En el stand empezábamos a cerrar la transmisión de la segunda noche de esta nueva Fiesta Nacional del Sol, cuando llegó el vicegobernador Fabián Martín. Para ese momento, ya había pasado por el mismo lugar el gobernador Marcelo Orrego. El exintendente de Rivadavia cuida mucho las formas, todo mundo lo sabe. Luego del parloteo habitual sobre esta nueva edición del encuentro sanjuanino, Martín respondió algunas preguntas sobre política; la suya, y la del Gobierno provincial. Primero soltó un “puede ser” para responder sobre la posibilidad de llevar a una elección el acuerdo que logró con el bloquismo en la Cámara de Diputados. Después dijo que le gusta más la labor ejecutiva, algo que ya se sabía, aunque admitió haber encontrado un mundo atractivo en la Cámara de Diputados. Inmediatamente después largó un “Yo creo que en 2027 tiene que seguir Marcelo Orrego”, frase que tuvo una segunda versión en la misma entrevista; es decir, no fue un error. Si se unen las definiciones del vicegobernador y mano derecha de Orrego, podemos decir casi sin temor al error que el oficialismo imagina un 2027 con el actual mandatario buscando la reelección y con el bloquismo adentro. Terror para el PJ.
Por supuesto que las definiciones del Vicegobernador ocurrieron cuando todavía queda mucho tiempo para el turno electoral que pondrá en juego nuevamente el sillón del titular del Ejecutivo provincial. Pero en política, como ya se dijo tantas veces en estas líneas, el calendario es distinto. Además, hay que tener en cuenta que la elección del año pasado cambió un orden que se venía repitiendo desde 2003: el peronismo gobernando, otros «ismos» en oposición. Lo ocurrido en 2023 obligó a un reparto de poder distinto, y los partidos políticos recién empiezan a acomodarse a esta nueva realidad. Ya nada será como hasta el año pasado, y quizás el acuerdo PJ-Partido Bloquista es el mayor síntoma. Las Legislativas del año que viene seguramente ordenarán un poco los tejidos políticos.
El bloquismo se dio cuenta de que la interna entre José Luis Gioja y Sergio Uñac no daría lugar a otro partido, y pensaron que iba a relegarlos a conformarse con las migajas. El presidente, Luis Rueda, aceptó el convite del Gobierno y logró un pacto no firmado que, se verá, podría ser tan o más provechoso que el que había con el PJ. Rueda sabe que al menos con este oficialismo tiene alguna chance de valoración más favorable y apuesta a al menos ocho años de orreguismo en el poder. Martín vio esa necesidad bloquista y el humo blanco fluyó, aunque a veces hay roces, como en toda pareja. De todas formas, y más allá de que haya convenio electoral o no el año que viene o cuando sea, el Gobierno ya gana, porque puede legislar, algo imposible para Orrego en sus primeros pasos en la Casa de Gobierno. También, es cierto, el PJ ayuda. No todo lo que se ve es verdad, mucho menos en los votos de algunos diputados.
Pero ¿por qué un experimentado de la política como Fabián Martín lanza semejante frase a tanto tiempo del turno electoral que pondrá en juego el nombre del titular del Ejecutivo? La respuesta más sencilla es que intenta aclarar que no buscará suceder a Orrego al menos en esta elección, y que si eso ocurre es porque hay acuerdo con el actual mandatario. Otra opción es que ya haya una decisión tomada y que Martín simplemente no crea necesario mantener el misterio, mucho más cuando los números en las encuestas los están acompañando. No se sabe. Hoy no hay otro candidato con la fuerza de Orrego en el oficialismo, y el único que puede arrimarse es, justamente, Martín, quien ya dijo lo que se marca en estas líneas.
Si eso ocurre, en el PJ se las van a ver en figuritas para ser competitivos. No hay tiempo material para recuperar la imagen de algún dirigente con nivel de conocimiento alto como se necesita para enfrentar nuevamente a Orrego. Tampoco hay espacio ni dinero como para crear un nombre propio que pueda competir. Por eso, quizás, el peronismo intenta pegar la imagen del Gobernador a la de Javier Milei, rogando que el mandatario nacional caiga de una vez por todas en las encuestas. Aunque falta mucho, las cartas están empezando a mostrarse.
La Cámara de Diputados de San Juan es una de las nueve instituciones públicas que continúa en carrera por la participación en el Premio Provincial a la Calidad. A partir de las 8 de la mañana los secretarios Legislativo, Gustavo Velert; y Administrativo, Jorge Fernández, recibieron al grupo de evaluadores encargados de realizar la segunda auditoria por haber calificado positivamente en la primera etapa.
En primer lugar, los secretarios brindaron la bienvenida a los auditores en la sala de reuniones del cuarto piso del edificio Anexo. Estuvieron presentes el coordinador del Premio Provincial a la Calidad de la Secretaría de Modernización del Estado, Fernando Castillo; el subdirector de Calidad y Procesos, José Carlos Mestre; el director Ejecutivo de la Fundación Excelencia del Premio Nacional a la Calidad, Jorge Ferreiro; Judyth Quiroga del Consejo Consultivo del Premio Provincial a la Calidad de la Universidad Nacional de San Juan; la asesora de presidencia, Karen Patinella, y los responsables de la División Calidad de la Cámara de Diputados.
Finalizados los saludos protocolares, comenzó el recorrido para auditar las diferentes áreas de la Legislatura Provincial por parte del equipo evaluador.
Cabe recordar que el Premio Provincial a la Calidad es un reconocimiento del Gobierno de San Juan que se otorga a aquellas organizaciones públicas y privadas que implementan procesos de gestión de calidad apostando a la mejora continua en sus prestaciones de bienes o servicios. Asimismo, esta distinción está instituida por la Ley 971-F que establece dos autoridades de aplicación; en la categoría de organismos públicos se designa como autoridad de aplicación a la Secretaría de Modernización y Transformación Digital y en el ámbito privado, la autoridad de aplicación es la Agencia San Juan de Desarrollo de Inversiones constituyéndose entre ambas organizaciones, una Secretaría Técnica integrada con un representante de cada parte y cuya función correspondiente es la implementación del Premio.
No hay indicios de que fuera laboreada por nativos antes de la conquista. Se escribía Gualilán y fue lugar de pastoreo y paso importante de los arrieros que llevaban ganado a Chile. Son algunas de las conclusiones publicadas en “Gualilán: de estancia ganadera a mina de oro”, documento de Catalina Teresa Michieli y Carlos E. Gómez, publicado en 2024.
“El nombre original de la localidad es Gualilán (registrado documentalmente desde fines del siglo XVIII). Posteriormente algunos autores de fines del siglo XIX comenzaron a llamarla ‘Hualilán’. Siempre fue considerado un espacio ganadero, con cabeza en la Estancia de Gualilán”, concluyen los autores mencionados.
A la antigua mina de oro no sólo se la conocía con H (Hualilán) sino que se le atribuyó como significado “tierra de oro”, en idioma allentiac.
Michieli, acostumbrada a la tarea de desmitificar historias repetidas de generación en generación sin base científica, agregó: “No existe fundamento documental de ningún tipo para asegurar que corresponde a un nombre indígena y mucho menos para darle una traducción arbitraria”.
Los velos se corren gracias a la ciencia.
Los investigadores señalaron que las primeras menciones documentales a la zona precordillerana al norte del río San Juan se remontan a fines del siglo XVIII cuando, en 1767 por un litigio entre el sargento mayor Felipe Ramírez de Arellano y don Alonso del Pozo, ambos vecinos de San Juan, por la explotación ganadera de las “tierras nombradas Gualilan, Deza que llaman de Pinto”.
El Gobernador de Chile don José de Garro dictó sentencia a favor del primero y ordenó que Alonso del Pozo fuera “lanzado del campo con todas sus haciendas” (Michieli, 2000).
“Como sucedió desde el siglo XVII, las zonas serranas y cordilleranas de San Juan fueron explotadas por la actividad ganadera, especialmente para el engorde de ganado que sería trasladado a Chile.
Los documentos históricos señalan que durante el siglo XVIII y primera mitad del siglo XIX las tierras de Gualilán fueron utilizadas mayormente como estancias ganaderas y sólo a partir de 1846, cuando se realizó el juicio sucesorio de Manuel de la Rosa y de su mujer, Andrea de la Rosa, comenzaron las ventas a compañías mineras de origen inglés”, aseguró Michieli.
Agregó que esta sucesión dejó la propiedad de la estancia de Gualilán dividida en cinco partes entre sus cinco hijos: Manuel Hipólito, Tadeo, Juana Alberta, Pedro y Paula, casada con Damián Hudson quien pasó a ser el administrador de los bienes de su esposa.
El oro de Gualilán
La estancia Gualilán, ubicada entre la Sierra de Talacasto por el este y la Sierra de la Invernada por el oeste, además de la zona minera incluye la Pampa y Ciénaga de Gualilán en el centro y sur.
Las ruinas mineras que hicieron famoso al distrito están al costado de la Ruta Provincial 149, en el departamento Ullum, y se observan desde la ruta cuya traza es casi la misma que tenía el viejo camino que unía la travesía desde la Ciudad hasta Villa Iglesia, y que luego pasaba a Copiapó, Chile.
Gualilán, “en sus momentos más brillantes había dado una cantidad de oro asombrosa”, y podría seguir produciendo.
Actualmente el proyecto para volver a convertirla en mina productiva es desarrollado por la empresa australiana Challenger Exploration Ltd. a través de su subsidiaria Golden Mining S.A. En 2023 presentó su Informe de Impacto Ambiental al gobierno de San Juan y aguarda la Declaración de Impacto Ambiental para comenzar a producir oro en 2025.
Incluso la empresa tenía un proyecto para el turismo minero, dada la valiosa infraestructura que se conserva (de distintas etapas de explotación) y la rica historia minera que guarda.
Las prospecciones y las excavaciones realizadas por Michieli y su equipo de profesionales concluyó que “resulta completamente arbitrario e infundado el afirmar que en la zona de la mina y sus inmediatos alrededores existen restos inmuebles y/o materiales arqueológicos de época prehispánica (es decir indígena), tal como se probó con la primera prospección de 2004 y se ratificó en cada uno de los sitios en el último monitoreo”.
Pero, además, aseguró que es completamente infundado afirmar que en la mina trabajaron indígenas o que en ella intervinieron los jesuitas.
“La actividad minera en Gualilán fue siempre (desde fines del siglo XVIII hasta momentos recientes) intermitente y sin mayores cuidados de la conservación tanto de la infraestructura como del entorno”.
“Con el último trabajo de monitoreo se confirmó la idea expresada ya en la primera prospección (de 2004) que las pircas, en distinto grado de derrumbe, se levantaban en las cercanías de los piques. Documentalmente se comprueba que en las pircas vivían los obreros mineros mientras que los edificios mejor construidos eran ocupados por el personal jerárquico”.
Propietarios
En el mismo documento, los investigadores señalaron que en 1868/1869 Francisco Ignacio Rickard, en su informe sobre la situación minera de San Juan decía -refiriéndose a Gualilán- que el antiguo mineral de oro, tan renombrado durante la época colonial, en sus momentos más brillantes había dado una cantidad de oro asombrosa.
Rickard, repitiendo comentarios populares, adjudicó el descubrimiento de Gualilán a un arriero de San Juan llamado Juan Suárez en el año 1751.
“A través de estudios históricos, se conoce con bastante certeza que la mina de Gualilán fue denunciada a fines del siglo XVIII (1799) por Bruno Roco, vecino de la ciudad de San Juan”.
La explotación pasó por varias manos.
A partir de 1863 las minas fueron trabajadas por la empresa inglesa “Anglo-Argentina para la Explotación de las Minas de San Juan Ltd.” gestionada por el mismo Rickard, y luego por otra del mismo origen llamada “Compañía Argentina”, pero en ambos casos los métodos de procesamientos no fueron adecuados y se paralizaron las actividades (Benavídez de Albar Díaz, 2007).
La buena infraestructura inicial hizo que se considerara como un yacimiento de gran importancia, más allá de su bajo rendimiento, pero debido a su mal uso, quedaron en la zona importantes relaves, que fueron usados por explotaciones posteriores; los “pirquineros” (o mineros informales) invadieron el establecimiento y sus alrededores, destruyeron galerías y modificaron instalaciones (Benavídez de Alvar Díaz, 2007; Historia de la Minería Argentina, 2004).
“Según el Censo de 1895 tenía una población rural de 24 habitantes y contaba con 1.000cabezas de ganado vacuno, caballar y lanar, dos manantiales de agua utilizados sólo para el cultivo de alfalfa y 31 minas de oro trabajadas antiguamente por empresas inglesas y en esos momentos abandonadas por falta de capitales; en el lugar quedaban nueve edificios vacíos y sin techo (Guía Geográfica, 1902)”.
En 1928 la estancia fue comprada a nombre de Federico Cantoni, bajo cuya gobernación se construyeron las rutas modernas a los departamentos de Jáchal, Iglesia y Calingasta.
“Desde entonces se inició una etapa durante la cual trabajaron pirquineros que desarma ron y arruinaron las minas; durante un corto lapso se transportó mineral de Marayes para ser tratado en la planta de Gualilán y en 1969 se desmanteló la planta y el sistema de canales y cañerías que llevaban agua hasta ella”.
Sobre el informe
Este estudio formó parte del informe de “Monitoreo arqueológico de sitios histórico-culturales del área de influencia del Proyecto Minero ‘Hualilán’ (Gualilán, Dpto. Ullun, San Juan)”, autorizado por Resolución Nº SC-0185-2022 de la Secretaría de Cultura de la Provincia de San Juan como Autoridad de Aplicación de las leyes de patrimonio.
El trabajo fue presentado como tal en el “XII Simposio Nacional e Internacional de Arqueología Histórica: Arqueología y arqueologías de Latinoamérica” que tuvo lugar en Rosario, en 2023.
La Legislatura Provincial sancionó la Ley Nº 7.560 de 2004 (según el Digesto Jurídico, Ley Provincial Nº 746-F) que declara al paraje “Minas de Gualilán” como “Área protegida de uso múltiple y bien integrante del patrimonio cultural y natural de San Juan” a un sector triangular que abarca ambos costados de la Ruta Nacional Nº 149 de aproximadamente 582 hectáreas de superficie.
El Ministerio de Turismo, Cultura y Deporte presenta una variada agenda de actividades culturales para este fin de semana, con eventos para toda la familia. A continuación, un detalle de las principales propuestas:
Jueves 21 • Ciclo Sifón: Encuentros con destacados personajes de la cultura sanjuanina. Temáticas como gastronomía, música, arte y lunfardo, desde las 18 hasta las 22:30 hs en el Chalet Cantoni. Entrada libre y gratuita. • Ángeles Domínguez – «Folklore Argentino»: Presentación de la solista junto a artistas invitados. A las 21:30 hs en la Sala Auditórium del Teatro del Bicentenario. Entrada $4000 en boletería o en TuEntrada.com. • Ciclo F. Chopin: Gala Pianística: Con destacados pianistas locales, a las 21 hs. Entrada bono contribución: $1000 (estudiantes y jubilados $500).
Viernes 22 • La Noche de las Vinotecas: Degustación de sabores locales en más de 20 vinotecas, desde las 18 hs. Entrada libre y gratuita. • San Juan celebra la Cuyanía: Feria de emprendedores, patio gastronómico y peña. A las 21 hs en el Anfiteatro Buenaventura Luna. Entrada $2000. • Festival de Tango San Juan: Desde el viernes 22 al domingo 24 en el Centro Cultural Conte Grand y el Museo Franklin Rawson. Clases, milongas, exhibiciones y más. Informes e inscripciones: 2644632579 / 2644101417 o Instagram @festivaldetangosj. • «Monólogos Perdidos»: Obra teatral del elenco Acantilado Escénico, en la Sala Auditórium del Teatro del Bicentenario a las 21:30 hs. Entrada $5000 disponible en boletería o en TuEntrada.com.
Sábado 23 • San Juan celebra la Cuyanía: Segunda jornada en el Anfiteatro Buenaventura Luna, 21 hs. Entrada $2000. • Encuentro Latinoamericano: Música, danza y gastronomía latinoamericana, de 20 a 23:30 hs en el Chalet Cantoni. Entrada anticipada $5000 (puerta $6000). Reservas: 2644678737. • «Semilla Rítmica»: Espectáculo multifacético de Juan Carlos Liendro. A las 21:30 hs en el Teatro del Bicentenario. Entrada $6000 en boletería o TuEntrada.com.
Domingo 24 • El Circo de Dinosaurios: Espectáculo infantil a las 18 y 20 hs en el Teatro Sarmiento. Entradas $3000 en boletería el día de la función. • Festival de la Música: Presentación de King of Banana, Cheroga y Palo Santo, con feria de emprendedores y patio gastronómico. A las 20 hs en el Anfiteatro Buenaventura Luna. Entrada $2000.