NOTA OPINION
Por Jorge Elbaum – sociólogo, ex director ejecutivo de la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) – El Interactivo
El18 de julio de 1994 quedó en la memoria como uno de los ataques terroristas más horrendos de la historia del país. Un coche bomba, se estrelló contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), dejando un saldo de 85 muertos y 300 heridos y luego de 29 años del atentado a la AMIA, se renuevan los pedidos de justicia. Jorge Elbaum, sociólogo, ex director ejecutivo de la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) reflexionó sobre la jornada.
Jorge Elbaum, habló en El Interactivo y destacó que desde hace mucho tiempo la investigación de la causa AMIA quedó estancada: «No ha habido justicia y las víctimas directas y los familiares de víctimas sufren hoy esa sensación de impunidad, de saber que sus familiares, amigos, conocidos han fallecido o fueron heridos y los responsables, planificadores, ejecutores de este cruento atentado permanecen sin ser juzgados por la justicia».
En este marco, consideró que esta causa se utilizó políticamente a pesar de que «tuvo como víctima a cientos de personas en medio de un círculo de complicidad, de impunidad, de utilización de la causa para orientaciones e intereses ajenos al conocimiento de la verdad».
El sociólogo, contó que se dedicó estos años a escribir un libro «Efecto Nisman» que tiene como objeto describir «los usos políticos de una muerte, en donde se hace relación a una historia de la cual Nisman fue protagonista y que remite a una investigación muy interferida pero indefectiblemente está vinculada con el Líbano y con Irán».
Luego de investigar sobre lo que pasó aseguró que «quienes desde Argentina probablemente dieron algún apoyo logístico, sobre todo para la provisión de los fulminantes y del material con el cual se hizo el atentado, pueden haber estado vinculados los organismos de seguridad e inteligencia».
Sobre el estancamiento de la causa, sostuvo: «Acá quien realmente tiene el mayor déficit institucional es la Justicia Argentina. La misma en el caso de haber resuelto el atentado dos años antes en la embajada de Israel, en 1992, no hubiese pasado este atentado, no se resolvió, esa causa todavía está en manos de la Corte Suprema, es una vergüenza internacional que no hayan dictaminado ningún acto de procedimiento a esa causa».
Por este motivo, indicó que no va a habrá un final en esta historia: «Mi hipótesis y la de muchos otros, es que obviamente la Corte Suprema de Justicia no trabaja. Está clarísimo que la justicia en Argentina se ha caracterizado por usufructuar espacios de poder».
«Quiero recordarles que la causa de la embajada le corresponde directamente a la Corte Suprema por tratarse de una delegación diplomática. Es decir, los jueces, los fiscales en todo caso pertenecen el supremo tribunal de la nación.
La Corte no hizo nada, de hecho hace años atrás el presidente de la Corte Suprema, Rosatti, dijo que estaba resuelto, lo dijo públicamente. Es decir, ahí está la trama más compleja. La institución judicial Argentina atrasa un siglo».
Y que esto «empoderó a los terroristas para cumplimentar este segundo atentado que fue incluso más dramático que el primero».
Finalmente, observó el acto que realizaron las familias de las víctimas y volvió a comentar que se vieron opacados por la DAIA y AMIA «que han tomado una orientación absolutamente partidaria, hoy son desde el punto de vista de los familiares, parte de Juntos por el Cambio, eso denigra e insulta a los familiares de las víctimas que sistemáticamente denuncian esta situación de connivencia política entre la DAIA y un partido político”.
@ElInteractivo
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