Connect with us

Cultura Arte & popEspectáculos

A 30 años de A la cama con Madonna: Un viaje revolucionario y sexual.

Published

on

A 30 años de A la cama con Madonna: Un viaje revolucionario y sexual.

Madonna estaba en La Zona, todo lo que tocaba se convertía en oro: en un éxito en los charts o en una fenomenal controversia. A veces en ambas en simultáneo.

El Blonde Ambition Tour, su tercera gira profesional en la que presentaba Like a Prayer, incluía 57 conciertos en tres continentes. La apuesta escénica era ambiciosa: Un show con gran despliegue, vestuario de Jean Paul Gautier, cinco secciones, polémicas y un puñado de grandes canciones. Nueva York, Los Ángeles, París, Roma, Londres, Tokio: las grandes ciudades del mundo verían a Madonna en acción.

La idea de dejar un registro de esos recitales nació junto con la gira.

Alguien propuso grabar algunos de los shows de la gira y con eso hacer un especial para HBO, con el beneficio extra de poder editar más adelante el VHS. El director que se iba a hacer cargo era David Fincher (Pecados Capitales, El Club de la Pelea, Zodíaco, Mank) que había dirigido varios clips de Madonna en los últimos años: Express Yourself, Vogue, Oh Father. Sin embargo se bajó del proyecto a días del inicio del tour, de los primeros shows en Japón.

Madonna había visto la tesis de graduación de Harvard de Alek Keshishian, un joven director de 25 años, en la que hacía una osada adaptación en el formato de ópera pop de Cumbres Borrascosas.

Lo llamó por teléfono luego de ver el video y hablaron más de cinco horas. Se dieron cuenta que tenían mucho en común. La conversación pasó por los videoclips, los discos de moda, el cine clásico y hasta las comidas favoritas de cada uno. Cortaron ya de madrugada.

A la mañana siguiente, un cadete tocaba el timbre de la casa de Keshishian. En un sobre había un pasaje en primera clase para Tokio en un vuelo que despegaba esa noche. Dos días después, en la capital japonesa empezaba el Blonde Ambition Tour.

Un poco de contexto: Madonna no sólo era la reina del pop desde su aparición un lustro antes, era también una fuerza natural que parecía abarcar todos los campos posibles del mundo del espectáculo. Dominaba los charts y había encontrado en los videoclips un medio en el que afirmar su carrera.

Pero todo era cambio y desafío en su vida, no se quedaba quieta, tenía una pulsión por la innovación. Cada movimiento era desafiante, arriesgado, que ponía todo lo conseguido en el abismo. Su imagen sexual, las declaraciones poco complacientes, la historia de amor fulminante y volcánico con Sean Penn, una carrera en el cine que no despegaba y la polémica omnipresente de Like a Virgin.

El video de la canción que daba título a su más reciente disco había provocado una revolución. Pepsi pagó 5 millones de dólares para ser el sponsor del clip pero luego de su primera emisión sacó su nombre de él y MTV dejó de pasarlo. Los calificativos se amontonaban: blasfema, hereje, insultante. En el video hay iglesias, besos a la figura de un santo negro, cruces ardientes del KKK, alusiones sexuales y varias imágenes desafiantes más. La condena del Vaticano fue tan inmediata como la fuga de Pepsi. Madonna siguió su camino sin inmutarse. La canción, por otro lado, es extraordinaria. Probablemente una de las mejores que ella haya grabado.

En ese contexto, la cantante empezaba su gira. Aunque faltan consignar algunos elementos que alimentaban todavía más la expectativa. El divorcio turbulento con Sean Penn, su participación con banda sonora incluida en Dick Tracy, el nuevo romance con Warren Beatty, director de la película y el amante de mayor fama de Hollywood, y el diseño de un show novedoso e impactante.

Keshishian llegó a Japón con sus cámaras. Se dedicó a grabar en los camarines y a registrar a los que estaban alrededor de la diva. Las coristas y los bailarines. Escuchó sus historias, los siguió en la intimidad y captó la relación de Madonna con ellos.

Cuando la gira se dirigió hacia otro destino y mientras el manager de la cantante y los ejecutivos de la discográfica apuraban a Keshishian para que les dijera cuáles eran sus exigencias técnicas para poder filmar un concierto completo, así ellos podían lanzar el especial apenas finalizado el tour, Keshishian pidió ver a Madonna a solas. El manager se opuso pero el director consiguió su objetivo. Era lo único que necesitaba: un par de horas con Madonna. En ese lapso le mostró lo que había filmado. Ambos acordaron que ese material era único, que el foco debía virar. Tenían la oportunidad única de mostrar el backstage de una gran gira, de la vida de una estrella pop, como nunca antes había sido hecho. Y de contar buenas historias.

Pero nadie más estuvo de acuerdo con ellos. El entorno de Madonna dijo que eso era un suicidio, que bastante se exponía en cada movimiento como para hacerlo también en una película; Warren Beatty, su novio por entonces y hombre fuerte de la industria, también creyó que era inoportuno.

Pero Madonna se mantuvo firme, les dijo que el documental sería ese, el que ella y Alek habían descubierto en esos primeros días. Para evitar intromisiones lo financió con su propio dinero. La inversión fue de 4 millones de dólares.

Los bailarines y otros miembros del show aparecen entrevistados en la cama. El director dijo que ese recurso, más que fruto de su ingenio o de una súbita inspiración, apareció por necesidad. Luego de cada recital, los integrantes del equipo se quedaban festejando hasta muy tarde. Así que se despertaban a la tarde del día siguiente, tan sólo unas horas antes de la salida hacia el estadio para la siguiente presentación. Decidió abordarlos mientras estaba en la cama. Les llevaban el desayuno, los iluminaban bien y les preguntaban sobre asuntos personales. Así lograron la intimidad que necesitaban. También hay escenas de todos ellos con Madonna en la cama. Juegan, bromean, se seducen.

De esos momentos salió el título internacional de la película. A La Cama con Madonna. Un nombre que no es el original. En Estados Unidos el documental se llamó Madonna: Truth or Dare. Hace referencia al juego Verdad o Consecuencia que era uno de los pasatiempos del equipo en el backstage. 

Harvey Wenstein, distribuidor del film, propuso el doble título porque temía que en el extranjero, los posibles espectadores se perdieran la referencia al juego. Uno de los episodios memorables del documental es cuando en medio de un Verdad o ConsecuenciaMadonna simula una fellatio (o da una clase de cómo practicarla) utilizando una botella de agua mineral Evian.

Más allá de esta escena, toda la sensualidad y la sexualidad del show están a la vista. Los corpiños cónicos, la cama de terciopelo rojo con forma de corazón, la masturbación simulada y estentóreo durante Like a Virgin, las charlas subidas de tono.

En Toronto hay tensión. La policía se presenta antes del show para evitar actos indecentes. Se centran en la masturbación. Madonna decide hacer show. Comienza hablando de la libertad de expresión. Y cuando llega el momento de Like a Virgin, la representación es más explícita que nunca antes. Su manera de decirle a los demás que lo mejor es no desafiarla.

En Roma también se produce un gran revuelo. La cercanía con el Vaticano reaviva la polémica del video de Like a Prayer. Los medios la atacan con persistencia pero ella, una vez más, persiste y no suaviza su espectáculo ni retira la iconografía religiosa de escena.

En el documental aparecen varias celebridades. Al Pacino (compañero de elenco en Dick Tracy), Olivia Newton John, Lionel Richie, Pedro Almodóvar, Sandra Bernhard, en uno de los backstages, Kevin Costner con el pelo largo pasa a saludar a la diva. La felicita con cierta renuencia, hay una incomodidad evidente en el encuentro. Costner le dice que el show fue ordenado, prolijo (neat). Apenas sale, Madonna se mete los dedos en la garganta y simula vomitar.Cuando el documental se estrenó esa escena molestó al actor. Pero casi quince años después, en un recital en Los Ángeles, al que Costner había acudido con su hijas, la cantante, al enterarse de su presencia, le pidió disculpas desde el escenario.

También en A la Cama con Madonna está la historia del intento de seducción a Antonio Banderas, que en ese momento todavía era un Chico Almodóvar. Ella lo descubre en una película y enloquece. Pregunta por él y hace todo lo posible por encontrarlo. Hasta que se ven en persona en una fiesta, pero Madonna se entera que es casado. Tiempo después, con Banderas ya consagrado en Hollywood, ambos compartieron elenco en Evita de Alan Parker.

La otra celebridad es Warren Beatty, quien era su novio en esa época. Él aconsejó en algunos temas en la puesta en escena del show y acompañó en varias presentaciones. En el montaje original tenía más presencia. Cada vez que veía las cámaras, se disculpaba y decía que él estaba en otra etapa de su carrera. No quería tanta exposición.

Cuando Keshishian tuvo un primer corte, Warren Beatty, como novio de la protagonista principal, fue uno de los pocos espectadores de esa pasada inicial. Al terminar la película no dijo demasiado. Pero a la mañana siguiente una carta documento llegó a las oficinas de la producción de la película. Warren Beatty, a través de sus abogados, exigía ser eliminado del montaje final. A través de un acuerdo, quedó en algunos breves pasajes.

Otro que pidió cortes fue Harvey Weinstein, que oficiaba como distribuidor mundial del film. Exigió que se eliminaran 15 minutos del metraje, para él era demasiado larga. Weinstein era poderoso pero todavía no dominaba la industria como lo haría en los años siguientes. Madonna se opuso y discutió agriamente con él. Le recordó que ella era quien ponía la plata, el nombre y el cuerpo. Es mi película y la de Alek y dura lo que dura”. 

El otro problema jurídico que enfrentó el film fue después de su estreno. 

Tres de los bailarines demandaron a Madonna y a la producción: Los acusaron de fraude, engaño, intromisión en la vida privada y de provocarles daños morales. Dijeron que no les pagaron por aparecer en A la Cama con Madonna. Uno de ellos dijo que el registro de un beso a otro varón le arruinó la vida. Desde la película sostuvieron que las cámaras estaban a la vista, que los integrantes del equipo habían prestado su conformidad brindando los testimonios y que habían firmado permisos antes de empezar el tour. Un par de años después hubo acuerdo extrajudicial.

Probablemente lo que motivó a los bailarines fue el gran éxito en taquilla de A la Cama con MadonnaRecaudó más de 30 millones de dólares y fue el documental que más recaudó en la historia hasta el estreno de Bowling for Columbine de Michael Moore.

Pero más allá del suceso económico, la película de Madonna dejó como legado un cambio de paradigma en el cine musical. Los antecedentes más inmediatos podrían ser Don’t Look Back de Bob Dylan o Cocksucker Blues de los Stones. Pero con su cuota de Cinema Verité, el blanco y negro del backstage, la creación de la figura de Madonna como madre de su equipo, la aparición de celebridades, la pintura de un mundo casi desconocido, más el impacto de lo que sucedía en el escenario, este documental creó un nuevo paradigma.

La gran mayoría de las producciones de las divas musicales (Lady Gaga, Beyoncé, Taylor Swift, etc) de la última década toman como modelo -de manera consciente o inconsciente- A la Cama con Madonna, que instaló una nueva manera de contar el estrellato. 

La película de Madonna no sólo tiene el privilegio del adelantado sino de lo genuino e inimitable.

Cultura Arte & pop

Dillom triunfó en los premios MTV Europe Music Awards 2024

Published

on

Dillom triunfó en los premios MTV Europe Music Awards 2024

El cantante, que también está nominado al Latin Grammy, celebró la estatuilla la cual es votada por millones de seguidores alrededor del mundo. El reconocimiento se da luego de que el compositor se cruzara con «La Pistarini», el militante libertario que lo insultó en un vuelo. 

A los días movidos que tuvo, ahora se le suma un gran triunfo: el cantante y rapero Dillom ganó su primer premio MTV: en esta ocasión, triunfó como «Mejor Artista Latinoamericano Sur» en los Europe Music Awards 2024 (EMAs), que se celebraron en Manchester, Inglaterra.

Gracias a su álbum conceptual Por Cesárea, el cual fue aclamado por la crítica especializada por jugar con el postrock, el hip hop y el pop con tonos oscuros y sombríos, el compositor venció a sus colegas de la categoría como Emilia Mernes, Luck Ra, María Becerra y Trueno.

A su manera, el intérprete mandó un video en vertical, mientras que él está posicionado de manera horizontal, y agradeció a todos sus fanáticos y seguidores que lo votaron en la terna. «Muchísimas gracias a toda la gente que me votó, vamos Argentina y gracias por este hermoso premio», sentenció. 

Y esta semana recién empieza para el también productor, ya que está nominado por primera vez a los Latin Grammy en la categoría «Mejor Álbum de Música Alternativa». La gala será este jueves 14, desde el Kaseya Center de Miami.

El más que reconocido merecimiento, que se da en medio de una intensa gira por el país y por otros países de América Latina, sucede luego del cruce con el troll libertario «La Pistarini».

Resulta que el twittero ultraderechista había subido a la red social una foto del cantante sentado en el avión, acompañada de insultos hacia su persona. El momento en el que el cantante se acercó a increparlo se volvió viral.

«Lo último que me faltaba, coincidir en el vuelo con el pelotudo de Dillom«, había escrito en su cuenta el usuario @La_Pistarini —en la vida real, se llama Juan Carlos Siber—, quien en posteos anteriores había manifestado opiniones en contra de los inmigrantes, a favor de Javier Milei y Donald Trump. Sin embargo, no tuvo en cuenta que el rapero de 23 años advirtió enseguida ese contenido y quedarse en silencio no era una opción

La respuesta de Dillom

Primero, Dillom comentó el mismo posteo e invitó al twittero a un intercambio cara a cara. «Deci qno tenes foto de la cara sino te busco y te doy un sopapo (sic)», comentó el rapero y aseguró que ante una primera ronda de preguntas respecto a quién había sido el autor del contenido «no se hizo cargo ninguno».

Con celular en mano y después de intercambiar mensajes con algunos de sus seguidores, que lo ayudaron a identificar al provocador, el autor del hit «Cirujía» se levantó de su asiento para dar con él. «¿Vos sos Pistarini? ¿El que sube fotos mías a Twitter? ¿Tenés algún problema?», le dijo Dillom al twittero libertario.

«Ninguno capo, andá tranquilo», le respondió el hombre, que siempre permaneció sentado en su butaca, intentó dejar de ser grabado al tapar con su mano la cámara y estaba visiblemente incómodo por la reacción del cantante.

«Te arranco la cabeza, ah mira que guapo que sos, pelotudo, portate bien, ¿dale?», fueron las últimas palabras de Dillom para cerrar el intercambio. «Así de guapos son en persona», fue la reflexión final del artista unos momentos más tarde.

/Pag12

Continue Reading

Cultura Arte & pop

Prendas tradicionales rusas en el Museo Provincial de Bellas Artes de San Juan.

Published

on

Prendas tradicionales rusas en el Museo Provincial de Bellas Artes de San Juan.

Se exhibieronn prendas tradicionales para niñas y mujeres, junto a reproducciones fotográficas de cuadros clásicos del siglo XIX y XX donde está presente el uso del “kokoshnik” – diadema rusa – acompañados de texto explicativo.

La muestra estuvo en pensada inicialmente del 1 al 15 de Octubre, pero se extendió hasta el lunes 21. La misma se realizó en el Hall Central Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson con entrada libre y gratuita.

Los trajes típicos se basan en el “sarafán”, un vestido sin mangas, largo y de línea trapezoidal con tirantes que se usa con una camisa blanca de mangas largas.
Está presente la “rubakha”, variante antigua de la camisa contemporánea que podían usar tanto hombres como mujeres..

Kokóshnik: la evolución de la diadema rusa

En la antigua Rus las mujeres no llevaban sombrero, eran cosa de hombres. Las mujeres tenían sus propios tocados, más bellos y cómodos: los ‘kokóshnik’.  Estaban hechos de materiales delicados, como seda o terciopelo y se decoraban con perlas, encajes, piedras y bordados de hilo de oro.La palabra kokóshnik viene del término eslavo kokosh, que significa “pollo” o “gallo”. Esos antiguos tocados rusos en forma de cresta (de abanico o de pantalla circular) han sido durante mucho tiempo un símbolo de la moda rusa.



En su estructura, el kokóshnik es un abanico ligero hecho con papel grueso y una cinta metálica o corona, cosidas a un sombrero o una redecilla. La base estaba hecha de damasco (tejido con brocados ornamentales) o terciopelo rojo sobre una superficie dura hecha de tela o cartón, que o bien se pegaban o bien se acolchaban juntas.

En la parte superior, la cresta se decoraba con ornamentos: flores frescas o artificiales, brocados, encajes, cuentas, perlas de río (a partir del siglo XVI se recolectaban en el lago Ilmen), hilos de oro, láminas, vidrio o piedras preciosas. El cuello solía cubrirse con hilos de oro bordados.El kokóshnik tenía un fondo de tela. Se fijaba por detrás a la cabeza mediante cintas. Al colocarlo, el kokóshnik solía empujarse ligeramente hacia la frente, mientras que la parte de atrás solía cubrirse con una tela o una pieza añadida de terciopelo carmesí, y se sujetaba con cintas.

Sobre los kokóshnik se solían poner chales de seda o lana que se bordaban con frondosos adornos hechos con unos pañuelos de oro o plata, es decir, losubrús; una manta ligera y delgada decorada con encajes bordados o un velo. El pañuelo se ponía en diagonal y se sujetaba bajo la barbilla. Un largo velo hecho de gasa o seda se fijaba bajo la barbilla o bajaba desde la parte superior del kokóshnik hasta el pecho, los hombros o la espalda.

La forma del kokóshnik variaba mucho de una región a otra, pero tendía a depender de las particularidades de la costumbre de recoger el pelo en un arnés o dos trenzas: alrededor de la cabeza sobre la frente, por el cuello y las sienes, etc.Varias láminas, cortes, coberturas del cuello y otros detalles, que variaban mucho según la región rusa, servían de diseños y decoraciones adicionales. Sin embargo, todas se mantenían sobre una base dura, el kokóshnik. En tiempos más recientes, la tradición de vestir el kokóshnik perduró como complemento nupcial hasta la década de 1920. La joven novia vestía este tradicional tocado desde el día de su boda hasta el día en que nacía su primer hijo. Entonces, solo podía lucir el kokóshnik en ceremonias especiales o los días festivos.



Pedro el Grande prohibió a las mujeres nobles que vistieran el kokóshnik mediante un decreto real. Pero regresó a la moda de la corte femenina de la mano de Catalina la Grande, quien promovió la moda à la russe en la conciencia del siglo XVIII, y lo trajo de vuelta a las fiestas de disfraces.

Las guerras napoleónicas inspiraron un renovado interés por las vestimentas tradicionales. Entre 1812 y 1814, los vestidos rusos rojos y azules (los sarafán) volvieron a estar de moda./ La emperatriz María Fiódorovna con un kokóshnik con tiara de diamantes, alrededor de 1880.

Los vestidos de baile de la corte de principios del siglo XX y la imaginación de los diseñadores rusos y los modistos emigrados incrementaron de forma significativa la popularidad de los kokóshnik.

El Sarafán: Un símbolo de la feminidad rusa

El sarafán es una prenda femenina rusa tradicional que ha sido usada por las niñas y mujeres en las zonas rurales de Rusia desde el siglo XVIII. Este vestido sin mangas es largo y tiene una línea trapezoidal, con tirantes. Se acompaña de una camisa blanca de manga larga y a menudo se ceñía a la cintura con un cinturón de tela. El sarafán fue especialmente popular en el centro y norte de Rusia, así como en las regiones del Volga.El nombre sarafán proviene del persa sarapa, que significa de la cabeza a los pies. El sarafán fue usado por las mujeres campesinas, pero las clases altas abandonaron esta prenda en favor de la moda europea occidental.

El sarafán es una prenda icónica en la vestimenta tradicional rusa y tiene un significado simbólico en la cultura del país. Este vestido delantal era considerado un símbolo de feminidad y se asociaba con la modestia y la pureza. Las mujeres rusas solían usar sarafanes de colores vivos para ocasiones especiales como bodas y festivales, mientras que los sarafanes de uso diario eran más simples y de colores más apagados.

El sarafán también era una forma de expresar la identidad regional y social. Cada región de Rusia tenía su propio estilo y diseño de sarafán, con diferentes adornos y detalles. Por ejemplo, los sarafanes utilizados en los Urales tenían una forma trapezoidal y estaban decorados con botones o listones en el frente, mientras que los sarafanes sordos no tenían costuras en el frente y estaban hechos de una sola pieza de tela.Hoy en día, el sarafán se usa principalmente en representaciones de folclore ruso. Sin embargo, todavía se pueden encontrar versiones modernas de esta prenda en la moda contemporánea, con diseñadores que se inspiran en el sarafán para crear piezas únicas y elegantes.

La Rubakha

La vestimenta de los hombres era sencilla y constaba de algunas prendas básicas. Estos eran comunes tanto a los campesinos como a los nobles adinerados, aunque estos últimos a menudo tenían sus ropas hechas de materiales más caros, podían usar diseños sofisticados y también tenían sus ropas generosamente decoradas con piedras semipreciosas y bordados elaborados. Rubakha, o sorochka, era el nombre de la camisa que estaban hechas de lino o algodón, podían no tener cuello y, en la mayoría de los casos, tenían un «cuello torcido» (es decir, abierto hacia un lado); este tipo de camisa se llamaba kosovorotka. El cuello y los adornos de la camisa a menudo estaban bordados con hermosos diseños.La rubakha es el elemento básico de cualquier vestuario tradicional ruso, que podían usar tanto hombres como mujeres. 

Por lo general, la rubakha se usaba con una faja o correa en la cintura que podía estar hecha de seda o lana y, a menudo, tenía borlas en los extremos.  Los hombres mayores solían vestirse de manera más humilde que los jóvenes solteros. Aunque la vestimenta de los hombres no era tan elaborada como la de las mujeres, aún reflejaba la identidad y la cultura rusa


Las prendas pertenecen a la Casa Rusa de Buenos Aires, que es el centro de la cultura y las ciencias rusas en Argentina. Organizó Fundación FIPPE

Continue Reading

Cultura Arte & popTendencias

El oscuro legado de ‘El Cuervo’: cómo un disparo mortal consagró una de las películas de culto más relevantes

Published

on

El oscuro legado de ‘El Cuervo’: cómo un disparo mortal consagró una de las películas de culto más relevantes

A 30 años desde su estreno, la historia de ‘El cuervo’ perdura entre sus seguidores con su profundo mensaje, en el que el amor verdadero es más fuerte que la muerte.

30 años después de su rotundo éxito, llega a los cines una nueva versión de ‘El cuervo’, protagonizada por Bill Skarsgard. Aunque el director, Rupert Sanders, aseguró que la película es más fiel a la novela gráfica original de James O’Barr, difícilmente alcanzará el nivel de éxito de la película de 1994, un clásico de culto que marcó un ‘legado maldito’ en la historia de Hollywood.

La película, estrenada el 13 de mayo de 1994, cautivó al público por la oscura atmósfera gótica recreada por el director Alex Proyas y la interpretación de Brandon Lee, que le aseguraron un lugar en la historia del cine. Sin embargo, fue igualmente recordada por la tragedia ocurrida durante su producción: la prematura muerte de su actor principal.

‘El cuervo’ cuenta la historia de Eric Draven, un músico que es brutalmente asesinado junto con su prometida. Un año después, es resucitado por un misterioso cuervo para vengarse de quienes le hicieron daño. El amor, la muerte y la sed de venganza fueron temas que calaron hondo en los espectadores, con un estilo visual marcado por paisajes urbanos lluviosos, más una banda sonora inquietante, que se desmarcó de varias superproducciones de la época.

‘El cuervo’ por siempre

Brandon Lee, hijo de la leyenda de las artes marciales Bruce Lee, que había empezado a hacerse lugar en Hollywood, fue el protagonista de ‘El cuervo’. Sin embargo, en marzo de 1993, durante el rodaje de una escena, Lee, de 28 años, resultó herido de muerte cuando el actor Michael Massee, que interpretaba a uno de los maleantes, disparó una pistola de utilería en la cual accidentalmente una bala había quedado en el cañón.

El tiroteo fue considerado un accidente. Sin embargo, Massee se tomó un largo año sabático. «Creo que nunca se supera algo así», declaró al programa de noticias Extra en 2005.

El incidente conmocionó a Hollywood y provocó cambios generalizados en los protocolos de seguridad de los sets de rodaje, especialmente en lo relativo al manejo de armas de fuego. A pesar de la tragedia, se tomó la decisión de completar la película, utilizando dobles y tecnología CGI para terminar las escenas restantes de Lee.

El éxito de la cinta fue agridulce, ya que tanto el público como la crítica alabaron el trabajo del actor al tiempo que lloraron la pérdida de una estrella que había estado a punto de alcanzar la grandeza.

Legado oscuro 

A lo largo de los años, la trágica muerte de Lee ha desencadenado numerosas teorías conspirativas, con algunos fans y especuladores cuestionando el relato oficial de los hechos. 

Una de las teorías más persistentes es la de que la muerte de Brandon fue parte de una «maldición» sobre la familia Lee. Esta teoría sugiere que las muertes prematuras tanto de Brandon como de su padre no fueron meros accidentes, sino parte de algo sobrenatural. El repentino fallecimiento de Bruce Lee en 1973 alimentó la especulación de que estaba maldito debido a sus supuestas conexiones con las artes marciales o porque desafiaba las prácticas tradicionales chinas. La teoría se extiende a Brandon, postulando que su muerte fue una continuación de esta supuesta maldición.

Las teorías de conspiración también fueron alimentadas por los extraños paralelismos entre la ficción y la vida real, con la trágica historia de fondo de O’Barr -quien creó el cómic luego de que su prometida fuera asesinada por un conductor ebrio- o la inminente boda del protagonista principal Eric y su novia Shelly, descrita en ‘El cuervo’, con el hecho de que Lee debía casarse con su propia prometida, Eliza, el 17 de abril de ese año.

Otro suceso que ha llamado la atención de muchos cinéfilos, es la gran similitud entre la muerte de Lee en el rodaje de ‘El cuervo’ y la muerte de la directora de fotografía, Haylna Hutchins, por el disparo de Alec Baldwin en el set de ‘Rust’. Ambas producciones cinematográficas se vieron ensombrecidas por tiroteos mortales que conmocionaron al público y suscitaron amplios debates sobre la seguridad en la industria.

«Ver que en los casi 30 años transcurridos entre las películas no habíamos mejorado eso fue ciertamente devastador», comentó Jeff Most, productor de ‘El cuervo’ (1994) en una entrevista concedida a The Guardian. «Como productor con más de 30 años de experiencia y numerosas películas de acción a sus espaldas, puedo asegurar que no hay lugar en el mundo en el que un actor sea responsable del arma que maneja», añadió, en defensa de Baldwin.

Tras el éxito de Lee como ‘El cuervo’, hubo secuelas olvidables. En algunas ocasiones, Bradley Cooper o Jason Momoa estaban previstos para interpretar a Eric. Aunque ningún proyecto ha logrado lo que la película inicial sí.

La historia de ‘El cuervo’ perdurará con su profundo mensaje, en el que se promete que el amor verdadero es más fuerte que la muerte.

@RT.

Continue Reading

Continue Reading