Sociedad
A 40 años del Juicio a las Juntas: cuando los señores de la muerte se sentaron en el banquillo

Las voces de los sobrevivientes de los campos de concentración resonaron por primera vez en los tribunales. Las calles pedían castigo a todos los culpables en línea con el reclamo del movimiento de derechos humanos, que ha mantenido durante estas décadas la misma exigencia.
Más de 50.000 personas salieron a la calle el 22 de abril de 1985. Una pancarta reclamaba: “Los desaparecidos exigimos juicio y castigo a todos los culpables”. A partir de esa tarde, la Cámara Federal porteña iba a juzgar a los integrantes de las tres primeras Juntas Militares que habían usurpado el poder desde 1976, implementando un sistema de tortura, muerte y desaparición. Por el juicio –que se extendió hasta diciembre de ese año– desfilaron más de 800 testigos y se examinaron más de 700 casos, que terminaron probando que detrás de la metodología clandestina los perpetradores buscaban consagrar la impunidad de sus crímenes. El proceso terminó con las condenas a prisión perpetua de Jorge Rafael Videla y Emilio Eduardo Massera, las caras más reconocidas de la última dictadura, y marcó un hito imprescindible en un proceso de justicia que hizo de Argentina un ejemplo en el mundo. Un proceso de justicia que sigue en marcha y que registra 1197 condenados desde la reapertura de los juicios.
Ese mediodía, todos estaban nerviosos. Los jueces habían optado por calmar un poco la ansiedad con un almuerzo en La Emiliana, un restorán elegante que funcionaba en Avenida Corrientes al 1400, a unas pocas cuadras del Palacio de Justicia de Talcahuano 550. Hacia allá fueron los seis integrantes de la Cámara Federal: León Carlos Arslanian, Ricardo Gil Lavedra, Andrés D’Alessio, Guillermo Ledesma, Jorge Torlasco y Jorge Valerga Aráoz. Todos se habían incorporado al tribunal de apelaciones con la llegada al gobierno de Raúl Alfonsín.
El fiscal ante la Cámara, Julio César Strassera, y su adjunto, Luis Moreno Ocampo, se habían inclinado por un barcito ubicado en Talcahuano entre Lavalle y Corrientes. Con ellos estaban los “chicos” de la fiscalía, que se habían integrado meses antes para preparar la acusación. “Fue un día memorable”, dice Moreno Ocampo. “Nunca había pasado que hubiera una multitud de manifestantes en la Plaza Lavalle. Fue la primera vez en la historia que había gente demandando justicia ante los tribunales”.
En el Palacio, la sala estaba ocupada por los 100 invitados especiales que podían ocupar los bancos. Según recuerda Pablo Llonto en El Juicio que no se vio, había unos 150 periodistas distribuidos en dos palcos. El juicio era filmado por Argentina Televisora Color (ATC), pero no se difundía en directo ni se pasaban fragmentos con sonido. La decisión obedecía a no generar tensión con las Fuerzas Armadas.
Hubo un momento de tensión cuando le pidieron a Hebe de Bonafini, presidenta de Madres de Plaza de Mayo, que se retirara el pañuelo –emblema de su lucha. Hebe se resistió, lo que generó preocupación entre los jueces. Tuvieron que acercarse los fiscales y mediaron también otros referentes del movimiento de derechos humanos como Emilio Mignone, Augusto Conte y Adolfo Pérez Esquivel hasta que finalmente cedió.
Horas antes del inicio de la audiencia, los organismos habían distribuido un comunicado en el que le daban significación al Juicio. “Somos la memoria del sacrificio de nuestro pueblo en la lucha por la liberación, y no la obsesión de la venganza. Miramos el pasado –al cual se refiere siempre la acción de la justicia– como una fuente de advertencia. Pero el pasado constituye en este caso, al mismo tiempo, la amenaza de su repetición. Quienes han perpetrado los más graves delitos contra la vida, la integridad física y moral y la libertad de las personas no solamente proclaman que lo que hicieron fue legítimo; sostienen su derecho a hacerlo nuevamente toda vez que lo consideren necesario, y desconocen la legalidad de los tribunales de la Constitución encargados de juzgarlos”, señalaba la declaración que firmaban Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH), el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) y el Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), que puede leerse en Hacer Justicia, el portal que lanzó la ONG Memoria Abierta.
Por entonces, la presión militar se palpaba en el aire. La Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) les había hecho llegar una propuesta horas antes del inicio del juicio a los camaristas: los excomandantes estaban dispuestos a asumir la responsabilidad, si se levantaba el juicio. No hubo concesiones y el juicio se hizo.
“A nosotros nos amenazaban de muerte, pero nada más –dice con ironía Moreno Ocampo. Los camaristas sufrían más presiones políticas. A nosotros nos dejaban hacer lo que quisiéramos”. El fiscal adjunto, para entonces, tenía una rutina: antes de subir a su auto, se tiraba al piso para comprobar que no tuviese una bomba.
El descenso a los infiernos
–Señores de pie– se escuchó a las 15.25.
Se pusieron todos de pie menos los acusados, que no estaban. La Cámara había dispuesto que solo sería necesario que estuvieran presentes en los alegatos. Quienes asistieron al juicio ese primer día se quedaron con las ganas de ver en el banquillo de los acusados a Videla, Massera, Orlando Ramón Agosti, Roberto Eduardo Viola, Armando Lambruschini, Omar Domingo Rubens Graffigna, Leopoldo Fortunato Galtieri, Jorge Isaac Anaya y Basilio Lami Dozo.
El primer testigo fue Ítalo Luder, expresidente provisional del Senado que ejerció la primera magistratura cuando María Estela “Isabel” Martínez de Perón estuvo de licencia. A Luder lo habían convocado para explicar los decretos de aniquilamiento que los militares invocaban para justificar su accionar criminal.
La voz de los exdetenidos-desaparecidos recién se escuchó una semana después. La primera sobreviviente de los campos de concentración en testificar fue Adriana Calvo. Física, docente universitaria, Adriana Calvo fue secuestrada de su casa cuando cursaba un embarazo avanzado. Más tarde, los grupos de tareas se llevaron a su marido, Miguel Laborde. Adriana relató cómo parió a su beba, Teresa, mientras estaba con los ojos vendados y las manos atadas en el asiento atrás de un patrullero que iba a toda velocidad desde la Comisaría 5ª de La Plata hasta el Pozo de Banfield. Cuando llegó a ese centro clandestino, el médico policial Jorge Bergés le extrajo la placenta de un solo golpe. Le dieron un balde para que limpiara y recién después pudo tener en brazos a su bebita.
–Señor presidente: ese día hice la promesa que, si mi beba vivía y yo vivía, iba a luchar todos los días de mi vida para que se hiciera justicia– le dijo Adriana al juez Ledesma.
Nadie se atrevió a pronunciar palabra después del relato del horror que había hecho la sobreviviente del Circuito Camps. Lo mismo pasó cuando semanas más tarde declaró Iris Pereyra de Avellaneda, sobreviviente y madre de un adolescente, Floreal “Negrito” Avellaneda, que había sido torturado hasta la muerte y arrojado en un vuelo de la muerte.
Los testimonios se extendieron hasta agosto de 1985. Los últimos que se escucharon fueron los que retrataban lo que había sucedido en el Hospital Posadas, el policlínico de la zona oeste que fue ocupado militarmente después del golpe. Medio centenar de trabajadores pasaron a integrar las listas negras y fueron detenidos ilegalmente. Para fines de 1976, empezó a funcionar un centro clandestino dentro de un chalet que estaba en el predio. La enfermera Gladis Cuervo estuvo allí secuestrada, donde fue sometida a feroces tormentos y presenció lo que padecieron sus compañeros de trabajo. Gil Lavedra escribió en La hermandad de los astronautas que con la declaración de Gladis fue la última vez que lloraron en el juicio.
Osvaldo Barros es sobreviviente de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Él y su compañera, Susana Leiracha, fueron testigos en el juicio. “Fue un caso muy difícil por un lado y muy emocionante por otro. Desde la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD) se hablaba mucho con la fiscalía y se ayudó con la selección de los testigos. Nosotros estamos muy agradecidos con los pibes de la fiscalía, que nos acompañaban y tranquilizaban”, recuerda.
“Mi impresión es que el juicio fue muy importante para hacer conocer al conjunto de la sociedad la magnitud de lo que había sucedido. Hasta entonces no se sabía. Estaba el informe Nunca Más de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), pero el juicio tuvo mucha presencia en los medios. Lo malo fueron las condenas irrisorias”, añade Barros.
Los excomandantes debieron estar en la sala cuando Strassera y Moreno Ocampo los acusaron. El final del alegato del fiscal invocando el Nunca Más despertó llanto y aplausos en el Palacio de Talcahuano. Algunos de los exintegrantes de las Juntas salieron mirando al piso; otros dedicaban improperios hacia las gradas.
El 9 de diciembre, la Cámara dio a conocer la sentencia. Solo Videla y Massera fueron condenados a prisión perpetua. Viola recibió una pena de 17 años; Lambruschini, de ocho y Agosti, de cuatro años y medio. Los demás acusados fueron absueltos. Después vinieron las leyes, los indultos y casi dos décadas de impunidad. En 2005 –casi 20 años después del Juicio a las Juntas– la Corte Suprema dio el paso necesario para reabrir las investigaciones e iluminar todos aquellos rincones del terrorismo de Estado que aún seguían en la oscuridad.
/P12

Sociedad
La despedida al papa Francisco: la basílica de San Pedro recibe por segundo día a una multitud

La muerte del papa Francisco, quien deja tras de sí un legado reformista en la Iglesia católica, generó conmoción mundial y repercusiones de toda índole. Este miércoles comenzó la despedida pública que finalizará el sábado con los funerales de Estado.
Preparan fuerte operativo de seguridad por el funeral del papa Francisco: 4 mil policías, drones y zona de exclusión aérea
Este miércoles se activó un amplio operativo de seguridad en torno al funeral del papa Francisco, que tendrá lugar este sábado en la Plaza San Pedro. Se espera la asistencia de más de 200.000 personas y una nutrida representación de líderes internacionales, lo que ha llevado a las autoridades italianas a desplegar más de 4.000 efectivos policiales en Roma y establecer una zona de exclusión aérea.
De esta manera, la presencia de uniformados y personal de protección civil es visible en torno al Vaticano, donde se organizan para ordenar el tráfico y acompañar el flujo de fieles que acuden a despedirse del pontífice, cuyo cuerpo permanece expuesto en la basílica hasta el viernes.
En la primera jornada del velatorio, 20.000 fieles de todo el mundo despidieron al papa Francisco
Más de 20.000 fieles se acercaron este miércoles a la basílica de San Pedro para darle un último adiós al papa Francisco, luego de que su cuerpo fuera trasladado allí esta mañana desde la capilla de Santa Marta en una ceremonia que dio comienzo a los homenajes de despedida.
Los «sediarios» pontificios llevaron en sus hombres al ataúd abierto mientras avanzaban escoltados por la Guardia Suiza. Una vez que el cajón llegó a la Basílica, fue colocado en el Altar de la Confesión donde todos aquellos que se acercaron tuvieron unos instantes para ver al papa argentino por última vez.
En la Plaza San Pedro, muchos de los fieles tuvieron que esperar entre cuatro y cinco horas para ingresar a la basílica. Cerca de la medianoche, antes de que finalizara la primera jornada del velatorio público que se extenderá también jueves y el viernes, hubo corridas y las filas se desarmaron ante el temor de no poder ingresar a ver al Santo Padre tras horas de espera. Por la gran cantidad de gente, se extendió el horario y los fieles siguieron ingresando a la basílica pasadas las 12 de la noche.
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, fue una de las presencias destacadas esta tarde en la basílica de San Pedro. Asistió vestida de negro, rezó y se mostró conmocionada por la muerte del papa Francisco, quien falleció este lunes a sus 88 años.
/ámbito
Sociedad
Contra la especulación: supermercados de barrio congelan compras con subas

Desde el sector aseguran que no hay faltante de productos y que los incrementos son injustificados. Las compras se realizan a mayoristas locales y no se convalidarán subas especulativas, afirmaron desde la red de 32 supermercados barriales.
En un contexto nacional marcado por la incertidumbre y los aumentos de precios, los supermercados barriales de San Juan salieron a marcar su postura: no hay faltantes de productos en góndola y los aumentos que se observan en algunos sectores son resultado de la especulación.
Representantes de la Cámara de Supermercados que nuclea a 32 comercios de barrios afirmaron que en la provincia no se registran problemas de abastecimiento, ya que las compras se realizan directamente en mayoristas locales. A su vez, advirtieron que no convalidarán aumentos de precios impuestos por proveedores.
“Sabemos que las aceiteras aumentaron un 8%, pero desde Buenos Aires se ordenó no comprar con aumentos especulativos”, explicaron desde el sector. “En San Juan no hay motivos para subas de precios y si las hay, es pura especulación”.
Además, indicaron que las ventas han caído en todos los rubros, con una baja del 1,6% en marzo respecto a febrero, lo que genera preocupación en el comercio minorista local.
“Para nosotros es importante vender, necesitamos pagar sueldos. Si seguimos con esta dinámica de aumentos injustificados, va a ser insostenible para todos”, señalaron.
Los supermercadistas llamaron a mantener la cautela y el equilibrio en los precios, destacando que el mercado se está reacomodando “día a día” y que se debe priorizar el consumo y la estabilidad por sobre las ganancias inmediatas.
Desde el sector también apelaron a la responsabilidad de los formadores de precios, recordando que en tiempos difíciles es fundamental el compromiso de todos los actores de la cadena comercial.
/SJ8
Sociedad Sucesos
Violento robo a la hermana de Gioja: atraparon al ladrón tras una persecución en moto

Llevaba entre sus pertenencias el DNI, tarjetas y la carcasa del celular de la víctima. Además, circulaba en una moto robada. La causa quedó en manos de la UFI Delitos Contra la Propiedad.
María Inés Gioja, hermana del exgobernador José Luis Gioja, fue víctima de un violento robo en la vía pública. El hecho ocurrió en Santa Lucía y terminó con una persecución policial que culminó con la detención de uno de los responsables.
El episodio tuvo lugar en la madrugada del miércoles. Cerca de las 4:30, efectivos de la Unidad Operativa Alto de Sierra Este patrullaban la zona cuando vieron a dos jóvenes en moto con actitud sospechosa. Al intentar identificarlos, los sospechosos escaparon y comenzó una persecución por las calles del Barrio Noroeste 3.
Pese a la resistencia, uno de los delincuentes fue capturado. Se trata de Brian Ezequiel Ruarte, de 23 años. Al momento del arresto, llevaba consigo la carcasa del celular, el DNI y dos tarjetas de crédito que pertenecían a Gioja.
La situación se agravó para Ruarte cuando los policías confirmaron que la moto en la que se movilizaba había sido denunciada como robada un día antes en el mismo departamento.
El detenido quedó a disposición de la UFI Delitos Contra la Propiedad, a cargo del fiscal Cristian Gerarduzzi, imputado por el delito de robo arrebato. El procedimiento contó con la participación de efectivos de la Subcomisaría Santa Lucía Este y de la Comisaría 29°.
/C13
-
Sociedad 2 meses ago
Desesperada búsqueda de un policía sanjuanino desaparecido: «Sus hijos esperan su regreso»
-
Sociedad / Sucesos 1 mes ago
Grave accidente en Caucete: un auto chocó contra un pilar, una persona murió y hay otra en estado delicado
-
San Juan / Ciencia & Ambiente / Política & Economía 2 semanas ago
Renuncia el subsecretario de Conservación de Medio Ambiente
-
Actualidad 1 mes ago
Un joven casi muere luego de una brutal golpiza a la salida de un boliche
-
Sociedad 3 semanas ago
Cierra un histórico local del centro y hay largas filas para comprar lo que rematan
-
Actualidad 1 mes ago
Accidente en Rivadavia: una pareja quedó internada tras un choque
-
Actualidad 1 mes ago
Detuvieron a tres jubilados por prostituir y abusar de una adolescente de Rawson
-
San Juan / Ahora Eco 3 semanas ago
Hay alerta amarilla por viento en un departamento de San Juan