Después de que difundiera un video en el que convocaba a sus camaradas de armas ante una sensación de supuesta anarquía en el país, el excarapintada Aldo Rico deberá rendir cuentas ante la Justicia. El fiscal federal Eduardo Taiano lo imputó por amenaza de rebelión y el juez federal Ariel Lijo le delegó la instrucción de la causa para que investigue si efectivamente Rico estaba generando un movimiento con militares retirados y en actividad que pudiera poner en jaque a las instituciones democráticas.
El pasado 21 de julio, Rico subió a sus redes sociales un video de más de cuatro minutos en el que –con tono castrense– llamaba a otros «veteranos» como él –refiriéndose a la Guerra de Malvinas y a lo que él denomina la «guerra contra la subversión»– a prepararse ante lo que describió como un escenario en el que “no hay gobierno”. El mensaje de Rico se viralizó y generó el repudio de organismos de derechos humanos, grupos de excombatientes y organizaciones de trabajadores.
También hubo reacción inicial por parte del propio sistema judicial: el procurador fiscal ante la Corte Suprema Víctor Abramovich denunció al exmilitar por delitos contra el orden constitucional. Después se sumó una denuncia que presentó el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti. Como la presentación de Abramovich se realizó antes, la denuncia de la Secretaría de Derechos Humanos –que estaba en manos del juez Sebastián Casanello y la fiscala Alejandra Mángano– se envió al juzgado de Lijo.
En su mensaje, Rico habló de un vacío de poder y de la patria en peligro de disolución, dos ideas que –según remarcó Abramovich– se usaron a lo largo del siglo XX para justificar distintos golpes de Estado. «El discurso emitido se caracteriza por un tono castrense que excede la expresión política, pues convoca al personal activo y retirado de las Fuerzas Armadas a unirse y organizarse», escribió Abramovich, uno de los mayores referentes en materia de derechos humanos en el país–.
Según el procurador fiscal ante la Corte, había que tener en cuenta otra cuestión en la diatriba de Rico: «El emisor es un exoficial del Ejército que fue protagonista del alzamiento carapintada que se inició el 14 de abril de 1987, durante el cual activó el núcleo de la rebelión en el cuartel de Campo de Mayo, y asumió el papel de portavoz de los sublevados». A lo largo de los cuatro minutos de aquel mensaje, Rico mantuvo a un costado suyo una estatuilla de la Virgen de Luján. Para Abramovich, podría ser una alusión al segundo alzamiento carapintada –que se llevó adelante el 3 de diciembre de 1990 y que se conoció como “Operación Virgen de Luján”–.
Para Taiano, todo lo detallado por el procurador fiscal tenía mérito suficiente para ser investigado. Por eso pidió informaciones para identificar qué teléfonos usa Rico y, de esa forma, reconstruir con quiénes se comunicó entre el 15 y el 25 de julio –en los días previos y posteriores al posteo–. Habrá que comprobar si es como dijo Rico en el video que estaba en contacto con oficiales y que estaba buscando entrar en contacto con suboficiales.
Además, el fiscal planea llamar como testigos a distintos expertos. Entre ellos están el exjefe del Ejército Martín Balza, el secretario de Estrategia y Asuntos Militares del Ministerio de Defensa Sergio Rossi, el consultor Rosendo Fraga, el vicerrector de la Universidad Torcuato Di Tella Juan Gabriel Tokatlian y la directora de la maestría en Ciencia Política y Sociología de Flacso Paula Canelo. Por el momento, no se cursaron citaciones a los testigos, según pudo saber Página/12.
Taiano también pedirá información al Ministerio de Defensa por la sanción que trascendió que le habían aplicado a José Martiniano Duarte –otro veterano de Malvinas– por difundir un video en redes sociales en el que dice que la democracia está perdida por los “políticos inútiles”. Como era previsible, Rico se solidarizó con Duarte. “Los inútiles y criminales nos juzgan”, planteó el líder carapintada.
El miércoles, Rico lanzó una nueva diatriba a través de la red social Twitter. “Quienes peleamos por la patria tenemos demasiada sangre derramada como para que un conjunto de delincuentes nos quieran hacer callar. Hemos ofrecido la vida por la República, estos en nombre de la República se hacen millonarios. Nos van a tener que escuchar y responder”, escribió el fundador del Movimiento por la Dignidad y la Independencia (Modin).
Casualmente ese día fueron condenados tres de sus compañeros de armas a prisión perpetua por los crímenes de lesa humanidad que se cometieron desde el Regimiento de Infantería 6 de Mercedes. Tanto Horacio Linari como Emilio Pedro Morello y Martín Sánchez Zinny participaron de los alzamientos carapintadas. El propio Rico había declarado en ese juicio y había dicho que todo el Ejército participó en la lucha contra la subversión, por lo que es natural que ante la condena de sus seguidores saliera a despotricar por redes sociales.
El exteniente coronel también tuvo oportunidad de codearse con otros apologistas del terrorismo de Estado en los últimos tiempos, ya que compartió un encuentro con Cecilia Pando para hablar de la guerra de Malvinas. Pando hace un tiempo que ejerce de Youtuber de la «memoria completa».