El fiscal general Dante Vega solicitó al Tribunal Oral Federal de San Juan la imposición de penas de hasta veinte años para dieciséis acusados y de prisión perpetua para ocho -entre ellos, el exfiscal federal Juan Carlos Yannello– imputados de la Megacausa III, el tercer juicio por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar que se celebra en la provincia. En el juicio se acumularon seis causas con hechos padecidos por 96 víctimas, de las cuales 13 se encuentran desaparecidas y cinco fueron ejecutadas. También se abordaron casos de privaciones ilegítimas de la libertad, tormentos y violencia sexual.
Ahora San Juan dialogó con Carlos Ureta, quien ha dedicado más de 10 años al registro de los juicios de lesa humanidad en la provincia, para conocer su opinión sobre el juicio a la MegaCausa III.
«Después de haber seguido durante tres años y medio este juicio, inclusive los juicios anteriores, uno tiene claro que el plan sistemático esta encarnado básicamente por estas personas» denuncia Carlos Ureta.
«En el caso de Yanello se agrega un agravante por una actitud negacionista absoluta y refractaria» advierte Ureta y agrega al recordar que «inclusive en el año ’84 le negó a los familiares de uno de los asesinados un habeas corpus para investigar porque decía que ya estaba en la Conadep denunciado».
«Esto hace que este personaje, que además es representante de un sector de la sociedad sanjuanina abruptamente impune hasta ahora, por primera vez se sienta en el banquillo de los acusados».
«Y como el caso del ex cortita Cabellero Vidal yo creo que, mas allá de la sentencia que obviamente a mayor dureza mayor justeza por los delitos que se le imputa, demuestra que la frase que los delitos del Proceso Cívico Militar no es arbitraria acá en San Juan» afirma Carlos Ureta.
«No han entrado representantes de la Iglesia y otros sectores porque están muertos y en el caso de la justicia se venían muriendo todos, incluido el ex Juez Federal Mario Gerrarduzzi pero lo que esta claro, insisto más allá de la pena que tanto Caballero Vidal como otros que se han muerto, como Garcia Castilloni y demás, han tenido responsabilidades en la represión muy importantes y que se han sustraído a la justica solamente por haber fallecido que es lo que denominamos «impunidad biológica»» explica Carlos.
Consultado por la situación de San Juan respecto a los juicios de lesa humanidad, Carlos destaca que «la situación de San Juan es tan bueno como lo permiten las actuales circunstancias» pero remarca que «la Provincia de San Juan nunca se hizo parte de los juicios de lesa humanidad a diferencia de otras provincias que si lo han hecho o lo ha hecho la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación».
«En este juicio Megacausa, casi de bullying legal, ya que hay 10 abogados defensores, incluido el oficial, contra el Ministerio Publico Fiscal solamente, llama la atención el retroceso de los organismos de derechos humanos de la provincia que no lograron erigir una querella particular dado la cantidad innumerables de casos» apunta Ureta y agrega que «el sector de los derechos humanos no tuvo fuerzas para pedirle al gobierno provincial que ponga una querella particular o a los organismos como hicieron las veces anteriores conseguir.
«Esto marca una situación estructural» advierte Carlos Ureta y explica que a veces «hay un discurso sobre los derechos humanos no necesariamente reivindicativo de los juicios de lesa humanidad porque acá hay un debate y si se quiere una actitud negacionista elegida«.
«Se considera que las víctimas de los años de las dictadura en realidad vienen desde mucho antes como a quedado demostrado en el juicio anterior y en este el fiscal lo ha planteado los delitos de lesa humanidad en Argentina vienen por lo menos desde el 55 en adelante» destaca Carlos.
La extensa trayectoria de Carlos Ureta, registrando los juicios de lesa humanidad, le permite tener una filosa mirada para analizar la situación de la sociedad actual respecto a los juicios de lesa humanidad.
«Una concepción sostiene que los errores políticos de estos sectores militantes llevaron a las violaciones, lo cual equivale a decir «el que se mueve pierde» apunta Ureta y agrega que «Reclamar por cambios sociales y políticos no es tolerado en Argentina o se asume que cada vez que han habido demandas crecientes, cómo puede pasar lo que se viene ahora en Argentina dado el ajuste que se va a aplicar, la violación de derechos humanos es el área para mantener el orden y el progreso».
«Yo creo que ese debate en San Juan no está cerrado prueba de ello, y me refiero a los de lesa humanidad, y es que los monumentos a lesa humanidad, los recordatorios están en un estado de abandono deplorable» denuncia Carlos.
«La ex legislatura provincial se salvó de ser demolida por una orden federal que recordó que era sitio de provanza de proceso judicial de lesa humanidad y no se podía demoler. Al parecer hay un nuevo intento encarado por el Decano de la Facultad de Arquitectura, Velasco que está intentando dirigir un proyecto para recuperar ese lugar. Y el otro lugar es «La Marquesita» que ambos han sido marcados como centros clandestinos de detención y torturas y no han tenido soluciones» explica Carlos.
«Yo debo decir que esta es la realidad absoluta» comenta Ureta y remarca la importancia de que «hayamos celebrado tres juicios, en una provincia donde en el ´83 ganaron los partidarios del Proceso de Reorganización Nacional es un hito adelante». Sin embargo, Carlos advierte que «queda mucho» por avanzar como sociedad en cuanto a la justicia por los delitos de lesa humanidad.