Durante el 2020, el cáncer de mama representó el 11,7% de todos los nuevos casos de cáncer a nivel mundial. Le siguieron el cáncer de pulmón (11,4%), cáncer colorrectal (10%), cáncer de próstata (7,3%) y cáncer de estómago (5,6%).
Según la Sociedad de Mastología, se estima que una de cada 8 mujeres que hayan llegado a la edad de 75años habrá desarrollado cáncer de mama.
Científicos argentinos del laboratorio de Genómica Funcional y Ciencia de Datos del Instituto de Investigación en Medicina Traslacional (Universidad Austral y Conicet), junto a investigadores de EEUU e Italia, estudiaron la identificación de genes relacionados con la ubiquitinación que podrían representar supuestos objetivos moleculares para el tratamiento de la diseminación del cáncer de mama.
La investigación se encuentra en fase temprana de validación a nivel de modelos experimentales. Hasta el momento se identificó dos genes nuevos, USP19 y HERC1, que funcionan como reguladores positivos de la migración e invasión de células tumorales mamarias. Es decir, estos dos genes podrían controlar la agresividad de células tumorales mamarias y modular el crecimiento del tumor.
“Todavía estamos muy lejos de una fase 1: estamos tratando de llegar a conseguir suficiente evidencia que nos permita avanzar hacia un paso más; lo que habría que hacer ahora es la fase de investigación clínica para hacer una validación y permitiría recién ahí pasar a otro proceso de validación más adelante” aclaró el director del laboratorio e investigador del Conicet que lidera dicha investigación, Mario Rossi.