El oleaje anormal que se viene dando en la costa del Pacífico, a la altura de la Región de Coquimbo. El agua entró a negocios. Miles de sanjuaninos en La Serena se encuentran en alerta.

Continúa la preocupación de los sanjuaninos que cruzaron a Chile, sobre todo al sector de La Serena, dado que las marejadas anormales siguen haciendo estragos en la costa del Pacífico.

Es que desde el fin de semana se registra oleaje pocas veces visto en el sector de la Avenida del Mar, uno de los más concurridos por los sanjuaninos y turistas argentinos, por ser uno de los sitios más predilecto de los visitantes.

Con las olas anormales, los locales de comida fueron los más afectados por el ingreso de agua, en las últimas horas, pese a los intentos de evitar que el agua llegue.

Para quienes suelen visitar Coquimbo, el pub Timberhouse en La Herradura, resultó con daños estructurales en su inmueble, señala el diario El Día de Chile. Según consigna el medio de comunicación, en un registro que se viralizó por redes sociales, se puede apreciar cómo el agua del mar golpeó fuertemente el local rompiendo una de las mamparas y dejando todo el inmueble inundado, al tiempo que empleados trataban de rescatar sillas y mesas del restaurante para ponerlas al resguardo.

La explanada del Faro Monumental de La Serena, es otros de los sitios que sufrió el alcance del agua, quedando totalmente inundado. Implicó que continuara el cierre de las calles principales para evitar el ingreso de vecinos y turistas al sector.

Cabe señalar que se encuentra prohibido el ingreso a las playas por el oleaje persistente desde hace al menos 4 días.

‘Estamos monitoreando atentos a la situación y trabajando en terreno en conjunto con la Armada para resguardar la seguridad de los vecinos y turistas’, sostuvo el alcalde de la comuna de Coquimbo, Alí Manoucheri.

/C13

Este domingo, en horas de la tarde, un fuerte granizo sorprendió a los sanjuaninos, afectando varias zonas de la provincia durante varios minutos.

Este domingo, pasadas las 18 horas, una intensa tormenta de granizo sorprendió a los sanjuaninos, afectando diversas zonas de la provincia. Entre las áreas más perjudicadas se destacó Carpintería, donde el granizo cayó con gran intensidad.

Posteriormente, el fenómeno meteorológico se trasladó hacia la zona de Quinto Cuartel, y también se registró en diversas localidades del departamento Pocito.

El viento y la lluvia ganaron fuerza durante las horas de la tarde-noche, extendiéndose por gran parte de la jornada. A pesar de la intensidad del temporal, hasta el momento no se reportaron daños materiales ni heridos en las zonas afectadas.

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«A vos no te tengo miedo. Agradecé que estoy en cana. Montoneros hijos de puta». Las amenazas y los insultos partieron de la boca de dos genocidas condenados por delitos de Lesa Humanidad en Mendoza, que están además imputados y siendo juzgados en el marco del Juicio Departamento de Informaciones D-2. Se trata de Julio La Paz Calderón y Armando Fernandez. Fue a la salida de una de las audiencias, cuando se cruzaron en plena calle –tienen domiciliaria– con familiares de víctimas del terrorismo de Estado. 

La situación se dio en la calle, mientras los represores esperaban los autos que debían llevarlos hasta sus casas –donde cumplen condena– a la salida de una de las audiencias del juicio, iniciado en 2023 privación ilegítima de la libertad, torturas y homicidio contra más de 300 víctimas del centro clandestino de detención que funcionó en el Departamento de Informaciones de la Policía de Mendoza (D-2). 

Los familiares de las víctimas responsabilizaron por el hecho a la Corte provincial, que es la responsable de solicitar a la gendarmería que los represores sean trasladados como corresponde hasta su domicilio. 

«Agradecé que estoy en cana. Montoneros hijos de puta», amenazaron los genocidas a los familiares, en plena calle y a plena luz del día. 

Uno de los represores que anduvo suelto y a los insultos, Armando Fernández, fue el apropiador de la nieta 127, la hija de María del Carmen Moyano y Carlos Poblete, ambos desaparecidos a mediados de 1977 en la ciudad de Córdoba. 

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