El gerente general del proyecto de cobre en Calingasta evaluó como un año bisagra el 2024. Reconoció que gran parte de su trabajo en esta etapa del proyecto será conseguir el financiamiento para la puesta en marcha de Los Azules
El proyecto de cobre Los Azules, ubicado en el departamento de Calingasta, San Juan, avanza hacia una nueva etapa estratégica que podría consolidar su desarrollo. Michael Meding, gerente general del proyecto, hizo un balance positivo de 2024 a Zonda Diario, destacando la obtención de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) como un hito clave. Además, confirmó que en los próximos tres meses se presentarán los documentos para adherir al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), un paso esencial para garantizar el financiamiento necesario para la construcción de la mina.
Un año de avances clave
Meding señaló que 2024 fue un año trascendental para Los Azules. Entre los logros destacados, mencionó la perforación de más de 50.000 metros en el marco de las campañas de exploración 2023-2024 y 2024-2025. Este avance representa un cuarto del total perforado desde el descubrimiento del yacimiento, marcando un progreso significativo en el conocimiento del recurso.
Asimismo, resaltó las misiones comerciales realizadas junto al gobierno nacional y provincial en Europa, con destinos como Alemania, Bruselas y Londres. Estas actividades permitieron estrechar lazos con organismos multilaterales y bancos de desarrollo, clave para alcanzar los 2.500 millones de dólares necesarios en capital para la construcción, además de los 453 millones ya invertidos.
Es por esto que remarcó que «mucho de mi trabajo en este año y en el próximo estará abocado a buscar los fondos necesarios, para que este sueño que nosotros tenemos en la empresa y yo creo que muchos calingastinos, sanjuaninos y argentinos comparten, sea realidad, la construcción y la operación del proyecto». A su vez reconoció que en lo operativo en el proyecto se fortalecerá todo el trabajo de ingeniería de detalles, lo que permitirá dar datos concretos a los accionistas de lo que se viene en el emprendimiento.
«La DIA- Declaración de Impacto Ambiental- es un permiso fundamental que nos habilita para la construcción y operación de la mina. Esto nos posiciona para alcanzar la factibilidad del proyecto en el primer semestre de 2025″, explicó Meding. Esto les abre paso para avanzar en el emprendimiento y trabajar para conseguir los permisos sectoriales que fueron solicitados a partir de la aprobación de la DIA.
Adhesión al RIGI: un paso estratégico
Meding destacó que el RIGI, implementado para generar confianza macroeconómica y atraer inversiones, será determinante para Los Azules. «Estamos preparando los documentos y planeamos presentarlos dentro de los próximos tres meses. Este régimen crea un marco que permite a los proyectos de alto riesgo técnico, macroeconómico y geopolítico garantizar su viabilidad financiera», aseguró.
El gerente subrayó que el apoyo del RIGI es esencial para afrontar los desafíos de un mercado global donde predominan la demanda de cobre en China y las tensiones geopolíticas. Además, remarcó la apuesta del proyecto por la producción de cátodos de cobre, lo que permitiría un mayor valor agregado en Argentina, reduciendo la dependencia de refinerías extranjeras.
También resaltó que este año comenzó a cambiar la visión que tienen los inversores del país, pero para que esto se consolide, se tiene que mantener el tiempo y no romper las reglas acordadas con los capitales.
Educación y energía: pilares del desarrollo
Otro aspecto central del proyecto es la capacitación de recursos humanos. En colaboración con la Universidad Nacional de San Juan, la Universidad Católica y escuelas técnicas como Manuel Savio- de Calingasta-, Los Azules busca formar ingenieros, técnicos y profesionales necesarios para la minería. «Si el financiamiento y los permisos se concretan, la demanda de mano de obra calificada será crítica para 2026, cuando estimamos iniciar la construcción», afirmó. Según las estimaciones del gerente, no alcanzará la mano de obra local, si se ponen en marcha dos proyectos en la provincia.
En materia energética, el proyecto apuesta por la sostenibilidad con un acuerdo firmado con YPF Luz para garantizar el abastecimiento de energía 100% renovable. En ese sentido Meding destaca el potencial que tiene San Juan para la producción de energía fotovoltaica. Además, destaca que hay sitios en la zona cordillerana donde se podría explotar la energía eólica. También reconoció que las posibilidades de generación hidroeléctrica están un tanto más limitadas.
Infraestructura y desafíos logísticos
Meding también destacó la necesidad de mejorar la infraestructura existente. Aunque reconoció las limitaciones del Estado, subrayó que en San Juan existe un marco normativo que permite a las empresas mineras invertir en obras de infraestructura, descontando luego esos costos de las regalías. Lo que permitirá el desarrollo de infraestructura, que sin este tipo de financiamiento no se podría hacer.
«Es sumamente importante trabajar en conjunto con el gobierno para desarrollar una infraestructura que beneficie tanto a las comunidades locales- Calingasta- como al proyecto». Esto incluye mejoras en vías de acceso y la construcción de un tendido eléctrico que conecte el proyecto con fuentes renovables.
Lo que viene
Con una meta clara hacia 2025, Los Azules avanza con optimismo hacia la construcción y operación de la mina, siempre y cuando se logren los permisos y financiamiento necesarios. «San Juan se ha consolidado como el polo minero metalífero de Argentina, y Los Azules es un ejemplo de cómo las políticas públicas pueden generar un impacto positivo en la industria y en la economía local», concluyó Meding.
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