El corazón delata lo que la boca silencia no a nivel de los acontecimientos objetivos, sino, de la fantasía y del deseo.
Este corazón, palpitando y a punto de explotar, debido a la incertidumbre generada por el contexto de pandemia que azotaba al país durante el 2020, obligó a Emi Voiro a explorar otra faceta artística: La música.
Este actor sanjuanino y diseñador lumínico decidió sacar provecho de la cuarentena para encarar el camino musical.
“Tenia la necesidad de comunicarme por otro lado, por otra vía que no sea el teatro. Cantar y escribir canciones me permite llegar de otra manera al espectador”, explica.
Mientras las puertas de los teatros continuaban cerradas por la pandemia y con su unipersonal «El corazón delator» en una pausa obligadamente interminable, Emi comenzó a escribir sus propias canciones para lanzar su disco debut y presentarse como cantante.
“Estoy grabando mi primer disco que está en etapa de mezcla, son 10 canciones que las hice con Nicolás Rodríguez que también es actor y cantante. Nico es el productor del disco”.
La temática de las canciones tiene que ver con lo que iba a ser su nuevo unipersonal, el cual también está en proceso de elaboración, «estaba escribiendo algo basado en el mito del Laberinto del Minotauro y con eso en la cabeza medio que hicimos algunas canciones que tenían que ver con el tema de la obra”, comenta Emi que asume el desafío de entrecruzar los lenguajes de la música y del teatro para hablar desde dos lugares diferentes.
“Probablemente incluso me dé el gusto de cantar algunas canciones como parte del espectáculo teatral”, agrega con entusiasmo.
De esta manera, Emi deja atrás su corazón delator, el unipersonal con el cual recorrió gran parte del país, para perderse en los caminos del laberinto entre la música, el mito y un nuevo unipersonal, del cual tendremos muy pronto novedades.