Leandro Elizondo, alumno de 6º año, Primera, de especialidad Energías Renovables de la EPET Nº 5, explicó «éste es un prototipo de auto que funciona con generación de energía fotovoltaica. O sea que inciden los rayos del sol para generar corriente y a su vez, está conectado a un motor para que se pueda desplazar. Es un prototipo a menor escala de cómo sería un auto eléctrico con fuentes de energías renovables y buscamos disminuir la contaminación ambiental y el impacto ambiental que debe tener.

Con su modelo, generaron un gran impacto en la Expo Solar, demostrando cómo otra fuente de energía alternativa a los combustibles fósiles puede tener un uso cotidiano. «Se evitan, así, gases de efecto invernadero y aumentando así la eficiencia de los autos. En este caso, proponemos que sean completamente solares«, agregó.

El prototipo tiene un panel que genera 12 volts de silicio amorfo. «Este es un tipo de panel más económico, más fácil de conseguir y siempre es a menor escala. Como su nombre lo indica, el ser amorfo es que puede tomar cualquier forma. Es más maleable y se puede mover más fácil», precisó Leandro.

Sobre su funcionamiento y puesta en marcha, detalló que «está conectado hacia una llave interruptora, la cual nos permite o no el movimiento con el paso de la corriente eléctrica. Después está conectado a un motor que tiene generación de 12 volt y está asociado a un sistema de transmisión que nos genera fuerza sobre el eje que tienen las ruedas y así se puede desplazar».

Este prototipo de auto solar fue realizado en AutoCAD por los alumnos de 3º año en el taller «Energías alternativas», con la materialización usando impresoras 3D, máquinas de láser y probando la nueva eficiencia de los paneles amorfos. Lo que los alumnos de 6º año trabajaron es la posibilidad de mejorarlo aumentando la eficiencia. «Le vamos a ir agregando un sistema de transmisión para que pueda doblar, un control remoto y la carcasa. Además que sea lo más útil posible y sea lo más ejemplificante posible. Por ahora es un prototipo didáctico».

Por su parte, el profesor Alejandro Procopio del espacio curricular «Prácticas Profesionalizantes» resaltó que el trabajo que realizan «es una herramienta muy útil para poder darle a los chicos las competencias laborales que necesitan antes de recibirse como técnicos. Realizan pasantías en organismos públicos y privados y realizan trabajos como en este auto, en el que los chicos lo perfeccionan y se van introduciendo cada vez más a los distintos tipos de energía».

Manifestó que «todo lo que se diseña en este prototipo se puede extrapolar y llevarlo a escala real, para llevar a una persona. Hace unos años atrás, a través del Instituto Nacional de Educación Tecnológica y de YPF, se brindaban unos kits para poder armar un auto solar a escala. Y bueno, en ese tiempo se experimentó con eso. En el caso de este prototipo que se está diseñando ahora, no lo hemos llevado a escala real, pero en el futuro posiblemente se haga», manifestó.

A medida que avanza la especialidad «los alumnos van viendo energía solar térmica, fotovoltaica, energía eólica, energía de la biomasa e hidráulica. Y en cada una de las materias tenemos los laboratorios para que vayan haciendo prácticas y también hacen proyectos», señaló.

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