El actor y director Justin Baldoni fue despedido por WME -una de las agencias de representación más importantes del mundo- después de queBlake Lively lo demandara por acoso sexual y difamación.
La noticia llega horas después de que se conociera que Lively había emprendido acciones legales contra su coprotagonista y director de It Ends With Us. Además de demandarlo por acoso sexual, Blake -que también es representada por WME- alega -con pruebas- que Baldoni llevó a cabo una campaña de desprestigio contra ella, con el objetivo de socavar su credibilidad.
La repercusión a la demanda fue inmediata. Deadline informó que la decisión de que el actor-director-productor abandone la agencia fue tomada el sábado por la mañana por la dirección de WME tras la denuncia de Lively.
Blake presentó a última hora del viernes una demanda de 10 reclamaciones ante el Departamento de Derechos Civiles de California en la que acusa a Baldoni, a su productora Wayfarer Studios y a otros implicados en It Ends With Us de acoso sexual y de «Un esfuerzo coordinado para destruir su reputación».
En la demanda, Lively detalla que Baldoni creí «el ambiente de trabajo hostil que casi hizo descarrilar la producción de la película» y la campaña de «Astroturfing» que el actor y su empresa lanzaron contra ella tras el estreno de la película.
¿Qué es el Astroturfing?
El astroturfing es una campaña de relaciones públicas y puede ser lanzado por un particular interesado personalmente por un asunto o por grupos profesionales organizados y financiados por grandes empresas u organizaciones activistas.
¿Qué le hizo Justin Baldoni a Blake Lively?
Meses después de que trascendiean rumores de mala relación en el set de la adaptación de la novela de Colleen Hoover, la actriz, de 37 años, dijo en la demanda, obtenida por TMZ, que el comportamiento de Baldoni, de 40, le causó «angustia emocional severa».
El medio indica que en la demanda, la actriz alega que Baldoni intentó montar una campaña de desprestigio en su contra y que su comportamiento le causó a ella y a su familia «una angustia emocional grave«.
En la demanda, Lively y sus abogados, además de su marido, el también actor y productor Ryan Reynolds, se reunieron con el ahora demandado antes de la producción de «It Ends with Us». En esa reunión acordaron algunas medidas antes de que la actriz y productora se sumara al proyecto. Entre ellas estaba que Baldoni «no mostrara más videos desnudos o imágenes de mujeres a Blake, no mencionar más la supuesta ‘adicción a la pornografía’ previa de Baldoni, no hablar más sobre conquistas sexuales frente a Blake y otros, no mencionar más los genitales del elenco y el equipo, no hacer más preguntas sobre el peso de Blake y no mencionar más al padre muerto de Blake».
Lively supuestamente también exigió a Baldoni que no añadiera más «escenas de sexo, sexo oral o clímax ante la cámara» fuera de lo que estaba en el guion de la película que ella había aprobado antes de que comenzara el rodaje.
TMZ señala que la distribuidora de la película, Sony Pictures, habría aprobado las peticiones de Lively, pero la actriz afirma que Baldoni realizó una «manipulación social» y lanzó una campaña para «destruir» la reputación de Lively después. Esto se debe a que cuando se estrenó la película, comenzaron a surgir todo tipo de rumores sobre la actriz, incluyendo un mal trato a una periodista. La mujer, sin embargo, se disculpó con Blake por la especulación.
Los rumores sobre el presunto comportamiento de Baldoni salieron a la luz a principios de este año, cuando The Daily Mail publicó un informe en el que afrimaba que Baldoni era «machista y abusivo al límite» en el rodaje de la película. Por su parte, Page Six informó que Baldoni creó un ambiente «extremadamente difícil» para todo el reparto.
A pesar de que ninguna de las partes se había expresado en ese momento, la especulaciones tomaron fuerza cuando se vio a Baldoni realizando la gira de prensa solom mientras que el resto del reparto, inlcuyendo a Lively, lo hacía en conjunto. Además, los internautas notaron que ningún integrante del equipo sigue a Baldoni en redes sociales, mientras que eso cambia con Lively.
Dos horas pasaron hasta que la plataforma de inteligencia artificial saliera a comentar qué fue lo sucedido. Mientras tanto, Elon Musk busca plata para poder lanzar su propio modelo de IA.
La inteligencia artificial parece que también tiene sus límites. Resulta que durante este jueves, el reconocido modelo ChatGPT se cayó en todo el mundo minutos antes de las 16 hora argentina y, desde entonces, el chatbot no volvió a la normalidad.
A todo esto, las redes sociales se llenaron de quejas, sobre todo de aquellos usuarios que utilizan la plataforma de OpenAI para trabajar o desarrolladores que utilizan su API para otras aplicaciones.
Las únicas novedades hasta el momento, llegaron más de 2 horas después cuando la cuenta oficial de X de OpenAI publicó: «La mayor parte de ChatGPT, la API y Sora han estado inactivos durante un par de horas y lamentamos el problema que esto está causando».
«Hemos identificado el problema y hemos iniciado la recuperación. Esperamos volver a estar disponibles lo antes posible«, completaron.
Elon Musk, desesperado por destronar a ChatGPT
Días atrás, la empresa de inteligencia artificial (IA) de Elon Musk, xAI, cerró una ronda de inversión con una recaudación de 6.000 millones de dólares para «acelerar su desarrollo».
Estos fondos serán destinados a fortalecer la «infraestructura de vanguardia» de xAI, informó el lunes en un comunicado la empresa que busca competir con OpenAI, dueña de ChatGPT.
«Vamos a necesitar una gran capacidad de cálculo», comentó el martes en la red social X el fundador de Tesla y SpaceX, que se perfila como el brazo derecho del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
Lanzada en julio de 2023, xAi ya recaudó 6.000 millones de dólares en mayo y ahora está valorada en unos 50.000 millones de dólares, según la cadena estadounidense CNBC.
Musk rivaliza con otros gigantes tecnológicos para situarse a la vanguardia del desarrollo de la inteligencia artificial generativa, una veta abierta desde el lanzamiento de ChatGPT en 2022.
Es una tendencia internacional y también se observa en la Argentina. Llegó al país una droga que mejora el tratamiento temprano
Aunque no está tan presente en el imaginario colectivo, el accidente cerebrovascular (ACV o ataque cerebral) es un importante problema de salud pública. Datos publicados recientemente muestran que su incidencia aumentó un 70% en las tres últimas décadas. Se estima que se producen alrededor de 12 millones de estos cuadros por año, y que por lo menos el 50% de los que lo sufren requieren rehabilitación o asistencia personal en la vida diaria.
En 2021, el ACV fue la segunda causa de muerte en el mundo excluyendo el COVID, la segunda de demencia después del Alzheimer y la tercera de discapacidad. Es más, se calcula que la cantidad de nuevos casos se duplicará para 2050. Y, si cabe, la peor noticia es que aumentará más en los jóvenes. “Hace varios años, diferentes publicaciones vienen alertando sobre el aumento de su incidencia en menores de 70 años, y en particular en menores de 55 –afirma Virginia Pujol Lereis, subjefa del Servicio de Neurología Vascular de Fleni–. En general, la incidencia en tasas ajustadas por edad está disminuyendo globalmente, pero cuando se analiza por grupos, aumenta en los más jóvenes. Se está viendo en el resto del mundo, pero también en la Argentina”.
“Hay gran cantidad de evidencia de que el ACV isquémico está creciendo en adultos jóvenes”, escriben Yannick Béjot, Benoit Delpont y Maurice Giroud en un editorial del Journal of the American Heart Association (DOI: 10.1161/JAHA.116.003661). Lo atribuyen a un aumento de la prevalencia de diabetes tipo dos, hipercolesterolemia, obesidad, tabaquismo y consumo excesivo de alcohol.
“El ACV isquémico en jóvenes es un problema creciente tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo”, coincide el British Medical Journal (doi:10.1136/jnnp-2019-322424).
Sin embargo, dentro deeste panorama desalentador, hay buenas noticias. Fue aprobada y llegó al país una nueva droga, la tenecteplasa, que facilita el tratamiento temprano de estecuadro cuyas secuelas pueden dificultar la reinserción laboral, las actividades sociales y familiares, el estudio… Según explicaron especialistas en una reunión de prensa organizada por el laboratorio Boehringer Ingelheim, permite acortar el tiempo en que son tratados los pacientes, un parámetro crucial para reducir su impacto.
“El ACV es una carga muy importante para el paciente y su familia, pero también para los sistemas de salud. Se calcula que en 2017, la enfermedad neurovascular insumió el 1,12% del PBI global”, destaca Pujol.
La línea violeta muestra la incidencia global de ACV en menores de 70 de ambos sexos
Esta patología neurológica se produce por una alteración del flujo sanguíneo que provoca daños graves en el tejido cerebral por falta de oxígeno y nutrientes. “El cerebro es particularmente sensible a la falta de irrigación –explica Pablo Ioli, presidente de la Sociedad Neurológica Argentina–. En total, pesa alrededor de un kilo y medio, representa el 2% del peso corporal, pero consume el 20 o 25% de nuestra energía. En proporción, necesita mucho oxígeno y mucha glucosa para funcionar. En el momento en que deja de recibirlos por una obstrucción (con un coágulo, en el 80 al 85% de los casos, o por una hemorragia), comienzan a perderse neuronas rápidamente. Se estima que mueren dos millones por minuto, de modo que en poco tiempo se puede producir un daño irreversible. El territorio afectado depende del tamaño del bloqueo. Hay ACV muy pequeños que ocasionan déficits neurológicos menores y se recuperan en un lapso breve, pero cuando se tapa una arteria muy grande, se ven otros extensos, con mucho tejido cerebral afectado y daño neurológico”.
Incidencia global de ACV en mayores de 70
Es en éstos donde el tratamiento rápido, que consiste en utilizar una medicación que destruye trombos (coágulos) y desobstruye la arteria, llamado “trombolisis”, puede hacer una diferencia sustancial.
Tiempo es cerebro
La enfermedad cerebrovascular es altamente prevenible. El estudio Interstroke, realizado en 32 países y publicado en 2016 en The Lancet (DOI: 10.1016/S0140-6736(16)30506-2) demostró que el 90% de la carga de enfermedad depende de diez factores de riesgo potencialmente modificables (en primer lugar, la hipertensión, y luego la dislipidemia, el tabaquismo, el sedentarismo, la obesidad abdominal, causas cardíacas, dieta, consumo de alcohol, diabetes y factores psicosociales).
Pero una vez que se presenta, es crucial conocer las señales para actuar sin dilaciones. “Podemos revertir el daño –subraya Pujol–, pero si no lo hacemos rápido, será irreversible. Y la ganancia de tiempo empieza en el reconocimiento de los síntomas. Porque nosotros, los médicos, las instituciones, los sistemas de salud podemos tener una Ferrari o un Williams esperando en las clínicas, pero si el paciente no llega a tiempo, perdemos oportunidades”.
Una de las características claves es su inicio abrupto. “Sus manifestaciones dependen del sector donde se produce –destaca la neuróloga–. Pueden ser debilidad de una parte del cuerpo, cara, brazo o pierna, o ambos o combinaciones. Alteración de la sensibilidad, entumecimiento, pérdida de la visión de un ojo o de un campo visual, alteraciones del habla, falta de coordinación, de equilibrio, en algunos casos infrecuentes, cefalea intensa, diferente de lo habitual”.
El tratamiento disponible hasta ahora data de fines del Siglo XX, y fue aprobado inicialmente para ser aplicado dentro de las tres primeras horas desde el comienzo de los síntomas. Más tarde, estudios realizados en 2008 demostraron que se puede extender esa ventana hasta las cuatro horas y media. Pero en la medida en que van pasando los minutos, la probabilidad de beneficio disminuye.
“Si lo hacemos dentro de los 90 minutos de comenzados los síntomas, uno de cada cuatro o cinco pacientes se recupera por completo –ilustra Ioli–. En cambio, si lo aplicamos a las cuatro horas y media (lo que implica que tiene que llegar al centro médico por lo menos dentro de las tres horas y media de iniciados), ese número es de uno de cada 14”.
La tenecteplasa, de aplicación más sencilla que la alternativa en uso (alteplasa) permite ahorrar esos preciados minutos.
Un fármaco de nueva generación
“Unos meses después de haberme recibido de médico, en 1994, fui al Hospital Italiano, que era donde quería hacer mi residencia de neurología –cuenta el argentino Luciano Sposato, profesor de neurología y jefe del Programa de ACV del Departamento de Neurología del Centro de Ciencias para la Salud de la Western University, de Canadá–. Un residente me llevó a recorrer las salas. Me dijo algo que nunca olvidé, que a los pacientes con ACV los mandaban al fondo porque no había nada que hacer. Desde entonces, hubo dos grandes momentos en la evolución del tratamiento. Uno fue en 1995, cuando se publicó el primer estudio de trombolíticos, y otro en 2015, cuando un puñado de trabajos mostró que se podía introducir un catéter por la ingle hasta el cerebro y extraer el coágulo (trombectomía). Durante 60 años usamos la warfarina, un antagonista de la vitamina K, después se desarrollaron anticoagulantes directos, que son más seguros y producen menos hemorragias, y ahora hay una tercera generación de anticoagulantes”.
La dificultad que se presentaba con la alteplasa es que tiene una vida media de pocos segundos, de modo que hay que administrarla por goteo durante una hora para que haga efecto. “Durante esos minutos se van muriendo neuronas, y el ACV va siendo más severo y más discapacitante –explica Sposato–. Por otro lado, no es muy específica para disolver trombos, entonces altera la coagulación en forma sistémica y puede ocasionar mayor riesgo de sangrado. Es decir, que por más que uno se apure, el efecto que queremos que sea inmediato tarda bastante. En cambio, la nueva droga, tenecteplasa, tiene una vida media de 22 minutos. Esto significa que la duración del tratamiento, en lugar de ser un minuto para la inyección y una hora de goteo continuo, es de cinco segundos. Y la molécula tiene mucha más especificidad por la fibrina, una malla que hace que los glóbulos rojos queden atrapados y formen el coágulo. En teoría, los puede disolver mucho mejor desde el punto de vista del diseño de la molécula”.
La primera experiencia local con esta droga la hizo Pujol en Fleni. “A la paciente, una mujer joven, le fue muy bien, se recuperó completamente –cuenta la especialista–. Y el equipo de trabajo quedó muy contento con la facilidad y rapidez de administración”.
Aprobada por la Anmat hace alrededor de un mes y de costo similar a lo que se venía usando, el laboratorio ya está en conversaciones con ministerios de distintas jurisdicciones para su incorporación al protocolo de atención del ACV.
“Uno de los primeros estudios que se hizo comparando las dos drogas fue en Canadá y nosotros participamos –cuenta Sposato–. Así, adquirimos experiencia y el 19 de septiembre de 2023, en toda el área sudoeste de la provincia de Ontario, se decidió descartar el alteplaza y reemplazarla por la nueva molécula. Desde entonces, los tiempos [de atención del ACV] se redujeron, como era de esperar. El nuestro es un centro regional para 13 hospitales; de estos, hay cinco que pueden hacer el tratamiento y otros ocho que no. Estos últimos nos mandan los pacientes a nosotros, y los restantes nos los envían para hacerles la trombectomía. Entre septiembre de 2022 y septiembre de 2023, bajamos de 31 minutos a 26 el tiempo del tratamiento. El objetivo de la provincia es tener a por lo menos el 90% de los pacientes tratados en menos de 30 minutos. Cuando usábamos alteplasa, eso solo le ocurría al 44%; lo que hicimos con la nueva medicación fue aumentar esa cantidad al 66%. Y en términos de hemorragias intracraneales, números preliminares (todavía no publicados) indican que casi se redujeron a la mitad. Por otro lado, hay estudios randomizados, que son el nivel de evidencia más alto que tenemos en medicina, que muestran que tenecteplasa se asocia con mejor desenlace funcional, que es lo que en realidad importa. Porque podemos ser más eficientes, tener menos hemorragias, pero lo que importa al final del camino es cuántos pacientes están mejor al cabo de algunos meses. Cuando se combinan varios de esos estudios para alcanzar mayor poder estadístico, se ve que tenecteplasa no solo es ‘no inferior’, sino que además es mejor”.
En la Argentina se estima que hay por lo menos 100 centros con capacidad de hacer terapia trombolítica, de los cuales siete están certificados. Si bien este avance farmacológico es auspicioso, los especialistas subrayan que igualmente importante es contar con redes de tratamiento rápido del ACV, que permita la coordinación de ambulancias bien equipadas, personal médico y paramédico especialmente entrenado, y equipos multidisciplinarios para el seguimiento posterior al cuadro agudo.
“Si eso se logra –destaca Ioli–, el servicio de emergencias habla con el familiar y lo interroga para evaluar si puede estar ocurriendo un ACV. No hay que poner al paciente cabeza abajo, ni levantarle las piernas, ni ponerle un tubo de oxígeno, nada. Hay que ver lo que le está pasando, quedarse tranquilo y anotar la hora de inicio de los síntomas. Porque puede ocurrir que aunque sea un ACV no sea factible administrarle este tratamiento por cuestiones médicas. Pero si no llega a tiempo, seguro que no va a poder beneficiarse. Tenemos esas cuatro horas y media, después ya no hay ninguna posibilidad. Entonces, idealmente, el hospital recibirá el paciente ya notificado, podrá hacerle una evaluación rápida en urgencias y le realizará una tomografía. De ahí en más, hay diferentes opciones. Si el centro tiene capacidad de hacer terapia trombolítica, podrá proceder o lo trasladará a otro. Eventualmente, se puede pasar a un segundo tratamiento, que es la trombectomía”.
Y concluye Sposato: “La medicina ofrece cada vez mejores alternativas para minimizar el daño. Sin embargo, hay que fortalecer cada eslabón para que el paciente pueda recibir a tiempo la mejor atención posible”.
El informe detalló que la decisión tuvo que ver con el pronóstico de malas condiciones para el jueves en el lado chileno.
Hasta nuevo aviso cerraron el Paso de Agua Negra. El reporte emitido por las autoridades chilenas a las 20:30 indicó que la decisión fue tomada debido a las malas condiciones climáticas que se dieron en el país vecino, y por el pronóstico que anuncia malas condiciones para el jueves.
Es por ello, que el paso fronterizo permanecerá cerrado hasta que vialidad de ambos países evalúe, limpie y mejoren las condiciones de transitabilidad.