No hay indicios de que fuera laboreada por nativos antes de la conquista. Se escribía Gualilán y fue lugar de pastoreo y paso importante de los arrieros que llevaban ganado a Chile. Son algunas de las conclusiones publicadas en “Gualilán: de estancia ganadera a mina de oro”, documento de Catalina Teresa Michieli y Carlos E. Gómez, publicado en 2024.
“El nombre original de la localidad es Gualilán (registrado documentalmente desde fines del siglo XVIII). Posteriormente algunos autores de fines del siglo XIX comenzaron a llamarla ‘Hualilán’. Siempre fue considerado un espacio ganadero, con cabeza en la Estancia de Gualilán”, concluyen los autores mencionados.
A la antigua mina de oro no sólo se la conocía con H (Hualilán) sino que se le atribuyó como significado “tierra de oro”, en idioma allentiac.
Michieli, acostumbrada a la tarea de desmitificar historias repetidas de generación en generación sin base científica, agregó: “No existe fundamento documental de ningún tipo para asegurar que corresponde a un nombre indígena y mucho menos para darle una traducción arbitraria”.
Los velos se corren gracias a la ciencia.
Los investigadores señalaron que las primeras menciones documentales a la zona precordillerana al norte del río San Juan se remontan a fines del siglo XVIII cuando, en 1767 por un litigio entre el sargento mayor Felipe Ramírez de Arellano y don Alonso del Pozo, ambos vecinos de San Juan, por la explotación ganadera de las “tierras nombradas Gualilan, Deza que llaman de Pinto”.
El Gobernador de Chile don José de Garro dictó sentencia a favor del primero y ordenó que Alonso del Pozo fuera “lanzado del campo con todas sus haciendas” (Michieli, 2000).
“Como sucedió desde el siglo XVII, las zonas serranas y cordilleranas de San Juan fueron explotadas por la actividad ganadera, especialmente para el engorde de ganado que sería trasladado a Chile.
Los documentos históricos señalan que durante el siglo XVIII y primera mitad del siglo XIX las tierras de Gualilán fueron utilizadas mayormente como estancias ganaderas y sólo a partir de 1846, cuando se realizó el juicio sucesorio de Manuel de la Rosa y de su mujer, Andrea de la Rosa, comenzaron las ventas a compañías mineras de origen inglés”, aseguró Michieli.
Agregó que esta sucesión dejó la propiedad de la estancia de Gualilán dividida en cinco partes entre sus cinco hijos: Manuel Hipólito, Tadeo, Juana Alberta, Pedro y Paula, casada con Damián Hudson quien pasó a ser el administrador de los bienes de su esposa.
El oro de Gualilán
La estancia Gualilán, ubicada entre la Sierra de Talacasto por el este y la Sierra de la Invernada por el oeste, además de la zona minera incluye la Pampa y Ciénaga de Gualilán en el centro y sur.
Las ruinas mineras que hicieron famoso al distrito están al costado de la Ruta Provincial 149, en el departamento Ullum, y se observan desde la ruta cuya traza es casi la misma que tenía el viejo camino que unía la travesía desde la Ciudad hasta Villa Iglesia, y que luego pasaba a Copiapó, Chile.
Gualilán, “en sus momentos más brillantes había dado una cantidad de oro asombrosa”, y podría seguir produciendo.
Actualmente el proyecto para volver a convertirla en mina productiva es desarrollado por la empresa australiana Challenger Exploration Ltd. a través de su subsidiaria Golden Mining S.A. En 2023 presentó su Informe de Impacto Ambiental al gobierno de San Juan y aguarda la Declaración de Impacto Ambiental para comenzar a producir oro en 2025.
Incluso la empresa tenía un proyecto para el turismo minero, dada la valiosa infraestructura que se conserva (de distintas etapas de explotación) y la rica historia minera que guarda.
Las prospecciones y las excavaciones realizadas por Michieli y su equipo de profesionales concluyó que “resulta completamente arbitrario e infundado el afirmar que en la zona de la mina y sus inmediatos alrededores existen restos inmuebles y/o materiales arqueológicos de época prehispánica (es decir indígena), tal como se probó con la primera prospección de 2004 y se ratificó en cada uno de los sitios en el último monitoreo”.
Pero, además, aseguró que es completamente infundado afirmar que en la mina trabajaron indígenas o que en ella intervinieron los jesuitas.
“La actividad minera en Gualilán fue siempre (desde fines del siglo XVIII hasta momentos recientes) intermitente y sin mayores cuidados de la conservación tanto de la infraestructura como del entorno”.
“Con el último trabajo de monitoreo se confirmó la idea expresada ya en la primera prospección (de 2004) que las pircas, en distinto grado de derrumbe, se levantaban en las cercanías de los piques. Documentalmente se comprueba que en las pircas vivían los obreros mineros mientras que los edificios mejor construidos eran ocupados por el personal jerárquico”.
Propietarios
En el mismo documento, los investigadores señalaron que en 1868/1869 Francisco Ignacio Rickard, en su informe sobre la situación minera de San Juan decía -refiriéndose a Gualilán- que el antiguo mineral de oro, tan renombrado durante la época colonial, en sus momentos más brillantes había dado una cantidad de oro asombrosa.
Rickard, repitiendo comentarios populares, adjudicó el descubrimiento de Gualilán a un arriero de San Juan llamado Juan Suárez en el año 1751.
“A través de estudios históricos, se conoce con bastante certeza que la mina de Gualilán fue denunciada a fines del siglo XVIII (1799) por Bruno Roco, vecino de la ciudad de San Juan”.
La explotación pasó por varias manos.
A partir de 1863 las minas fueron trabajadas por la empresa inglesa “Anglo-Argentina para la Explotación de las Minas de San Juan Ltd.” gestionada por el mismo Rickard, y luego por otra del mismo origen llamada “Compañía Argentina”, pero en ambos casos los métodos de procesamientos no fueron adecuados y se paralizaron las actividades (Benavídez de Albar Díaz, 2007).
La buena infraestructura inicial hizo que se considerara como un yacimiento de gran importancia, más allá de su bajo rendimiento, pero debido a su mal uso, quedaron en la zona importantes relaves, que fueron usados por explotaciones posteriores; los “pirquineros” (o mineros informales) invadieron el establecimiento y sus alrededores, destruyeron galerías y modificaron instalaciones (Benavídez de Alvar Díaz, 2007; Historia de la Minería Argentina, 2004).
“Según el Censo de 1895 tenía una población rural de 24 habitantes y contaba con 1.000cabezas de ganado vacuno, caballar y lanar, dos manantiales de agua utilizados sólo para el cultivo de alfalfa y 31 minas de oro trabajadas antiguamente por empresas inglesas y en esos momentos abandonadas por falta de capitales; en el lugar quedaban nueve edificios vacíos y sin techo (Guía Geográfica, 1902)”.
En 1928 la estancia fue comprada a nombre de Federico Cantoni, bajo cuya gobernación se construyeron las rutas modernas a los departamentos de Jáchal, Iglesia y Calingasta.
“Desde entonces se inició una etapa durante la cual trabajaron pirquineros que desarma ron y arruinaron las minas; durante un corto lapso se transportó mineral de Marayes para ser tratado en la planta de Gualilán y en 1969 se desmanteló la planta y el sistema de canales y cañerías que llevaban agua hasta ella”.
Sobre el informe
Este estudio formó parte del informe de “Monitoreo arqueológico de sitios histórico-culturales del área de influencia del Proyecto Minero ‘Hualilán’ (Gualilán, Dpto. Ullun, San Juan)”, autorizado por Resolución Nº SC-0185-2022 de la Secretaría de Cultura de la Provincia de San Juan como Autoridad de Aplicación de las leyes de patrimonio.
El trabajo fue presentado como tal en el “XII Simposio Nacional e Internacional de Arqueología Histórica: Arqueología y arqueologías de Latinoamérica” que tuvo lugar en Rosario, en 2023.
La Legislatura Provincial sancionó la Ley Nº 7.560 de 2004 (según el Digesto Jurídico, Ley Provincial Nº 746-F) que declara al paraje “Minas de Gualilán” como “Área protegida de uso múltiple y bien integrante del patrimonio cultural y natural de San Juan” a un sector triangular que abarca ambos costados de la Ruta Nacional Nº 149 de aproximadamente 582 hectáreas de superficie.
El gobernador Marcelo Orrego, junto con la ministra de Educación, Silvia Fuentes, asistió a la XV Fiesta de la Educación, Producción y Trabajo, que se desarrolló en la Escuela Agrotécnica Cornelio Saavedra, ubicada en la localidad iglesiana Rodeo. Los 270 alumnos que asisten a este establecimiento, presentaron su muestra anual de trabajos y lanzaron oficialmente la página web de la institución.
En su alocución, el gobernador destacó la labor que realiza esta comunidad educativa y expresó: “Yo me siento particularmente orgulloso de todo el trabajo que llevan adelante en las escuelas técnicas y agro técnicas por todo el esfuerzo que hacen, y el compromiso que ponen en el estudio de la tierra y todos los productos que podemos sacar de ella, siendo altamente beneficiados con los recursos que tenemos disponibles en nuestra provincia”.
Asimismo, respaldó la tarea que lleva adelante el ministerio provincial y enfatizó: “Esta es la transformación educativa a la que apuntamos, este es el trabajo que necesitamos para que nuestra provincia tenga mejores oportunidades, porque contamos con el recurso humano y podemos potenciar siempre nuestras habilidades laborales y de aprendizaje”.
La iniciativa tecnológica de esta escuela forma parte de la primer cohorte del programa “Transformar la Secundaria”, que se implementa en el marco del Plan Interjurisdiccional de Alfabetización “Comprendo y Aprendo”, y como parte de los Aprendizajes Basados en Proyectos (ABP). Gracias a todas esas acciones es que surge el diario digital https://eacdiario.com/, el cual fue ideado en la materia Lengua, para la constante práctica en lectura y producción de escritos con el objetivo de fomentar la creatividad y las habilidades de escritura.
Además, esta agrotécnica llevó a cabo su muestra anual con productos premiados y de góndola. En la misma, los 270 alumnos que integran la matrícula de la institución expusieron sus trabajos, entre los que figuran cinco productos elaborados que ya cuentan con la certificación requerida para llegar a la góndola cómo el dulce de membrillo en pan, la mermelada de membrillo, el arrope de uva y el dulce de alcayota. Por otra parte, en la ocasión también se reinauguró la biblioteca de la escuela, para ampliar los espacios de recreación y lectura de los estudiantes.
46 años de formación contínua
La Escuela Agrotécnica Cornelio Saavedra de Rodeo fue creada en enero de 1978, cuando se lanzó un ciclo básico con orientación agropecuaria. Su edificio ocupa 10 hectáreas dentro de una parcela de 67 hectáreas pertenecientes al gobierno de San Juan.
Este establecimiento cuenta con una planta orgánica nominal de 75 docentes en las diferentes áreas de formación general, científico, tecnológica y de formación técnica especifica.
A través del SIFCOP, descubrieron que algunos rodados habían sido sustraídos de la vecina provincia.
Durante diferentes operativos, personal policial logró recuperar al menos siete vehículos con pedido de secuestro. Entre ellos, cuatro son de Mendoza.
El detalle:
En Rawson, secuestraron una camioneta Chevrolet S10 que tenía una chapa patente que no correspondía a dicho rodado. Tras inspeccionar el vehículo, confirmaron mediante el número de chasis que tenía pedido de secuestro de Mendoza, desde el 6 de julio del 2023 por el delito de Hurto agravado.
En Capital, más precisamente en Salta y Rivadavia, advirtieron la presencia de un auto y tras el pedido de datos, descubrieron que tenía pedido de secuestro de Godoy Cruz, Mendoza, desde el 20 de agosto del 2023.
Por tal motivo, se presentó un mecánico quien explicó que un hombre dejó el rodado en su taller y no había regresado a retirarlo.
En Rawson, recuperaron una Motomel Blitz, con pedido de secuestro por el delito de Hurto desde el 23 de abril del 2024, dependiente de la Comisaría 6ta.
En Rawson, inspeccionaron una moto con su estética nueva pero chapa patente vieja. Cuando verificaron el motor, la estampa se encontraba desgastada y los números no originales de fábrica. En consecuencia, radiaron la moto.
En un control en calle Sarmiento y La Laja, Albardón, un hombre que iba en una camioneta Ford F100, que no tendría papeles por cuestiones judiciales.
La Cámara de Diputados de San Juan es una de las nueve instituciones públicas que continúa en carrera por la participación en el Premio Provincial a la Calidad. A partir de las 8 de la mañana los secretarios Legislativo, Gustavo Velert; y Administrativo, Jorge Fernández, recibieron al grupo de evaluadores encargados de realizar la segunda auditoria por haber calificado positivamente en la primera etapa.
En primer lugar, los secretarios brindaron la bienvenida a los auditores en la sala de reuniones del cuarto piso del edificio Anexo. Estuvieron presentes el coordinador del Premio Provincial a la Calidad de la Secretaría de Modernización del Estado, Fernando Castillo; el subdirector de Calidad y Procesos, José Carlos Mestre; el director Ejecutivo de la Fundación Excelencia del Premio Nacional a la Calidad, Jorge Ferreiro; Judyth Quiroga del Consejo Consultivo del Premio Provincial a la Calidad de la Universidad Nacional de San Juan; la asesora de presidencia, Karen Patinella, y los responsables de la División Calidad de la Cámara de Diputados.
Finalizados los saludos protocolares, comenzó el recorrido para auditar las diferentes áreas de la Legislatura Provincial por parte del equipo evaluador.
Cabe recordar que el Premio Provincial a la Calidad es un reconocimiento del Gobierno de San Juan que se otorga a aquellas organizaciones públicas y privadas que implementan procesos de gestión de calidad apostando a la mejora continua en sus prestaciones de bienes o servicios. Asimismo, esta distinción está instituida por la Ley 971-F que establece dos autoridades de aplicación; en la categoría de organismos públicos se designa como autoridad de aplicación a la Secretaría de Modernización y Transformación Digital y en el ámbito privado, la autoridad de aplicación es la Agencia San Juan de Desarrollo de Inversiones constituyéndose entre ambas organizaciones, una Secretaría Técnica integrada con un representante de cada parte y cuya función correspondiente es la implementación del Premio.