Ciencia & Ambiente Educación
La enseñanza de mátemáticas debería empezar en desde los 2 ó 3 años.
Una corrienten de enseñanza-aprendizaje insiste con que la enseñanza formal de matemáticas debe empezar desde lo que nosotros conocemos como «jardín maternal».
Así lo consideraba el científico alemán del siglo XIX Arnold Sommerfeld.
Sus palabras parecen precursoras de una corriente que cobra cada vez más relevancia en Estados Unidos y que aboga por una enseñanza temprana de las matemáticas.
«Se puede empezar tan temprano como a los 2 o 3 años de edad», opina Deborah Stipek, profesora de la Universidad de Stanford, California.
Ansiedad matemática
Aquellos que se sienten fascinados pero también intimidados por las matemáticas deben saber que no están solos. El fenómeno ha sido estudiado y tiene incluso un nombre: ansiedad hacia las matemáticas.
«Esta ansiedad matemática es bastante común, al menos en Estados Unidos», expone Stipek, «algunos dicen que parte de esa ansiedad proviene de cómo se enseñan».
Si bien la profesora advierte que no hay una teoría científica que explique qué tipo de educación fomenta una mayor ansiedad matemática, en su opinión hay dos factores que nos pueden distanciar de esta ciencia desde la escuela:
- la tendencia de la enseñanza a poner el énfasis en alcanzar la respuesta correcta, considerando además que solo hay una solución válida.
- la creencia de que las matemáticas es algo para lo que eres bueno o no lo eres. Y si no lo eres, no puedes hacer mucho por cambiarlo.
Eliminando diferencias
Estos planteamientos necesitan ser revisados, defiende Stipek, que dirige en Stanford el programa Desarrollo e Investigación en Educación Temprana de Matemáticas.
La brecha de aptitudes entre niños de distintos entornos es grande en Estados Unidos.
«La diferencia de nivel en alfabetización y matemáticas existe incluso antes de que los pequeños entren en el jardín de infancia», indica Stipek.
«Tenemos niños de familias de bajos recursos que llegan a la guardería con un conocimiento mucho más pobre de los números básicos, por ejemplo, que los niños de familias de clase media o adineradas.
«Una de las razones por las que abogamos por la enseñanza temprana de las matemáticas es el poder darles a todos los niños una oportunidad equitativa para aprovechar el currículo escolar».
Impacto en otros ámbitos
La importancia de las matemáticas no se reduce a la disciplina en sí, se extiende a otros campos. «Desde luego las matemáticas son importantes para la física y muchas otras asignaturas de ciencias e ingeniería, es parte de esas disciplinas», señala Stipek.
«Pero también están altamente relacionadas con el aprendizaje posterior. No sabemos cuál es la relación causal, pero los niños que llegan a la escuela con habilidades matemáticas relativamente buenas tienden a tener mejores resultados».
«Una de las cosas que las matemáticas aportan es que te enseñan a pensar con lógica y deducción. Las matemáticas nos ayudan a desarrollar más capacidades cognitivas de las que son obvias», agrega.
Prioridad de la lectura
Dados todos estos beneficios, cabe preguntarse por qué los adultos no prestamos tanta atención a las matemáticas como a otras actividades que hacemos con los niños.
Los expertos coinciden en que se le suele dar más importancia a la alfabetización y la lectura, relegando las matemáticas a un momento posterior de la educación.
«Cuando hablamos de la lectura, hay una percepción casi intuitiva de que es muy importante tener habilidades lectoras porque todo depende de eso, incluidas las matemáticas. Saber leer es importante para todo lo demás y por eso se pone tanto énfasis», razona Stipek.
Pero la profesora observa otras posibilidades, como por ejemplo que los padres no sepan matemáticas o no se sientan cómodos con ellas o que los maestros de preescolar tampoco las dominen bien.
«Muchos de los maestros que deciden dar clases a los más pequeños lo hacen para no tener que impartir clases de matemáticas», apunta Stipek.
«Y desde el sistema educativo, nadie les ha dicho a estos maestros, al menos no hasta hace relativamente poco tiempo, que es importante enseñar matemáticas».
Aprender jugando
Imaginar a niños de 2 o 3 años aprendiendo a hacer cuentas puede sorprender a más de uno, pero lo que sugieren quienes recomiendan su enseñanza temprana es que se plantee como una diversión.
Se puede jugar a contar los dedos de los pies o pedirle al niño que cuente los cubiertos para la cena o las naranjas que se meten en la cesta en el supermercado.
«Hay muchas maneras en las que los padres pueden integrar las matemáticas en su lenguaje del día a día con los niños de forma muy natural», sostiene Stipek.
«Desde nuestro programa estamos trabajando duro para hacerle saber a la gente que los niños pueden aprender matemáticas a edades muy tempranas y que les gusta hacerlo si es de forma divertida».
Y concluye: «Esto puede ayudar a crear una sólida base en matemáticas para que, en el futuro, los niños no terminen como esas otras personas de las que hablábamos que padecen ansiedad matemática».
Leandro Ortega, un estudiante de 6to grado de la escuela “Dr. Antonino Aberastain”, de Pocito, fue reconocido por la Fundación Leer con el “Premio al Chico Más Lector”, como representante de San Juan. Se trata de un concurso de carácter nacional que destaca a los jóvenes en cada de una de las provincias. Leandro visitó a la ministra de Educación, Silvia Fuentes, quien se mostró emocionada y orgullosa por el trabajo del alumno y sus docentes, compartiendo un momento de charla y lectura.
Con apenas 11 años, Leandro leyó 153 libros en tan solo 32 días, dedicando más de 47 horas a sumergirse en las historias de esos textos. Para este logro se conjugaron el trabajo entre Leandro, su maestra Valeria Díaz y la plataforma de lectura de la Fundación Leer. La docente, en el marco del Plan Jurisdiccional de Alfabetización “Comprendo y Aprendo”, implementó esta herramienta digital que permitió a los alumnos de sexto grado de esa escuela acceder a una amplia biblioteca virtual con más de 200 libros.
La plataforma ofrece una experiencia de lectura interactiva y divertida, ya que los niños pueden realizar juegos y actividades relacionadas con los libros que leen, como crucigramas, sopas de letras y rompecabezas. Además, el sistema lleva un registro detallado de las horas de lectura y la cantidad de libros leídos por cada estudiante, generando un ranking que fomenta la competencia sana y el deseo de superación.
«Me emociona ver un libro que es nuevo y me da curiosidad por leerlo. Y después de leerlo, trato de hacer la mayor cantidad de juegos. Mi libro favorito es El loro pelado, de Horacio Quiroga”, dijo Leandro.
La ministra de Educación, Silvia Fuentes, felicitó a Leandro, quien le leyó un texto. «Es un orgullo contar con jóvenes lectores como Leandro. Su pasión por los libros es maravillosa», indicó.
De acuerdo a la Fundación Leer, esta fue la cuarta edición del concurso y desde que comenzó participaron 184.488 niños y niñas que acumulan 812.283 libros leídos y 133.547 horas de lectura.
SISJ/
San JuanCultura Educación
Ciclo de cine Chino en la previa de un congreso internacional que se realizará en Filosofía
El Gabinete de Estudios de Investigaciones de Oriente está a cargo de la organización de un ciclo que cierra este jueves. Mirá cómo participar.
El Gabinete de Estudios de Investigaciones de Oriente organizó, en conjunto con la Embajada de la República de China y la Fundación Ideas para promover la Equidad, un ciclo de cine Chino que va por su tercera y última jornada este jueves 21 de noviembre.
Cristian Espejo Rovelli, directora del gabinete dependiente de la Facultad de Filosofía, explicó que el ciclo comenzó «hace dos jueves atrás y va por el último este jueves con la película Amor Genuino, que se emitirá a las 19 horas en la Sala de Audio y Video de Filosofía», explicó.
El ciclo surgió con el objetivo de «estudiar las distintas culturas que componen el oriente y esa amplitud tremenda que representa aproximadamente el 70% de la población mundial y tratar de conocer sin prejuicios», aseguró la directora.
El ciclo de cine se realiza en la previa de lo que será un congreso internacional en Estudios e Investigaciones de Oriente que será en San Juan el 14,15 y 16 de mayo de 2025.
En un nuevo acto de imposición de nombre del Ministerio de Educación, la Escuela de Nivel Inicial N° 49 ahora pasó a llamarse Hebe Almeida de Gargiulo, en homenaje a la destacada docente, profesora y personalidad destacada de la cultura sanjuanina. La actividad se desarrolló en la escuela ubicada en el barrio Chimbas II y, además de las autoridades ministeriales, asistieron hijos, nietos y bisnietos de Hebe, quien falleció en 2017.
La directora de Educación Inicial del Ministerio de Educación, Laura Castro, transmitió el mensaje de la ministra de Educación, Silvia Fuentes, quien desde su gestión impulsa las imposiciones de nombres para que cada institución fortalezca su identidad en estas sencillas y significativas acciones. En tanto, los hijos de Hebe Almeida de Gargiulo, Verónica y José Luis, nietos y bisnietos agradecieron el homenaje.
Una particularidad del acto fue que los alumnos de las salitas de la escuela protagonizaron puntos artísticos ideados por los docentes a través de obras que escribió Hebe. Se trató de un proyecto de articulación de especialidades de la escuela, tanto de Educación Plástica como de Educación Musical y Educación Física.
De esta manera, los estudiantes de las salitas de 3 años recrearon “Rondas y juegos infantiles”, los chicos de las salitas de 4 años interpretaron versos, rimas y canciones del libro “Folklore para jugar” y cerraron los alumnos de salitas de 5 años, con expresión corporal y música folclórica, el género que amaba la escritora y docente.
Por otro lado, durante el acto, las autoridades descubrieron placas conmemorativas, que fueron bendecidas por el presbítero Marcelo Alcayaga. En tanto, desde la escuela entregaron a los hijos de Hebe Almeida de Gargiulo una copia de la Ley de Imposición de Nombre y un recuerdo de frutos regionales, mientras que la familia a su vez obsequió a la institución, materiales y juegos didácticos.
Sobre su vida
Hebe Almeida de Gargiulo nació en 1932, en Jáchal. Se recibió de profesora en 1951, se casó con Pablo Gargiulo en 1955 y tuvieron seis hijos. Trabajó en la escuela Normal Sarmiento, fue directora de la revista Tiempo y del Centro de Documentación e Investigación del Folklore cuyano. Desarrolló numerosos trabajos de investigación con aportes a la literatura infantil y al folclore de Cuyo. Publicó varios libros, como “Buenaventura Luna, su vida y canto”, “Cuentos regionales argentinos – La Rioja, Mendoza San Juan y San Luis”, “Folklore para jugar” y “Escritores de San Juan”, entre otros. También elaboró un recetario criollo.
Por su trabajo recibió distinciones como “Mujer ilustre” (2005) y “Vecina ilustre” (2006), además en 2008 recibió el premio “Mayores Notables Argentinos” de la Cámara de Diputados de la Nación. Hebe falleció el 25 de mayo del 2017.
SISJ/
-
San Juan / Cultura / Cosas Nuestras 1 mes ago
Ágata Galiffi, una vida de película con final en San Juan
-
San Juan / Cultura / Cosas Nuestras 1 semana ago
Noche de Brujas: tres historias de terror que ocurrieron en San Juan
-
San Juan / Educación 4 semanas ago
Realizaron un nuevo censo de fluidez lectora a estudiantes sanjuaninos.
-
Cultura / Espectáculos 2 meses ago
El Ciclo de Jazz presenta su tercera fecha junto a dos músicas internacionales
-
San Juan / Cultura / Cosas Nuestras 4 semanas ago
Leyenda vallista de las Tres Cruces: tres almas en pena
-
San Juan 3 semanas ago
Picos de temperatura azotarán San Juan justo durante la FNS.
-
Nacional / Sociedad / Sucesos 1 mes ago
¿Qué es una estafa piramidal ? Cinco recomendaciones para no caer en una.
-
Actualidad / Espectáculos / Tendencias 4 semanas ago
La reacción de Roberto García Moritán tras enterarse sobre el supuesto nuevo romance de Pampita con Martín Pepa