El jueves 12 de noviembre, a las 10:14 de la mañana, la Cancillería argentina anunció oficialmente a Alejandro Carlos Francisco Oxenford como el nuevo Embajador Extraordinario y Plenipotenciario ante los Estados Unidos, sucediendo en el cargo a Gerardo Werthein, quien asumió recientemente la conducción del Ministerio de Relaciones Exteriores tras la salida de Diana Mondino. El Gobierno destacó en su comunicado que la designación de Oxenford responde a su «experiencia y compromiso», los cuales, según la Cancillería, contribuirán al fortalecimiento de las relaciones bilaterales y a la promoción de una cooperación efectiva entre ambos países.

Oxenford, un reconocido economista y empresario con una destacada trayectoria en el ámbito tecnológico, llega a este nuevo desafío luego de formar parte del Consejo de Asesores Económicos de Javier Milei. A lo largo de su carrera, se ha destacado como fundador de empresas clave en el mercado digital latinoamericano, como DeRemate, OLX y Letgo, y fue reconocido por el Foro Económico Mundial como Joven Líder Mundial. También tuvo un rol central en la presidencia de ArteBA y fue un rival histórico de Marcos Galperín durante la explosión del mercado de internet en la década del noventa. Nacido en Buenos Aires el 25 de enero de 1969, Oxenford proviene de una familia con un legado empresarial de gran influencia.

Su padre, Alejandro Pablo Oxenford, es presidente de Sullair, una empresa dedicada a la fabricación de maquinaria pesada, y su madre, María Cristina “Kitty” Lahusen, también tiene una destacada trayectoria en el ámbito social y cultural. Sin embargo, la vida de Alec, como se lo conoce, estuvo marcada por un hecho trágico que dejó una huella profunda en su infancia. En 1978, cuando tenía solo 9 años, su tío Eduardo Tomás Oxenford fue secuestrado y asesinado por una banda parapolicial conocida como «la banda de los comisarios». Esta organización, conformada por ex policías, fue responsable de múltiples secuestros durante la dictadura argentina, extorsionando a empresarios y sus familias. El secuestro de su tío terminó con su muerte en noviembre de 1978, y su cuerpo fue hallado casi una década después, en 1987.

En diversas entrevistas, Oxenford relató cómo este suceso marcó la vida de su familia: “A mi tío lo mataron, y a mi abuelo no, pero quedó mal. Terminó hundiéndose, nunca se pudo recuperar. Lo trataron muy mal. Era el año 77, dictadura militar”, recordó. Tras este trágico episodio, su familia decidió mudarse a Brasil por razones de seguridad, donde Oxenford pasó parte de su infancia y adolescencia. 

En Brasil, Oxenford desarrolló su carrera profesional. Se trasladó a San Pablo, donde las empresas de tecnología que fundó, como OLX, tuvieron un importante crecimiento, y luego se mudó a Río de Janeiro. En Brasil también fundó Alpha Capital, una firma de inversión en empresas tecnológicas, y su conexión con el país se consolidó aún más cuando estableció su residencia en Río. Su vínculo con Brasil se profundizó también a nivel personal, dado que su pareja es originaria de ese país.

Oxenford, con formación como administrador de empresas de la Universidad Católica y un MBA en la Universidad de Harvard, tiene una visión global del mundo empresarial. Su perfil de emprendedor «unicornio» y su experiencia en el ámbito tecnológico lo han convertido en una figura clave en la industria digital de América Latina. Sin embargo, ahora enfrentará uno de los mayores retos de su carrera: representar a Argentina en Washington, en un momento crucial de las relaciones internacionales.

El nombramiento de Oxenford llega en un contexto económico y político desafiante para Argentina, que busca consolidar su presencia internacional en un entorno global cada vez más competitivo. Con su experiencia en el sector privado, su perfil innovador y su capacidad para promover la cooperación internacional, el nuevo embajador argentino se prepara para afrontar los desafíos de una diplomacia moderna, basada en el intercambio económico, tecnológico y comercial.

Con su nombramiento, Argentina abre un nuevo capítulo en su relación con los Estados Unidos, apostando por un embajador que no solo tiene una sólida formación académica y empresarial, sino también una historia personal que refleja la resiliencia y la capacidad de adaptación a situaciones difíciles. Oxenford asumirá un rol clave en la representación de los intereses argentinos en Washington, con la mirada puesta en fortalecer los lazos con una de las naciones más influyentes del mundo.