Deportes
La sorpresa de Chiquito Romero a su esposa en un programa radial tras ser el héroe de Boca Juniors.
El arquero visitó a su esposa apenas aterrizó en Ezeiza tras ser fundamental en el triunfo del Xeneize sobre Palmeiras en la semifinal de la Copa Libertadores. Chiquito volvió a convertirse en héroe como esa tarde en Brasil ante Países Bajos y le dio a Boca el pase a la final de la Copa Libertadores.
Sergio Romero fue el gran héroe de Boca Juniors en la semifinal de la Copa Libertadores. El emblemático arquero fue fundamental durante los 90 minutos tapando pelotas claves y volvió a ser protagonista en la tanda de penales que le dio el triunfo al Xeneize sobre Palmeiras para clasificar a la gran final que se disputará el 4 de noviembre.
El plantel de Jorge Almirón aterrizó en Argentina cerca de las 7 de la mañana y una hora más tarde el arquero 36 años apareció en el piso del programa El Club del Moro que se transmite por La 100 (FM99.9) para darle una sorpresa a su esposa, Eliana Guercio, que trabaja allí.
“Qué hermosa historia de amor. Él viene de jugar y le va a dar un beso”, dijo Costa, una de las integrantes del programa cuando advirtieron que Romero estaba en la puerta del lugar. “Gritemosle por el balcón que no se vaya. Esto demuestra que si no te llama es porque no tiene ganas. Porque el chico viene”, acotó Maju Lozano, una de las co conductoras. “Estábamos haciendo el programa y la Guercio bajó corriendo. Está Chiquito Romero que pasó a saludar a la Guercio, a puro beso con Chiquito, después del triunfo de Boca anoche. Eso es amor, se vino de Ezeiza acá”, relató el conductor Santiago del Moro.
Chiquito ingresó al estudio y se quedó durante algunos minutos dando una entrevista donde habló de lo sucedido, pero también se expresó sobre su carrera. Allí ambos tuvieron un emotivo momento hablando del difícil proceso que atravesaron en familia por la lesión en la rodilla que tuvo a maltraer durante muchos años al arquero.
“A lo largo de lo que fue mi carrera hemos luchado bastante nosotros. A ella no le gusta mucho que lo diga pero hemos luchado contra 15, 16 o 17 años contra una rodilla bastante molesta, inquieta. Esta última operación que me tocó el año pasado en Boca con el doctor Batista nos cambió la vida a los dos, a todo el mundo. Pasó a ser una rodilla como cuando tenía 16 años, una rodilla nueva, sin líquido, sin dolores, sin molestias. Me permitió volver a laburar de la mejor manera. Hoy en día poder disfrutar este presente para nosotros es espectacular. Demostrarle nuevamente a todo el mundo que uno está entero, activo, que uno puede. Porque se han dicho tantas cosas el año pasado… Por ahí no era para matarme a mí, era para matar a la dirigencia de Boca”, expresó Romero.
El subcampeón del mundo con Argentina en 2014 afirmó que, de todos modos, esos dichos no lo “afectan” y explicó: “Tengo una cabeza bastante particular. Nunca me molestó una crítica. Sé quién dijo cada cosa, eso sí, porque soy una persona que le gusta estar informada. Pero no me toca a mí, no me llega, por ahí le afectaba más a ella (Eliana Guercio) que a mí. Pero a mí no”.
Una de las escenas más emotivas llegó cuando Romero empezó a repasar que “trascendió los colores” de un club: “Soy hincha de Racing, pero me saco fotos con gente de Independiente, San Lorenzo, Huracán, de todo el mundo…”, mientras expresaba eso Del Moro reparó en que Eliana estaba visiblemente emocionada.
“La Guercio que no para de llorar porque ella conoce la interna, el sufrimiento”, dijo el conductor.
“Conozco el laburo y no bajar los brazos. La verdad que más allá de lo que uno pueda colaborar, si no está en él esa fuerza interior, es como todo. Vos podés, vos podés, pero soy yo el que tiene que ir, hacer la rehabilitación, hacer el ejercicio, que te duela, es un montón. Él tuvo de verdad un laburo durante muchos años de locos. Como todo el mundo con problemas. Vivir con dolor, porque es vivir con dolor, fue muy duro. Después se acostumbró… Y que ahora, yo soy de Boca, estando acá haya podido estar como está ahora me hace feliz porque sé que lo puede disfrutar, que no llega a mi casa a ponerse el hielo. Fueron 14 años”, graficó Guercio.
Cuando le preguntaron en quién pensó el arquero tras ser héroe en la tanda de los penales, rió y aclaró: “Acá la tengo al lado… En mis hijas que sabía que estaban felices, contentas, que era un alboroto, estaban como locas. Cuando llegué al vestuario lo primero que hice fue llamarla por teléfono a ella y me dice ahí tenés a una que ya está durmiendo, la otra estaba durmiendo con el perro en la cabeza. Luca que me decía papá, apuntaba al teléfono y a la tele. Jazmín ya es una bostera más, está más fanática que nunca”. Guercio y Romero son padres de cuatro hijos: Jazmín, Chloe, Meghan y Luca.
El futbolista ya había mencionado a Eliana apenas se consiguió la clasificación a la final y un periodista en el estadio le preguntó si habían ganado “a lo Boca”. Y él relató el llamado que tuvo con Guercio: “Mi señora lo primero que me dijo cuando me atendió el teléfono fue ‘a lo Boca’, así que habrá sido a lo Boca”.
En el programa radial, Guercio reparó en el profundo abrazo que su esposo se dio con el arquero Javi García: “Ayer se habló mucho del abrazo que se dieron cuando terminó el partido…”. Y Chiquito habló de tema: “Nos conocemos de tan chicos, él empujó en su momento para que esté acá. Me dijo deberías estar acá y probar esto. Que haya pasado tanto tiempo, porque con Javi no hablaba hacía como 14 años, que suceda, que estemos hoy, que nos abracemos, por eso cuando se me acercó ayer no fue sólo abrazarlo y darle un beso, sino levantarlo, estamos donde nosotros queríamos. Son momentos impagables”.
En un tono más distendido, Eliana recordó que Romero se entrenó en pandemia en el jardín de la casa y repasaron un curioso suceso que vivieron: “¡Probó el botín y se desgarró!”, dijo Romero entre risas. Y Eliana repasó: “Yo le dije querés que te patee hasta que llegue Ale, que era el entrenador de arqueros. En el jardín de mi casa, entre la galería, el espacio que había. Me dice sí, pero ponete botines para que no te duela el pie. Me pareció re divertido. Fui, me puse las medias hasta la rodilla, los botines, me abroché, todo bien ajustadito. Voy hasta la pelota y ¡pa!, dije uh que buenísimo. Le pegas con un botín y la pelota vuela. Me entusiasmé y en el segundo me desagarré. Toda la pantorrilla, pedí el cambio”.
El futbolista permaneció durante casi media hora en el piso del programa en un gesto que el propio Del Moro destacó: “No puedo creer que después de la noche de anoche, de haber viajado, sin dormir y todo vengas acá a saludar. Son Romeo y Julieta”. “Vine a darle un beso y me iba”, aclaró Chiquito. Y agregó: “¿Puedo decir una cosa? Este programa no es de entrevistas, es para que la gente se divierta, ¡estamos haciendo una entrevista! No dormí pero valió la pena hacer el saltito por la radio”.
“No es el mejor momento de mi carrera, he tenido momentos muy buenos. No sólo en la Selección, por ahí tuve picos muy altos en la Selección, pero tengo la suerte de que en cada club que he estado he dejado un lindo recuerdo. Eso para nosotros es impagable. Siempre se lo digo a ella: podemos volver a Holanda que nos reciben con los brazos abiertos, a Italia, a Francia que estuvimos un solo año, al United ni hablar, en United he tenido momentos que por ahí jugábamos un partido y gritaban ‘argentino, argentino’. Esos momentos son únicos, dentro de países como Inglaterra que primero están ellos y después los demás. Es increíble. En Boca he encontrado un momento único, volví a sentirme bien, contento, a disfrutar”, aclaró.
@Infobae
/Imagen principal: ©foto screenshot
Deportes
River perdió el partido y los estribos, y quedó envuelto por el escándalo: qué dijo Gallardo
No dio la talla. Faltó juego, asociaciones, temple y sobraron errores, desinteligencias, nerviosismo. La derrota 2 a 1 de River ante Independiente Rivadavia, en Mendoza, anuló la ilusión de los millonarios de batallar por el título. Ocho puntos separan al equipo que conduce Marcelo Gallardo del líder Vélez, con 12 unidades en juego. El gol de Ham, en el noveno minuto de adicional, decretó la caída y avivó el escándalo en la cancha y en el gimnasio del estadio Malvinas Argentinas, con una persecución de jugadores a Sebastián Villa y escenas que multiplicaron el descontrol. El final fue caótico, con corridas, gestos y golpes.
Un rato largo después de la derrota, Marcelo Gallardo dio la cara. El DT de River fue claro en su opinión: “Fue una reacción en caliente por un gesto que hace un adversario, y termina el partido. Nada justifica el comportamiento de los dos equipos. Nada lo justifica, esas cosas se dan a veces cuando estas en caliente. Creo que se metió mucha gente y fue muy confuso, no puedo detectar bien qué fue lo que pasó. No esta bueno, no me gusta. Hay que asumir la bronca y guardarse”. Y no eludió la autocrítica por el pobre rendimiento de su equipo: “Jugamos un muy mal segundo tiempo, no queda otra que reconocer que no nos salió nada”.
Una jugada repetida, pero que no deja de tener efectividad. Una acción conocida, que los directores técnicos remarcan, aunque las precauciones que se toman en la teoría se derrumban en la práctica. El pase de Tonetto al espacio, la corrida de Villa, el enganche del colombiano para la pierna hábil ante la marca de Gattoni y el latigazo de derecha para que resultara improductivo el revolcón de Armani.
Sencillo, pero vigente, el festejo del delantero es una escena que River padeció por cuarta vez: ahora, con la camiseta de Independiente Rivadavia; las anteriores, con la de Boca. Un gol que remarcó la endeblez de la fórmula de zagueros centrales, donde quien tomó al atacante fue engañado y González Pirez –que miraba de reojo al juez asistente Facundo Rodríguez– habilitó en el inicio de la jugada. En apenas siete minutos, los mendocinos descubrían la desnudez de un rival que debía marcar el pulso.
El resumen de la derrota de River
Para revertir el resultado, River necesitaba tiempo, pero las acciones polémicas consumieron minutos para un equipo que manejó la tenencia de la pelota, aunque careció de creatividad para desarticular al rival. Un remate de Echeverri y otro de Bustos –tras un desborde de Colidio–, las situaciones de riesgo que levantaron al público millonario, que se vistió de neutral sin disimulo. Tres minutos se recuperaron en el primer tiempo de los casi diez que estuvo detenido, después de los dos penales que sancionó el árbitro Arasa: en el primero, Lucas Novelli –árbitro del VAR– anuló la mano de Sheyko Studer por posición adelantada de Solari. Más tarde, el mismo defensor bloqueó un remate de Echeverri y desde el VAR convocaron al árbitro principal para que repasara la jugada. Arasa defendió su interpretación y Colidio, con un remate de derecha y cruzado, igualó el marcador.
El escándalo del final
Nublado en ofensiva y errático en defensa, River sufrió tres veces en la misma jugada en el inicio del segundo tiempo, después de un error de Villagra: Sequeira, Ramis y Cardillo no pudieron con Armani, la gran figura riverplatense en la noche mendocina. La urgencia por un triunfo que mantuviera viva la esperanza de pulsear por el título invitaba a jugar a campo abierto: Villa pecó de individualista y definió desviado, cuando Ramis reclamaba el pase. Agazapado, Independiente Rivadavia era inteligente para romper los circuitos y veloz para correr hacia el arco rival. Armani con sus respuestas, como en el disparo de Tonetto, sostenía la ilusión.
La mejor respuesta colectiva de River la compusieron Meza y Echeverri, que de cabeza dejó la pelota en el techo del arco. Los ingresos de Borja, Mastantuono, Pity Martínez, Aliendro y Bareiro no modificaron el escenario, más allá de alguna situación –un cabezazo de Borja, una atropellada de Aliendro que no tuvo tiempo y espacio para definir- que puso en aprieto a Centurión, arquero que se forjó en las divisiones inferiores de los millonarios.
River resultó un equipo con poca chispa, adormecido, indolente, alejado de las formaciones con el sello que impuso Gallardo. Decidió jugar un ida y vuelta en el desenlace, pero no tuvo contundencia y mucha fragilidad en defensa e Independiente Rivadavia, un rival que estaría perdiendo la categoría si no fuera porque la AFA anuló los descensos en esta temporada, explotó con el tiro del final de Ham. River estaba obligado a ganar para sostener un sueño. Perdió y quedó envuelto por el escándalo.
LN
InternacionalDeportes
“Había olor a porro”: la desopilante revelación de Franco Colapinto tras sus primeras vueltas en el Gran Premio de Las Vegas
El piloto argentino explicó que se siente un fuerte aroma a marihuana en las inmediaciones del circuito callejero
Un desopilante momento se vivió en la zona mixta una vez finalizada la segunda práctica libre en el circuito callejero de Las Vegas. Tras finalizar la entrevista con los medios, Juan Fossaroli, periodista de ESPN, le hizo una inesperada observación sobre el olor que sobrevuela en las inmediaciones del predio al piloto argentino, quien fiel a su estilo, soltó una frase que desató la risa de los presentes.
“Sí, había olor a porro. Si nos hacen doping ahora a los pilotos creo que todos positivos, te lo juro boludo”, soltó con una sonrisa pícara en su rostro el joven piloto albiceleste, quien culminó 17° y 18° en las primeras prácticas libres en Nevada. “Cuando demos todos positivos, un quilombo”, concluyó el oriundo de Pilar.
Vale destacar que Colapinto no fue el único piloto que hizo mención a esta inesperada situación en Las Vegas. Mientras analizaba las diferencias entre la pista del año pasado y la actual en Las Vegas, el mexicano Checo Pérez realizó una similar apreciación. “Se corre muy poco, la práctica 1 fue un desastre total, estaba muy sucia. Lo que sí se nota muchísimo alrededor de todo el circuito es el olor a marihuana durante toda la noche. Ya estoy un poco cansado, es increíble la cantidad. Es algo que seguro todos los pilotos hablarán de eso”, manifestó el deportista de Red Bull.
“Es un circuito medio complicado, con muy poco grip, patinamos todo el tiempo. Está muy sucia la pista. La práctica uno parecía una pista de Rally, había tierra por todos lados. No se veía nada, fue un día difícil”. No obstante, luego añadió: “En la primera práctica libre anduvimos bastante bien, hice mi mejor vuelta y quedé bastante cerca”
Prosiguiendo con su análisis, el argentino esbozó: “En la segunda nos costó demasiado encontrar el grip, íbamos patinando muchísimo, las gomas muy frías. Fue complicado. Habrá que ver por dónde ir para mañana, qué cosas hay que mejorar. La pista está muy fría a esta hora, hay que entender un poco mejor para mañana y mejorar”. La actividad continuará este viernes por la noche, con la tercera práctica libre (desde las 23.30 de Argentina). Luego, el sábado, a las 3 de la mañana, se llevará adelante la clasificación. La carrera, que será a 50 vueltas, se disputará el domingo a las 3.
“Es media rara, tiene mucha suciedad. Teníamos menos grip que en Brasil cuando estaba inundada la pista; pero bueno, el show está muy bueno, la gente, las luces… La pista es medio aburrida, mucho frenaje y curvas a 90 grados. Parece un chancho dado vuelta la pista. No es muy divertida, pero creo que la carrera va a estar buena, tiene rectas muy largas. Hay que tratar de controlar las gomas, porque hace mucho frío, venimos de carreras con calor, que había que controlarlas por el sobrecalentamiento. Hay mucho que trabajar y por suerte ya tenemos la información”, concluyó Colapinto.
Este será el séptimo fin de semana que tendrá acción el argentino desde su desembarco en la Máxima para reemplazar al estadounidense Logan Sargeant y ser el compañero de equipo en Williams del tailandés Alex Albon. El bonaerense, pese a sus pocas carreras, ya logró hacerse un nombre dentro del paddock de la F1 al sumar cinco puntos, producto de su octavo lugar en el circuito callejero de Azerbaiyán y el décimo en el Gran Premio de los Estados Unidos.
Aunque no tenga asegurado una butaca para la próxima temporada (la escudería británica tiene asegurados los contratos de Albon y el español Carlos Sainz, que llegará desde Ferrari), su nombre está vinculado a Red Bull para ser compañero de Max Verstappen o como piloto de Racing Bull. También se rumoreó que se encuentra dentro de la órbita de Alpine.
/Infobae
Deportes
De a poco, la idea de Fernando Gago prende en un Boca que empieza a saborear victorias
La idea, de a poco, empieza a prender. Y cuando los resultados acompañan, todo parece más sencillo. Boca ya no es ese equipo melancólico y roto que deambulaba por la cancha en el confín de la era de Diego Martínez. El de Fernando Gago es un equipo que sabe a qué juega y juega a lo que sabe hacer. Al menos de a ratos, como en ese voraz inicio del primer tiempo que le bastó para volver a ganar en casa por la Liga Profesional y, a la espera del duelo decisivo frente a Vélez por Copa Argentina, prenderse en la pelea de arriba en la tabla general. Con el 1-0 a Unión, hilvanó su tercer triunfo y se acomodó en el quinto puesto de la temporada, aún en zona de clasificación para la Sudamericana, aunque mucho más cerca del objetivo central: el pasaje a la Copa Libertadores. Sin Edinson Cavani, el goleador fue Milton Giménez, que consiguió su noveno tanto en el torneo (quinto en Boca, tras los cuatro para Banfield).
Intensidad, velocidad, buen manejo de pelota y verticalidad en los últimos metros. Todo eso tuvieron los primeros 15 minutos de un Boca eficaz que golpeó en su primera llegada a fondo. Exequiel Zeballos desparramó a Lautaro Vargas por la izquierda, superó la marca de Franco Pardo y pinchó un centro perfecto para que Giménez cabeceara al gol.
Boca siguió ahogando a Unión contra su área y no lo dejó pensar. El cuadro tatengue, que también precisaba ganar para escalar en la tabla general (estaban a la par, con 56 puntos), demoró casi 30 minutos en descubrir la existencia del arquero Leandro Brey. Aún así, Boca no aprovechó su momento. Dominó el desarrollo, pero no el resultado. Y así como apuró al final del primer tiempo (tapada notable del uruguayo Thiago Cardozo ante un cabezazo de Tomás Belmonte), se quedó sin nafta en el segundo.
Con Kevin Zenón recuperado, Gago apostó nuevamente al 4-3-3, en el que el ex volante de Unión actuó como extremo por la derecha. Pero el 10 no tuvo una buena noche y Boca cayó en un pozo a mediados de la segunda mitad. Porque Unión desarmó su línea trasera de cinco y empezó a presionar arriba. Porque a Boca, aunque se mostraba firme en defensa, le faltaba crear más chances para ampliar la ventaja y evitar la reacción del rival. Porque Zeballos, el mejor del primer período, también se quedó sin combustible. Y porque los cambios no le sentaron bien a un equipo local que siguió intentando, pero ya sin el orden ni la fluidez de los minutos iniciales.
Corto de laterales, sin el peruano Luis Advíncula ni el uruguayo Marcelo Saracchi (convocados a sus selecciones), Gago invirtió dos cambios para cubrir la salida del lesionado Juan Barinaga. Primero, con la entrada de Jabes Saralegui en el puesto de marcador de punta. Y un rato después, con el ingreso de Gary Medel a la zaga y Nicolás Figal tirado contra una raya. Cavani, errático, tampoco aportó en ataque. Y Boca, ovacionado al final de la mitad inaugural, terminó pidiendo la hora ante un Unión que amenazó más que lo que concretó.
A pesar de los gestos ampulosos de Gago, Boca se replegó peligrosamente contra su área y el conjunto santafesino, con espacios, generó las chances más claras en el cierre del partido. Una volea de Adrián Balboa se fue apenas por arriba del travesaño. Y a la jugada siguiente, Marcos Rojo le dejó servido el empate a Lucas Gamba y el remate del delantero salió muy cerca del poste derecho.
Compacto de Boca 1 vs. Unión 0
Boca sufrió más de la cuenta, pero terminó celebrando un triunfo justo que implica mucho más que tres puntos en el tramo final de la temporada. Después de siete meses, sumó tres victorias en fila, y sacó provecho de las derrotas de Godoy Cruz y Huracán para meterse de lleno a la pelea por disputar las copas. Aunque la meta principal sigue siendo la semifinal de Copa Argentina frente a Vélez (el miércoles 27, en Córdoba), el Boca se Gago presenta batalla también en la Liga y, con una idea de juego todavía en cuentagotas, ya empieza a tomarles el sabor a los triunfos. La Bombonera aplaudió el juego del primer tiempo y la entrega del segundo, que por momentos no alcanzó. Así y todo, Boca festejó. Y no hay quien le quite la ilusión.
LN
-
San Juan / Cultura / Cosas Nuestras 1 mes ago
Ágata Galiffi, una vida de película con final en San Juan
-
San Juan / Cultura / Cosas Nuestras 1 semana ago
Noche de Brujas: tres historias de terror que ocurrieron en San Juan
-
San Juan / Educación 4 semanas ago
Realizaron un nuevo censo de fluidez lectora a estudiantes sanjuaninos.
-
Cultura / Espectáculos 2 meses ago
El Ciclo de Jazz presenta su tercera fecha junto a dos músicas internacionales
-
San Juan / Cultura / Cosas Nuestras 4 semanas ago
Leyenda vallista de las Tres Cruces: tres almas en pena
-
San Juan 3 semanas ago
Picos de temperatura azotarán San Juan justo durante la FNS.
-
Nacional / Sociedad / Sucesos 1 mes ago
¿Qué es una estafa piramidal ? Cinco recomendaciones para no caer en una.
-
Actualidad / Espectáculos / Tendencias 4 semanas ago
La reacción de Roberto García Moritán tras enterarse sobre el supuesto nuevo romance de Pampita con Martín Pepa