Por monseñor Jorge Eduardo Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo.
Varias veces hemos participado de conversaciones acerca de las deudas de la Democracia tras los 40 años de haberla recuperado y afianzado. Es que votar, siendo una expresión fundamental, no es suficiente. Hace falta crecer en compromiso ciudadano que fortalezca la participación en la construcción del Bien Común. Las deudas las hemos contraído con los más pobres y postergados. El informe de la UCA de hace apenas unos días nos vuelve a mostrar la postergación de los niños, niñas y adolescentes. Sus expectativas de vida se debilitan en silencio ensordecedor sin salud, educación, estímulo para crecer.
Brilla por ausencia la armonía entre los tres Poderes del Estado, la ejemplaridad de los hombres y mujeres de la Justicia, y las instancias legislativas. El drenaje de recursos económicos en cargos políticos y de asesores que nadie sabe a qué se dedican se transforma en un plus mensual por adhesiones y multiplicar trabajo de campaña. También queda pendiente la calidad de las instituciones representativas del quehacer comunitario: los sindicatos, las organizaciones sociales, las cámaras empresarias…
El fantasma de la corrupción fomenta el descrédito de la alta vocación política y debilita la motivación en la participación. En este contexto debemos también reconocer con dolor el crecimiento del narcotráfico y del crimen organizado. Nadie le puso el cascabel al gato.
Como te adelanté en el título y ya lo sabés, no habrá superhéroes que nos vengan a socorrer. Salir adelante o seguir descendiendo en el barro dependerá de cómo se articulen políticas públicas locales y del contexto internacional. No somos autónomos como Nación.
Por eso es importante participar de las elecciones con conciencia ciudadana. Desde hace unos años la Acción Católica Argentina viene realizando la campaña “votá, tu voto vale”. Pensalo.
Además del voto, cada día tomamos opciones y elegimos caminos a transitar. Este fin de semana te convocamos con la consigna “Elegí Fraternidad, Elegí Compartir, Elegí Promover”. Son tres valores que están en la raíz de nuestra sociedad, en los orígenes de la Nación. La fraternidad nos libera del egoísmo, del sálvese quien pueda, de la autorreferencialidad quejosa e inoperante.
Compartir es la actitud necesaria para no considerarme como bendecido por los bienes que tengo mirando a los demás como desdichados o con poca suerte.
Promover nos preserva de caer en la dádiva que ofende y logra generar condiciones de desarrollo para superar la dependencia y exclusión.
Le pido prestadas las palabras al Papa Francisco que en la Encíclica Fratelli Tutti nos dice que “frente a diversas y actuales formas de eliminar o de ignorar a otros, seamos capaces de reaccionar con un nuevo sueño de fraternidad y de amistad social que no se quede en las palabras” (FT 6).
Este fin de semana en todas las Parroquias, Capillas y Colegios Católicos del país se realiza la Colecta “Más por Menos”, que busca ser un canal concreto de solidaridad con las Iglesias hermanas más necesitadas. Regiones más castigadas por la pobreza, con menos recursos económicos y con necesidades apremiantes en vistas a la evangelización. Comunidades que no tienen techo en la Capilla no pueden capacitar a sus catequistas, no cuentan con dinero para solventar el combustible necesario para ser atendidas pastoral ni sacramentalmente.
Antes de poner la mano en el bolsillo para hacer tu ofrenda, mirá tu corazón e imaginá la misión en una comunidad pobre concreta. No sé cuáles son tus gastos habituales. Pensá cuánto cuesta una pizza, un kilo de helado, llenar el tanque de combustible, el seguro de tu auto…. Esperamos tu generosidad.
Te pido también este lunes 11 de setiembre tener una oración especial por quienes tienen la hermosa y desafiante vocación docente.
@Monseñor Jorge Eduardo Lozano
/Fuente de imagen: Archivo Google