El candidato de UxP reiteró su llamado a un gobierno de unidad nacional y llamó a «no lotear gobiernos prometiendo cargos, porque eso ya quedó demostrado que no funciona». También afirmó que la mitad del directorio del Banco Central estará en manos de la oposición «para que haya control», según destacó.
El ministro de Economía y candidato a presidente a Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, adelantó este martes que, en caso de ganar las elecciones, su sucesor en la cartera de Hacienda «no será alguien» de su fuerza política.
“Mi ministro de Economía no va a ser alguien de mi fuerza política, va a ser alguien de otro sector político”, aseguró Massa en una entrevista con radio Cadena 3, en el marco de su visita a la provincia de Córdoba.
No obstante, Massa no quiso mencionar quien sería su ministro de Economía y se negó a dar nombres para otros puestos de gobierno, en tanto se pronunció «en contra de andar repartiendo cargos antes de ganar una elección».
“No hay que empezar a lotear gobiernos prometiendo cargos porque eso ya quedó demostrado que no funciona. Tengo la decisión de que la mitad del directorio del Banco Central sea del principal bloque opositor parlamentario para que haya control. No quiero anticiparme porque entiendo que a partir del 10 de diciembre comienza una nueva etapa en la política argentina y para la sociedad”, remarcó Massa.
En ese diálogo periodístico, el ministro destacó el acompañamiento que le brindó este lunes el exgobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, con quien se mostró muy cercano en su recorrida por el sector productivo del sur cordobés.
Massa trajo a la mesa la presencia de Urtubey porque aseguró que le consultó sobre qué piensa de la postura del gobernador local, Juan Schiaretti, de marcar distancias y cuestionar fuertemente la gestión del Gobierno nacional. Sobre la postura del cordobés, el ministro de Economía analizó: “Me parece que lo que hay es un pedido, una exigencia por tratar de consolidar un camino. Si el 10 de diciembre me dan la posibilidad de gobernar es con hechos, no con palabras, como ayer con las SUBE en 7 ciudades cordobesas, y los beneficios para el sector del biocombustible”.
“El gobierno de Sergio Massa es de Sergio Massa”, sentenció el candidato al ser consultado sobre cómo será el comando de una eventual asunción en el cargo presidencial.
Planteó que el suyo “es un gobierno de unión nacional, empieza el 10 de diciembre, y vamos a convocar a la unión nacional, a plantear que sectores del mundo empresario, del mundo del agro, de diferentes fuerzas políticas tengamos la capacidad de definir políticas de Estado”.
A la vez que reiteró que “es una etapa nueva en Argentina» y que «el desafío es en esta transición que cada uno ponga lo mejor para que esta etapa termine bien, pero sobre todas las cosas pongamos toda la energía para que el 10 de diciembre tengamos la capacidad de sentarnos a la mesa y acordar políticas de Estado alrededor de temas que para mí son centrales”.
En ese sentido, subrayó que no cree que “para Córdoba sea lo mismo que haya universidades públicas y gratuitas, a que le cobren 270 mil pesos por mes, como plantea el otro candidato”, en referencia, sin nombrarlo, a su contrincante en el balotaje del domingo 19, Javier Milei.
Al ser consultado por la crisis económica actual, Massa destacó que “Argentina tenía proyectados 100.000 millones de dólares de exportaciones» y atribuyó a la sequía no haber podido alcanzar esa meta.
«Vivimos la peor sequía de la historia, eso cambió en 21.000 millones de dólares las exportaciones argentinas, perdimos prácticamente el 21% del total de las exportaciones, y eso cambió la capacidad de fortalecer la moneda”, precisó.
“La devaluación y la inflación son consecuencia de cuando tu moneda pierda valor, y la perdió centralmente porque teníamos importaciones planificadas por 90.000 millones de dólares y exportaciones por 100.000 millones. Argentina dejó de exportar, pero mantuvo su complejo importador con dificultades, precisamente para que no se pare la economía”, detalló.
Asimismo, el postulante de UxP destacó que no se pararon las importaciones para evitar cortes en la producción y que, eventualmente, trabajadores se quedaran sin empleo.
Para revertir la situación actual, en caso de ser Gobierno, Massa indicó: “Hemos planteado un presupuesto para el año que viene de déficit cero, el incremento exportador el año que viene en Argentina va a rondar los 41.000 millones de dólares respecto de este año”.
“A diferencia de lo que hicieron otros con Argentina, el nivel de vencimiento con el FMI del año que viene es solo 5.000 millones de dólares, este año fueron 12.630 millones de dólares, para que tengamos dimensión de que además de la sequía tenemos un ancla irremontable”, dijo en referencia a los vencimientos de la deuda que contrajo el gobierno de Mauricio Macri con el FMI.
Massa recordó también al exgobernador José Manuel De la Sota y contó que cenó con el exmandatario provincial dos días antes del accidente en el que perdió la vida, el 15 de septiembre de 2018.
Contó que en ese momento “José (De la Sota) ya planteaba que había que construir una nueva etapa de unidad nacional y había que empezar a consolidar algunas políticas de Estado, sacándolas de la discusión política, como la política educativa, el federalismo, la política de empleo que el mundo del trabajo estaba cambiando» y lo calificó de «visionario”.
Massa retomó su intento de acercamiento a los dirigentes del oficialismo provincial, y dijo: “Ayer planteé claramente que al gobernador electo, Martín Llaryora, si los argentinos me dan la posibilidad de gobernar, lo voy a invitar a que trabajemos juntos, con un programa de trabajo de 4 años, y en lo posible estar el 20 de diciembre con todo mi gabinete en Córdoba, con una agenda de trabajo”.
No obstante, Llaryora criticó este martes al proceso de juicio político a la Corte Suprema de Justicia que se sigue en la Cámara de Diputados, y aseguró estar en «concordancia» con lo propuesto por el actual mandatario provincial, Juan Schiaretti.
«Ratifico la defensa absoluta del federalismo y la institucionalidad en nuestro país, rechazando el proceso de Juicio Político a la Corte Suprema, en consonancia con Juan Schiaretti», señaló Llaryora en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X (exTwitter).
Este lunes, el candidato a presidente de Unión por la Patria (UP) Sergio Massa cerró una jornada de campaña en la provincia de Córdoba con un acto masivo en la capital, en el que convocó a Llaryora a trabajar juntos desde el 10 de diciembre si es que electo presidente.
Sin dar una respuesta explícita a ese llamado de Massa, Llaryora se encolumnó detrás de Schiaretti, quien desde hace algunos días le está haciendo fuertes reclamos al titular de la cartera de Economía por diferentes cuestiones.
Sin embargo, ni Schiaretti ni Llaryora, máximos exponentes en la actualidad del justicialismo local, se pronunciaron tampoco a favor del candidato por La Libertad Avanza (LLA) Javier Milei, rival de Massa en el balotaje del próximo domingo 19.
El tratamiento de la ley de leyes expone continuidades: problemas con las provincias y dificultades para generar acuerdos. Las elecciones a la vista se cruzan con la discusión por partidas. Mandatarios agitan cumbre y huelen incumplimientos de Nación.
Los números trazados a finales de 2022 por una administración peronista podrán regir para marcar los lineamientos de la gestión libertaria en 2025.
La posible prórroga del Presupuesto por segundo año consecutivo podría ser otro hecho inédito en la saga de Javier Milei. La tensión en el debate, con tiempos parlamentarios que se agotan, son el reflejo de una serie de continuidades en la era de La Libertad Avanza (LLA): la relación con las provincias cierra el año tal como se inició, problemática; el oficialismo mantiene dificultades para negociar, hecho que significa siempre ceder; ante los aprietos numéricos en las cámaras, el oficialismo no teme gobernar con un Congreso virtualmente cerrado, entre decretos y vetos.
La potestad discrecional quedaba de todos modos resguardada con una picardía que es parte de la letra del proyecto; picardía no exclusiva de LLA, sino más bien un deporte nacional: subestimar la inflación del próximo periodo. En este caso, un 18% del que descreen incluso puertas adentro de la Casa Rosada.
Asimismo, las cajas no transferidas son deudas abultadas, llevadas por las provincias a la Corte Suprema. “El Gobierno dice que lo va a resolver, pero después nos quiere auditar el déficit cada vez en plazos más largos. Entonces, en realidad no quiere pagar”, dijo a Ámbito un gobernador que prestó votos al gobierno y que reclama fondos por ese ítem.
La cuestión electoral entra también en la arena de debate, ya que los gobernadores observan el avance de La Libertad Avanza en sus distritos, con empuje de Karina Milei y de Martín Menem, armadores nacionales del flamante partido. Candidatos propios en cada provincia, ya sin el arrastre del apellido. “Milei tiene una hermana, no veinticuatro. Habrá que ver cómo arrastra el apellido a todo el país, con boleta única”, dijeron desde una provincia a este medio. Creen que la papeleta unificada le puede jugar una mala pasada a LLA.
Los intentos de eliminar las PASO apuntan también al PRO. Sin primarias, la negociación con los amarillos por la conformación de las listas será a sangre y fuego. La necesidad de una alianza será mutua, aunque las matemáticas finales dejarán a LLA con una debilidad similar a la actual. Ya no será todo ganancia para los libertarios: diputados y senadores del PRO ponen sus bancas en juego, como así también otros aliados que conforman el tercio duro, el club del veto. Aún ganando las elecciones, no cambiará radicalmente la ecuación de fuerzas.
El sacerdote católico Mariano Oberlin cuestionó los dichos del libertario Daniel Parisini, conocido como el «Gordo Dan», quien durante el lanzamiento de la agrupación «Las Fuerzas del Cielo» se proclamó junto a otros dirigentes como «el brazo armado» y «la guardia pretoriana» del presidente Javier Milei.
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«Me da bastante miedo»
«Siempre que se hable de un brazo armado, más allá de que después salieron a aclarar que es el celular, el arma más poderosa, siempre se habla de confrontación, de guerra podríamos decir, a mí personalmente me da bastante miedo«, expresó.
«No creo que sea ese el camino, ni mucho menos. Un poco así empezó el fascismo también, el nazismo en Alemania. Empezaron con un discurso violento, después con fuerzas violentas y terminó en lo que terminó. Quisiera creer que no es lo que va a pasar acá, pero si no estamos atentos por ahí uno nunca sabe hasta dónde llegan las cosas», agregó en declaraciones a Canal 10.
«Si dejamos que pasen las cosas como si nada, y no decimos nada frente a esto, no hacemos nada frente a esto, es como que se va tomando el tiempo y si el tiempo da para más, le meten para más», enfatizó el cura.
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Críticas
«A mí que la verdad hablar de ´somos el brazo armado´ de una agrupación política, me parece que es nefasto. Me sorprende que nadie diga nada, que se haya dicho tan poco», sostuvo Oberlin.
«Se decía que ´La Cámpora´ se estaba armando para defender al kirchnerismo, cosa que nunca se demostró, pero más allá de eso fue toda una historia con eso. No quiero imaginarme si alguien de ´La Cámpora´ hubiese salido a decir ´vamos a ser el brazo armado, el escándalo que se hubiera armado, la locura que hubiera sido eso», recordó.
«Por supuesto yo también hubiera criticado porque me parece una locura y salen ahora estas personas a decir son ´el brazo armado, la guardia pretoriana´ y parece que no pasa nada», sostuvo el sacerdote.
«Por un lado hay una doble vara bastante triste y por el otro me parece que estamos dejando pasar cosas que pueden ser muy graves», añadió Oberlin.
Repercusiones
Al ser consultado sobre cómo reaccionó la dirigencia política ante los dichos del ´Gordo Dan´, el religioso manifestó: «Ayer escuchaba en la radio que a (Osvaldo) Jaldo (gobernador de Tucumán) le dieron un montón de obra pública y es uno de los que mandó a todos sus diputados a votar a favor de la ley Bases. Lo que antes se decía que era la ´billetera gorda´, es lo mismo que se está haciendo ahora. Con la billetera parece que están diciendo qué se puede decir y qué no, qué se tiene que votar y qué no, hacia donde tiene que ir encaminada la política».
«Si esa práctica se aplicó antes es grave, y si se está aplicando ahora es exactamente igual de grave, nada más que antes se decía y ahora no se dice. Si ya es grave el ataque constante a través de noticias falsas de las redes sociales a las personas que manifiestan alguna disidencia frente al gobierno, si ya es grave el discurso solo, mucho más grave es si esto no se frena a tiempo y termina escalando en violencia real«, advirtió.
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El Bitcoin se acercó al umbral histórico de los u$s100.000 y finalizó una semana increíble con una suba de 196% tras cerrar en u$s99.000. Este repunte está impulsado, en las últimas horas, por el anuncio de la renuncia de Gary Gensler, presidente de la Comisión de Valores y Bolsa (SEC) de Estados Unidos, quien dejará su cargo el próximo 20 de enero, coincidiendo con la investidura de Donald Trump para su segundo mandato presidencial.
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En una carta oficial, Gensler destacó el compromiso de la SEC con su misión de proteger a los inversores y garantizar la transparencia en los mercados. Sin embargo, su salida podría marcar un punto de inflexión en el enfoque regulatorio hacia los criptoactivos. Con Trump en la Casa Blanca, se espera una postura más flexible que facilite el desarrollo del sector y atraiga mayores inversiones.
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Qué analiza el mercado cripto
Desde las elecciones en EEUU, el precio del BTC experimentó un crecimiento acelerado, respaldado por el optimismo en torno a la política pro-cripto del presidente electo, Trump. Según Matt Britzman, analista sénior de mercados de Hargreaves Lansdown, «alcanzar los u$s100.000 parecía un sueño hace unos meses, pero ahora es una posibilidad tangible».
Además, Naeem Aslam, experto de Zaye Capital Markets, vislumbra un futuro aún más prometedor: «Mientras todos miran los u$s100.000 como el objetivo clave, los inversores más estratégicos ven más allá. Si Estados Unidos expande sus reservas de BTC, podríamos ver la criptomoneda alcanzar los u$s200.000 en el mediano plazo».
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