Deportes
Milagros Soler: “Siempre tengo a San Juan presente en cada competencia”.
En el marco de la campaña ‘Soy Sanjuanino’, la patinadora Milagros Soler contó sobre su historia personal y deportiva.
– Milagros, ¿Cómo inicia tu romance con el patín?
– Bueno, como hablábamos recién, mi infancia es patín. Es de siempre y desde que tengo memoria es patín. Lo único que recuerdo es patinar. Mi mamá me decía que empecé a los dos años. Me había puesto los patines de mi hermano que hacía hockey. Se los sacaba y empecé en el pasillo de mi casa. Me caía y me volvía a levantar. Eran enormes los patines. Eso es mi infancia siendo chiquita. Después crecí un poco más y lo único que me acuerdo es patín. Iba a la primaria y no tenía amigos porque en el primario no iba nunca a la escuela. Siempre tenía competencias. Y nada, siempre fue patín.
– ¿Quién te incentivó a practicar ese deporte?
– Fue mi hermano. Yo quería empezar hockey, pero bueno, no quisieron en mi casa que hiciera hockey porque es un deporte muy fuerte. Tenes que te golpean. Es complicado. Así que no querían eso. Iba a los partidos de mi hermano en Banco Hispano y patinaban en patinaje artístico en otra pista. Yo me les escapaba. Empecé a caminar y me les escapé. Una vuelta, no sabía dónde estaba, se fue a fijar a la pista de patín y estaba ahí. Ahí empezó.
– ¿Qué recuerdos tenes de tus inicios en el patín?
– Fue como de golpe. Empecé a los 5 años y me mandaron a un club recién a patinar. Todos los otros años patinaba en mi casa sacándole los patines a mi hermano. Y a los 5 años empecé en el club con esos patines que se achican y agradan. Y bueno, empecé con esos. Y después, no recuerdo una época, y de golpe es como que me mandaron a competir y todo. A los técnicos les gustaba cómo patinaba y me subieron. Así que hay una trayectoria que no la recuerdo. Al proceso no lo recuerdo. Recuerdo cuando ya me subieron de categoría, me exigían y bueno, así es como llegué a ahora.
– ¿Dónde comenzaste en el patín y qué recuerdas?
– Toda mi vida he patinado en el Banco Hispano. Y en el 2010 fue cuando la competencia más importante empezó. Fue un nacional, quedé primera, era chiquita, 10 años tenía. Y para ese evalué para un sudamericano en Ecuador. Al final no se hizo porque hubo problemas entre las federaciones. Pero eso fue lo que marcó mi inicio. Después siguió en el 2012 tuve un Sudamericano en Chile. Y después en el 2013 tuve en Francia la Copa de París. Ahí quedé segunda y bueno, así empecé.
– ¿Cuáles son los valores que transmite el patín?
No sé si sería un valor, pero lo que sí me desarrolló mucho el patín, es que si hay un obstáculo, ahí nomás lo soluciono. Lo intento solucionar y si no encuentro una solución, busco otra. Y también lo que me desarrolló fue la perseverancia. No paro hasta conseguirlo. Y si no lo consigo, busco otro objetivo y me voy a ese otro objetivo hasta que lo consigo.
– ¿Cómo superaste la lesión del año 2018?
Me lesioné en los lumbares y lo traté con (Franco) Chancay. La Secretaría (de Deportes) me ayudó en todo eso. Lo que sí fue como difícil fue la cabeza, que creo que todo deportista lucha con su cabeza. Recién este año lo estoy superando, porque el año pasado fue la pandemia y es como que me tiró un poco más para abajo. Pero bueno, en el 2019, que fue después que me lesioné, lo que sí me ayudó mucho fue ir a entrenar a Italia. Eso me motivó a decir “bueno, puedo, dale que recién estás empezando. Tenes 19 años y podes seguir”. La lesión me tiró un poco abajo, en el sentido que dije “uf, ya está, no voy a poder cumplir mi sueño que es ir a un Mundial”. Y bueno, recién este año estoy cayendo en que soy chica. Sí puedo lograrlo, pero bueno todo tiene su proceso. Tiempo al tiempo. Esa es mi nueva frase.
– ¿Cuáles son tus principales sueños dentro del deporte?
Antes tenía, como te decía, el Mundial como un sueño. Se me había vuelto como una obsesión. Si no lo lograba, no iba a ir para abajo y no. La verdad es que no es todo un Mundial. Tenes todo el camino que lleva un Mundial. Son los sudamericanos, los Panamericanos. Gracias a Dios ya evalué, en el 2018, cuando evalué en un Panamericano. Antes había evaluado para sudamericano. La idea ahora es evaluar para el sudamericano que se hace acá en San Juan, por suerte, y quiero evaluar porque va a estar mi familia. Es mi hogar. Quisiera evaluar, pero bueno, es un tema evaluar porque es en agosto, a fines de agosto es el evaluativo, y bueno ahí vamos todas las patinadoras de Argentina y mínimo somos 10 buenas patinadoras. Es un tema, pero vamos a intentarlo.
– ¿Quiénes son tus principales referentes de la vida y el deporte?
– A quien intento copiar ahora, si me preguntas en este momento, es a mi familia. A mis dos hermanos, mi papá y mi mamá. Siempre le saco una cualidad positiva. Tienen muchas cualidades positivas, pero de ahí saco la mejor y la intento incorporar en mí. Mi mamá, por ejemplo, lucha, siempre contra todo, eso es lo que saco de ella. Mi papá es quien persevera hasta conseguir lo que quiere. Mi hermano más grande, Joaquín, es igual a mi mamá. Se le presentan obstáculos, pero va con la cabeza arriba y los intenta superar y los termina superando. Y bueno tiene un corazón muy grande, muy honesto, a eso también me lo llevo. Y mi hermano Sebastián, el del medio, le saco que a todo le encuentra una solución. Cuando me lesioné él fue quien me ayudaba todo el tiempo a superar esa lesión. Él me ha ayudado a decir sos joven y podes lograr este sueño que querés. Me metió eso en la cabeza que no voy a bajar ahora los brazos después de todo el camino que he hecho.
– ¿Qué se siente representar a San Juan?
Sabes qué pasa cuando viajo por patín, a competencias internacionales o nacionales, no me siento lejos de mi casa. Es como que llevas el equipo y te sentís como que ya estás representando a tu país o provincia. Sentís que estás en tu hogar y te acompañan. Al representarlos siento que me acompañan en todo y no me siento tan sola. Este deporte lo que tiene es que es muy individual. Estás solo. Y estos años he estado viajando yo con chicas de Mendoza. Yo entrenaba en Mendoza antes de la pandemia. Era la única de San Juan en el Panamericano. Todas eran de Buenos Aires o Mendoza. Siempre tengo a San Juan presente en cada competencia”.
– ¿Qué mensaje motivaciones le darías a un joven que quiere empezar a patinar?
– El patín tiene mucho de que te obsesionas. Al ser tan técnico buscas pulir todo al máximo. Yo les diría que lo disfruten y lo hagan porque los apasiona. Y que con las ruedas al deslizar sientan esa sensación de placer. Patinar, deslizar, sentir la brisa en la cara, es hermoso el patín.
/SiSanJuan
Deportes
River perdió el partido y los estribos, y quedó envuelto por el escándalo: qué dijo Gallardo
No dio la talla. Faltó juego, asociaciones, temple y sobraron errores, desinteligencias, nerviosismo. La derrota 2 a 1 de River ante Independiente Rivadavia, en Mendoza, anuló la ilusión de los millonarios de batallar por el título. Ocho puntos separan al equipo que conduce Marcelo Gallardo del líder Vélez, con 12 unidades en juego. El gol de Ham, en el noveno minuto de adicional, decretó la caída y avivó el escándalo en la cancha y en el gimnasio del estadio Malvinas Argentinas, con una persecución de jugadores a Sebastián Villa y escenas que multiplicaron el descontrol. El final fue caótico, con corridas, gestos y golpes.
Un rato largo después de la derrota, Marcelo Gallardo dio la cara. El DT de River fue claro en su opinión: “Fue una reacción en caliente por un gesto que hace un adversario, y termina el partido. Nada justifica el comportamiento de los dos equipos. Nada lo justifica, esas cosas se dan a veces cuando estas en caliente. Creo que se metió mucha gente y fue muy confuso, no puedo detectar bien qué fue lo que pasó. No esta bueno, no me gusta. Hay que asumir la bronca y guardarse”. Y no eludió la autocrítica por el pobre rendimiento de su equipo: “Jugamos un muy mal segundo tiempo, no queda otra que reconocer que no nos salió nada”.
Una jugada repetida, pero que no deja de tener efectividad. Una acción conocida, que los directores técnicos remarcan, aunque las precauciones que se toman en la teoría se derrumban en la práctica. El pase de Tonetto al espacio, la corrida de Villa, el enganche del colombiano para la pierna hábil ante la marca de Gattoni y el latigazo de derecha para que resultara improductivo el revolcón de Armani.
Sencillo, pero vigente, el festejo del delantero es una escena que River padeció por cuarta vez: ahora, con la camiseta de Independiente Rivadavia; las anteriores, con la de Boca. Un gol que remarcó la endeblez de la fórmula de zagueros centrales, donde quien tomó al atacante fue engañado y González Pirez –que miraba de reojo al juez asistente Facundo Rodríguez– habilitó en el inicio de la jugada. En apenas siete minutos, los mendocinos descubrían la desnudez de un rival que debía marcar el pulso.
El resumen de la derrota de River
Para revertir el resultado, River necesitaba tiempo, pero las acciones polémicas consumieron minutos para un equipo que manejó la tenencia de la pelota, aunque careció de creatividad para desarticular al rival. Un remate de Echeverri y otro de Bustos –tras un desborde de Colidio–, las situaciones de riesgo que levantaron al público millonario, que se vistió de neutral sin disimulo. Tres minutos se recuperaron en el primer tiempo de los casi diez que estuvo detenido, después de los dos penales que sancionó el árbitro Arasa: en el primero, Lucas Novelli –árbitro del VAR– anuló la mano de Sheyko Studer por posición adelantada de Solari. Más tarde, el mismo defensor bloqueó un remate de Echeverri y desde el VAR convocaron al árbitro principal para que repasara la jugada. Arasa defendió su interpretación y Colidio, con un remate de derecha y cruzado, igualó el marcador.
El escándalo del final
Nublado en ofensiva y errático en defensa, River sufrió tres veces en la misma jugada en el inicio del segundo tiempo, después de un error de Villagra: Sequeira, Ramis y Cardillo no pudieron con Armani, la gran figura riverplatense en la noche mendocina. La urgencia por un triunfo que mantuviera viva la esperanza de pulsear por el título invitaba a jugar a campo abierto: Villa pecó de individualista y definió desviado, cuando Ramis reclamaba el pase. Agazapado, Independiente Rivadavia era inteligente para romper los circuitos y veloz para correr hacia el arco rival. Armani con sus respuestas, como en el disparo de Tonetto, sostenía la ilusión.
La mejor respuesta colectiva de River la compusieron Meza y Echeverri, que de cabeza dejó la pelota en el techo del arco. Los ingresos de Borja, Mastantuono, Pity Martínez, Aliendro y Bareiro no modificaron el escenario, más allá de alguna situación –un cabezazo de Borja, una atropellada de Aliendro que no tuvo tiempo y espacio para definir- que puso en aprieto a Centurión, arquero que se forjó en las divisiones inferiores de los millonarios.
River resultó un equipo con poca chispa, adormecido, indolente, alejado de las formaciones con el sello que impuso Gallardo. Decidió jugar un ida y vuelta en el desenlace, pero no tuvo contundencia y mucha fragilidad en defensa e Independiente Rivadavia, un rival que estaría perdiendo la categoría si no fuera porque la AFA anuló los descensos en esta temporada, explotó con el tiro del final de Ham. River estaba obligado a ganar para sostener un sueño. Perdió y quedó envuelto por el escándalo.
LN
InternacionalDeportes
“Había olor a porro”: la desopilante revelación de Franco Colapinto tras sus primeras vueltas en el Gran Premio de Las Vegas
El piloto argentino explicó que se siente un fuerte aroma a marihuana en las inmediaciones del circuito callejero
Un desopilante momento se vivió en la zona mixta una vez finalizada la segunda práctica libre en el circuito callejero de Las Vegas. Tras finalizar la entrevista con los medios, Juan Fossaroli, periodista de ESPN, le hizo una inesperada observación sobre el olor que sobrevuela en las inmediaciones del predio al piloto argentino, quien fiel a su estilo, soltó una frase que desató la risa de los presentes.
“Sí, había olor a porro. Si nos hacen doping ahora a los pilotos creo que todos positivos, te lo juro boludo”, soltó con una sonrisa pícara en su rostro el joven piloto albiceleste, quien culminó 17° y 18° en las primeras prácticas libres en Nevada. “Cuando demos todos positivos, un quilombo”, concluyó el oriundo de Pilar.
Vale destacar que Colapinto no fue el único piloto que hizo mención a esta inesperada situación en Las Vegas. Mientras analizaba las diferencias entre la pista del año pasado y la actual en Las Vegas, el mexicano Checo Pérez realizó una similar apreciación. “Se corre muy poco, la práctica 1 fue un desastre total, estaba muy sucia. Lo que sí se nota muchísimo alrededor de todo el circuito es el olor a marihuana durante toda la noche. Ya estoy un poco cansado, es increíble la cantidad. Es algo que seguro todos los pilotos hablarán de eso”, manifestó el deportista de Red Bull.
“Es un circuito medio complicado, con muy poco grip, patinamos todo el tiempo. Está muy sucia la pista. La práctica uno parecía una pista de Rally, había tierra por todos lados. No se veía nada, fue un día difícil”. No obstante, luego añadió: “En la primera práctica libre anduvimos bastante bien, hice mi mejor vuelta y quedé bastante cerca”
Prosiguiendo con su análisis, el argentino esbozó: “En la segunda nos costó demasiado encontrar el grip, íbamos patinando muchísimo, las gomas muy frías. Fue complicado. Habrá que ver por dónde ir para mañana, qué cosas hay que mejorar. La pista está muy fría a esta hora, hay que entender un poco mejor para mañana y mejorar”. La actividad continuará este viernes por la noche, con la tercera práctica libre (desde las 23.30 de Argentina). Luego, el sábado, a las 3 de la mañana, se llevará adelante la clasificación. La carrera, que será a 50 vueltas, se disputará el domingo a las 3.
“Es media rara, tiene mucha suciedad. Teníamos menos grip que en Brasil cuando estaba inundada la pista; pero bueno, el show está muy bueno, la gente, las luces… La pista es medio aburrida, mucho frenaje y curvas a 90 grados. Parece un chancho dado vuelta la pista. No es muy divertida, pero creo que la carrera va a estar buena, tiene rectas muy largas. Hay que tratar de controlar las gomas, porque hace mucho frío, venimos de carreras con calor, que había que controlarlas por el sobrecalentamiento. Hay mucho que trabajar y por suerte ya tenemos la información”, concluyó Colapinto.
Este será el séptimo fin de semana que tendrá acción el argentino desde su desembarco en la Máxima para reemplazar al estadounidense Logan Sargeant y ser el compañero de equipo en Williams del tailandés Alex Albon. El bonaerense, pese a sus pocas carreras, ya logró hacerse un nombre dentro del paddock de la F1 al sumar cinco puntos, producto de su octavo lugar en el circuito callejero de Azerbaiyán y el décimo en el Gran Premio de los Estados Unidos.
Aunque no tenga asegurado una butaca para la próxima temporada (la escudería británica tiene asegurados los contratos de Albon y el español Carlos Sainz, que llegará desde Ferrari), su nombre está vinculado a Red Bull para ser compañero de Max Verstappen o como piloto de Racing Bull. También se rumoreó que se encuentra dentro de la órbita de Alpine.
/Infobae
Deportes
De a poco, la idea de Fernando Gago prende en un Boca que empieza a saborear victorias
La idea, de a poco, empieza a prender. Y cuando los resultados acompañan, todo parece más sencillo. Boca ya no es ese equipo melancólico y roto que deambulaba por la cancha en el confín de la era de Diego Martínez. El de Fernando Gago es un equipo que sabe a qué juega y juega a lo que sabe hacer. Al menos de a ratos, como en ese voraz inicio del primer tiempo que le bastó para volver a ganar en casa por la Liga Profesional y, a la espera del duelo decisivo frente a Vélez por Copa Argentina, prenderse en la pelea de arriba en la tabla general. Con el 1-0 a Unión, hilvanó su tercer triunfo y se acomodó en el quinto puesto de la temporada, aún en zona de clasificación para la Sudamericana, aunque mucho más cerca del objetivo central: el pasaje a la Copa Libertadores. Sin Edinson Cavani, el goleador fue Milton Giménez, que consiguió su noveno tanto en el torneo (quinto en Boca, tras los cuatro para Banfield).
Intensidad, velocidad, buen manejo de pelota y verticalidad en los últimos metros. Todo eso tuvieron los primeros 15 minutos de un Boca eficaz que golpeó en su primera llegada a fondo. Exequiel Zeballos desparramó a Lautaro Vargas por la izquierda, superó la marca de Franco Pardo y pinchó un centro perfecto para que Giménez cabeceara al gol.
Boca siguió ahogando a Unión contra su área y no lo dejó pensar. El cuadro tatengue, que también precisaba ganar para escalar en la tabla general (estaban a la par, con 56 puntos), demoró casi 30 minutos en descubrir la existencia del arquero Leandro Brey. Aún así, Boca no aprovechó su momento. Dominó el desarrollo, pero no el resultado. Y así como apuró al final del primer tiempo (tapada notable del uruguayo Thiago Cardozo ante un cabezazo de Tomás Belmonte), se quedó sin nafta en el segundo.
Con Kevin Zenón recuperado, Gago apostó nuevamente al 4-3-3, en el que el ex volante de Unión actuó como extremo por la derecha. Pero el 10 no tuvo una buena noche y Boca cayó en un pozo a mediados de la segunda mitad. Porque Unión desarmó su línea trasera de cinco y empezó a presionar arriba. Porque a Boca, aunque se mostraba firme en defensa, le faltaba crear más chances para ampliar la ventaja y evitar la reacción del rival. Porque Zeballos, el mejor del primer período, también se quedó sin combustible. Y porque los cambios no le sentaron bien a un equipo local que siguió intentando, pero ya sin el orden ni la fluidez de los minutos iniciales.
Corto de laterales, sin el peruano Luis Advíncula ni el uruguayo Marcelo Saracchi (convocados a sus selecciones), Gago invirtió dos cambios para cubrir la salida del lesionado Juan Barinaga. Primero, con la entrada de Jabes Saralegui en el puesto de marcador de punta. Y un rato después, con el ingreso de Gary Medel a la zaga y Nicolás Figal tirado contra una raya. Cavani, errático, tampoco aportó en ataque. Y Boca, ovacionado al final de la mitad inaugural, terminó pidiendo la hora ante un Unión que amenazó más que lo que concretó.
A pesar de los gestos ampulosos de Gago, Boca se replegó peligrosamente contra su área y el conjunto santafesino, con espacios, generó las chances más claras en el cierre del partido. Una volea de Adrián Balboa se fue apenas por arriba del travesaño. Y a la jugada siguiente, Marcos Rojo le dejó servido el empate a Lucas Gamba y el remate del delantero salió muy cerca del poste derecho.
Compacto de Boca 1 vs. Unión 0
Boca sufrió más de la cuenta, pero terminó celebrando un triunfo justo que implica mucho más que tres puntos en el tramo final de la temporada. Después de siete meses, sumó tres victorias en fila, y sacó provecho de las derrotas de Godoy Cruz y Huracán para meterse de lleno a la pelea por disputar las copas. Aunque la meta principal sigue siendo la semifinal de Copa Argentina frente a Vélez (el miércoles 27, en Córdoba), el Boca se Gago presenta batalla también en la Liga y, con una idea de juego todavía en cuentagotas, ya empieza a tomarles el sabor a los triunfos. La Bombonera aplaudió el juego del primer tiempo y la entrega del segundo, que por momentos no alcanzó. Así y todo, Boca festejó. Y no hay quien le quite la ilusión.
LN
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