Desde Ahora San Juan, hicimos un pequeño análisis de lo que nos expresa actualmente el mundo de lo estético en hombres y mujeres. Y en un relato recorrimos los cambios sociales que se viven en los patrones de belleza impuestos y las nuevas formas de verse y sentirse mejor.

La moda inversa es la nueva moda, así lo deduje tras ver en películas, publicidades, revistas, videos de las redes sociales y hasta en la vida cotidiana misma; a muchos hombres y mujeres lucir una moda atípica y extraña que se adapta a la nueva era en que vivimos. Me tomé un minuto para analizar en qué momento fue que esto sucedió. Me puse algo cómodo, y salí a caminar, estaba un poco frío así que me abrigué. En el trayecto, desde que cerré la reja de la vereda hasta que me topé con algunos vecinos, pude observar un sinfín de looks diferentes cual pasarela de Europa. Continué mi paso tranquila, y percibí en general a las mujeres más despreocupadas y a los hombres al pendiente del más mínimo detalle. Algo muy diferente a lo que se vivió históricamente pensé, incluso conseguí captar la presencia de varias barberías repletas de estos señores que se arreglan su barba como pintura de museo, o que se hacen cortes perfectamente alineados sin que les quede ni un pelo mal ubicado.

Todos iguales, desde el reguetonero hasta el jugador de fútbol o presentador de televisión, o el vecino del quinto A que te guiña el ojo cuando te encuentra en el ascensor.

Al hacer unas cuadras más, llegué a una plaza donde otros paseaban a sus perros pequeños, portando unos muy ajustados pantalones chupines que realmente dudé si eran de su talle. Muchas veces de uñas pintadas y hasta con joyas caras decorando sus orejas, cuellos y manos. Pero me dije a mí misma que esto no es extraño, seguramente es la nueva forma en que el mundo percibe a la belleza.

Igual, sin querer hacer hincapié en los hombres volteé la mirada hacia alguna mujer. Y allí las vi a ellas, muchas usando ropa varonil, algunas sin depilar y sin problema de mostrarse así… al natural. Sin maquillaje, despeinadas, con zapatillas y si tienen granitos luciéndolos sin ningún inconveniente social. Y otras, en contraposición, salían de centros de estética con las uñas inmensas recién hechas, las cejas y pestañas recién cocinadas y las mechitas o el balayage bien rubio impecable. Bueno, pensé que tal vez, esas chicas podrían llevarse bien con los tipos de lentes negros y chupines casi tatuados al cuerpo que vi unos metros atrás. Quién sabe. O quizás son los opuestos los que se atraen:

Me senté a leer una nota en mi celular y encontré algunos datos interesantes:

“Basándose en las problemáticas que enfrenta la humanidad, y los cambios en el consumo y estilo de vida, Manuel Bruce –especialista en coolhunting, escribe sobre tres macro tendencias y tres artículos de moda masculina que estarán presentes este 2021…”, comenzaba describiendo el artículo. “La igualdad de género, el calentamiento global y el confinamiento son respondidos por la indumentaria masculina, siendo visible en pasarelas y en las calles“, completó más adelante.

Y luego enumeraba algunas de esas tendencias para este año:

GÉNERO FLUIDO: En este caso, explicó que la idea es no solo tomar prestado cortes de ropa y prendas femeninas sino pensar en adoptar acciones generalmente pensadas exclusivamente para mujeres, como, cuidarse la piel, exfoliarse la cara, maquillarse o pintarse las uñas, entre otras.

CHIC LOUNGEWEAR: Aquí mencionó el hecho de que la gente hoy en día al salir de sus casas, necesita de un loungewear que cumpla una doble función y eleve su estilo a lo que llamamos Chic Loungewear. Es decir outfits que puedan transicionar elegantemente desde la comodidad del sofá hasta ir a hacer las compras semanales. Y mezclaban lo informal con lo formal, con mucho escocés y cuadraditos.

BOLSOS: En este punto habló sobre que los hombres también necesitan llevar cosas, por lo que les es útil incorporar accesorios. Pueden ser cross body, de cuello pequeños o bolsos de mano súper grandes.

Y por supuesto no podían faltar los clásicos Total Black, o Total White: Todo negro o todo blanco, armando conjuntos hasta con zapatos de taco alto, cuero, medias de colores, brillos y sacos ajustados a la cintura.

Cansada de tanta extravagancia, y viendo en el reloj que me quedaba poco tiempo libre; decidí volver a casa para ver algo en la TV y descansar antes de empezar mi jornada laboral. El día ventoso y algo nublado no me alentó a quedarme a leer un libro disfrutando de la naturaleza. Así que al llegar a mi hogar, me preparé un rico café caliente y me recosté junto a mi perro para ver algo sin ningún tipo de contenido específico, de esas cosas que uno pone para dejar la mente en blanco un rato. En el paso por distintos canales, encontré uno de entretenimiento y espectáculos, o algo así, y lo dejé.

Allí me reencontré con las chicas de vestuarios masculinos o neutros, que antes mencioné. Algunas más formales y otras más casuales.

Mucho pelo corto, pearcing, tatuajes, entre otras cosas. Desde las más chic a las de estilo urbano, todas con el mismo gesto de serenidad ante la mirada ajena.

Ya sin escapatoria, tomé nota de todo lo que vi en un mismo día, y en diferentes espacios, a través de diversos medios. No parecía casualidad, sino que entendí que el cambio físico y visual de la sociedad está sufriendo cambios drásticos a los que nos tenemos que adaptar, ellos son un poco más ellas y viceversa.

El cambio de roles no pasa sólo por si ahora los chicos histeriquean más que las chicas, o si una mujer es menos femenina que otra. El tema parece ser mucho más profundo y en el afán de querer llegar cada vez más lejos en la búsqueda de la perfección, los hombres dejaron atrás lo simple o que se consideraba antes más varonil para sumirse en un abanico de opciones para estar más lindos. Mientras que el sexo opuesto puede elegir libremente entre estar lo más arreglada posible o salir como se le venga en gana sin ningún tipo de prejuicio impuesto.

En conclusión, parece que hoy no hay reglas para vestirse, y la moda inversa es la nueva moda. Así que cierro la notebook, ya hice mi trabajo, ahora habrá que seguir indagando en lo que este 2021 me está dejando para escribir. Esta es sólo una de las tantas tendencias que van y vienen en la línea temporal.