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Cultura Arte & pop

Prendas tradicionales rusas en el Museo Provincial de Bellas Artes de San Juan.

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Prendas tradicionales rusas en el Museo Provincial de Bellas Artes de San Juan.

Se exhibieronn prendas tradicionales para niñas y mujeres, junto a reproducciones fotográficas de cuadros clásicos del siglo XIX y XX donde está presente el uso del “kokoshnik” – diadema rusa – acompañados de texto explicativo.

La muestra estuvo en pensada inicialmente del 1 al 15 de Octubre, pero se extendió hasta el lunes 21. La misma se realizó en el Hall Central Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson con entrada libre y gratuita.

Los trajes típicos se basan en el “sarafán”, un vestido sin mangas, largo y de línea trapezoidal con tirantes que se usa con una camisa blanca de mangas largas.
Está presente la “rubakha”, variante antigua de la camisa contemporánea que podían usar tanto hombres como mujeres..

Kokóshnik: la evolución de la diadema rusa

En la antigua Rus las mujeres no llevaban sombrero, eran cosa de hombres. Las mujeres tenían sus propios tocados, más bellos y cómodos: los ‘kokóshnik’.  Estaban hechos de materiales delicados, como seda o terciopelo y se decoraban con perlas, encajes, piedras y bordados de hilo de oro.La palabra kokóshnik viene del término eslavo kokosh, que significa “pollo” o “gallo”. Esos antiguos tocados rusos en forma de cresta (de abanico o de pantalla circular) han sido durante mucho tiempo un símbolo de la moda rusa.



En su estructura, el kokóshnik es un abanico ligero hecho con papel grueso y una cinta metálica o corona, cosidas a un sombrero o una redecilla. La base estaba hecha de damasco (tejido con brocados ornamentales) o terciopelo rojo sobre una superficie dura hecha de tela o cartón, que o bien se pegaban o bien se acolchaban juntas.

En la parte superior, la cresta se decoraba con ornamentos: flores frescas o artificiales, brocados, encajes, cuentas, perlas de río (a partir del siglo XVI se recolectaban en el lago Ilmen), hilos de oro, láminas, vidrio o piedras preciosas. El cuello solía cubrirse con hilos de oro bordados.El kokóshnik tenía un fondo de tela. Se fijaba por detrás a la cabeza mediante cintas. Al colocarlo, el kokóshnik solía empujarse ligeramente hacia la frente, mientras que la parte de atrás solía cubrirse con una tela o una pieza añadida de terciopelo carmesí, y se sujetaba con cintas.

Sobre los kokóshnik se solían poner chales de seda o lana que se bordaban con frondosos adornos hechos con unos pañuelos de oro o plata, es decir, losubrús; una manta ligera y delgada decorada con encajes bordados o un velo. El pañuelo se ponía en diagonal y se sujetaba bajo la barbilla. Un largo velo hecho de gasa o seda se fijaba bajo la barbilla o bajaba desde la parte superior del kokóshnik hasta el pecho, los hombros o la espalda.

La forma del kokóshnik variaba mucho de una región a otra, pero tendía a depender de las particularidades de la costumbre de recoger el pelo en un arnés o dos trenzas: alrededor de la cabeza sobre la frente, por el cuello y las sienes, etc.Varias láminas, cortes, coberturas del cuello y otros detalles, que variaban mucho según la región rusa, servían de diseños y decoraciones adicionales. Sin embargo, todas se mantenían sobre una base dura, el kokóshnik. En tiempos más recientes, la tradición de vestir el kokóshnik perduró como complemento nupcial hasta la década de 1920. La joven novia vestía este tradicional tocado desde el día de su boda hasta el día en que nacía su primer hijo. Entonces, solo podía lucir el kokóshnik en ceremonias especiales o los días festivos.



Pedro el Grande prohibió a las mujeres nobles que vistieran el kokóshnik mediante un decreto real. Pero regresó a la moda de la corte femenina de la mano de Catalina la Grande, quien promovió la moda à la russe en la conciencia del siglo XVIII, y lo trajo de vuelta a las fiestas de disfraces.

Las guerras napoleónicas inspiraron un renovado interés por las vestimentas tradicionales. Entre 1812 y 1814, los vestidos rusos rojos y azules (los sarafán) volvieron a estar de moda./ La emperatriz María Fiódorovna con un kokóshnik con tiara de diamantes, alrededor de 1880.

Los vestidos de baile de la corte de principios del siglo XX y la imaginación de los diseñadores rusos y los modistos emigrados incrementaron de forma significativa la popularidad de los kokóshnik.

El Sarafán: Un símbolo de la feminidad rusa

El sarafán es una prenda femenina rusa tradicional que ha sido usada por las niñas y mujeres en las zonas rurales de Rusia desde el siglo XVIII. Este vestido sin mangas es largo y tiene una línea trapezoidal, con tirantes. Se acompaña de una camisa blanca de manga larga y a menudo se ceñía a la cintura con un cinturón de tela. El sarafán fue especialmente popular en el centro y norte de Rusia, así como en las regiones del Volga.El nombre sarafán proviene del persa sarapa, que significa de la cabeza a los pies. El sarafán fue usado por las mujeres campesinas, pero las clases altas abandonaron esta prenda en favor de la moda europea occidental.

El sarafán es una prenda icónica en la vestimenta tradicional rusa y tiene un significado simbólico en la cultura del país. Este vestido delantal era considerado un símbolo de feminidad y se asociaba con la modestia y la pureza. Las mujeres rusas solían usar sarafanes de colores vivos para ocasiones especiales como bodas y festivales, mientras que los sarafanes de uso diario eran más simples y de colores más apagados.

El sarafán también era una forma de expresar la identidad regional y social. Cada región de Rusia tenía su propio estilo y diseño de sarafán, con diferentes adornos y detalles. Por ejemplo, los sarafanes utilizados en los Urales tenían una forma trapezoidal y estaban decorados con botones o listones en el frente, mientras que los sarafanes sordos no tenían costuras en el frente y estaban hechos de una sola pieza de tela.Hoy en día, el sarafán se usa principalmente en representaciones de folclore ruso. Sin embargo, todavía se pueden encontrar versiones modernas de esta prenda en la moda contemporánea, con diseñadores que se inspiran en el sarafán para crear piezas únicas y elegantes.

La Rubakha

La vestimenta de los hombres era sencilla y constaba de algunas prendas básicas. Estos eran comunes tanto a los campesinos como a los nobles adinerados, aunque estos últimos a menudo tenían sus ropas hechas de materiales más caros, podían usar diseños sofisticados y también tenían sus ropas generosamente decoradas con piedras semipreciosas y bordados elaborados. Rubakha, o sorochka, era el nombre de la camisa que estaban hechas de lino o algodón, podían no tener cuello y, en la mayoría de los casos, tenían un «cuello torcido» (es decir, abierto hacia un lado); este tipo de camisa se llamaba kosovorotka. El cuello y los adornos de la camisa a menudo estaban bordados con hermosos diseños.La rubakha es el elemento básico de cualquier vestuario tradicional ruso, que podían usar tanto hombres como mujeres. 

Por lo general, la rubakha se usaba con una faja o correa en la cintura que podía estar hecha de seda o lana y, a menudo, tenía borlas en los extremos.  Los hombres mayores solían vestirse de manera más humilde que los jóvenes solteros. Aunque la vestimenta de los hombres no era tan elaborada como la de las mujeres, aún reflejaba la identidad y la cultura rusa


Las prendas pertenecen a la Casa Rusa de Buenos Aires, que es el centro de la cultura y las ciencias rusas en Argentina. Organizó Fundación FIPPE

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El oscuro legado de ‘El Cuervo’: cómo un disparo mortal consagró una de las películas de culto más relevantes

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El oscuro legado de ‘El Cuervo’: cómo un disparo mortal consagró una de las películas de culto más relevantes

A 30 años desde su estreno, la historia de ‘El cuervo’ perdura entre sus seguidores con su profundo mensaje, en el que el amor verdadero es más fuerte que la muerte.

30 años después de su rotundo éxito, llega a los cines una nueva versión de ‘El cuervo’, protagonizada por Bill Skarsgard. Aunque el director, Rupert Sanders, aseguró que la película es más fiel a la novela gráfica original de James O’Barr, difícilmente alcanzará el nivel de éxito de la película de 1994, un clásico de culto que marcó un ‘legado maldito’ en la historia de Hollywood.

La película, estrenada el 13 de mayo de 1994, cautivó al público por la oscura atmósfera gótica recreada por el director Alex Proyas y la interpretación de Brandon Lee, que le aseguraron un lugar en la historia del cine. Sin embargo, fue igualmente recordada por la tragedia ocurrida durante su producción: la prematura muerte de su actor principal.

‘El cuervo’ cuenta la historia de Eric Draven, un músico que es brutalmente asesinado junto con su prometida. Un año después, es resucitado por un misterioso cuervo para vengarse de quienes le hicieron daño. El amor, la muerte y la sed de venganza fueron temas que calaron hondo en los espectadores, con un estilo visual marcado por paisajes urbanos lluviosos, más una banda sonora inquietante, que se desmarcó de varias superproducciones de la época.

‘El cuervo’ por siempre

Brandon Lee, hijo de la leyenda de las artes marciales Bruce Lee, que había empezado a hacerse lugar en Hollywood, fue el protagonista de ‘El cuervo’. Sin embargo, en marzo de 1993, durante el rodaje de una escena, Lee, de 28 años, resultó herido de muerte cuando el actor Michael Massee, que interpretaba a uno de los maleantes, disparó una pistola de utilería en la cual accidentalmente una bala había quedado en el cañón.

El tiroteo fue considerado un accidente. Sin embargo, Massee se tomó un largo año sabático. «Creo que nunca se supera algo así», declaró al programa de noticias Extra en 2005.

El incidente conmocionó a Hollywood y provocó cambios generalizados en los protocolos de seguridad de los sets de rodaje, especialmente en lo relativo al manejo de armas de fuego. A pesar de la tragedia, se tomó la decisión de completar la película, utilizando dobles y tecnología CGI para terminar las escenas restantes de Lee.

El éxito de la cinta fue agridulce, ya que tanto el público como la crítica alabaron el trabajo del actor al tiempo que lloraron la pérdida de una estrella que había estado a punto de alcanzar la grandeza.

Legado oscuro 

A lo largo de los años, la trágica muerte de Lee ha desencadenado numerosas teorías conspirativas, con algunos fans y especuladores cuestionando el relato oficial de los hechos. 

Una de las teorías más persistentes es la de que la muerte de Brandon fue parte de una «maldición» sobre la familia Lee. Esta teoría sugiere que las muertes prematuras tanto de Brandon como de su padre no fueron meros accidentes, sino parte de algo sobrenatural. El repentino fallecimiento de Bruce Lee en 1973 alimentó la especulación de que estaba maldito debido a sus supuestas conexiones con las artes marciales o porque desafiaba las prácticas tradicionales chinas. La teoría se extiende a Brandon, postulando que su muerte fue una continuación de esta supuesta maldición.

Las teorías de conspiración también fueron alimentadas por los extraños paralelismos entre la ficción y la vida real, con la trágica historia de fondo de O’Barr -quien creó el cómic luego de que su prometida fuera asesinada por un conductor ebrio- o la inminente boda del protagonista principal Eric y su novia Shelly, descrita en ‘El cuervo’, con el hecho de que Lee debía casarse con su propia prometida, Eliza, el 17 de abril de ese año.

Otro suceso que ha llamado la atención de muchos cinéfilos, es la gran similitud entre la muerte de Lee en el rodaje de ‘El cuervo’ y la muerte de la directora de fotografía, Haylna Hutchins, por el disparo de Alec Baldwin en el set de ‘Rust’. Ambas producciones cinematográficas se vieron ensombrecidas por tiroteos mortales que conmocionaron al público y suscitaron amplios debates sobre la seguridad en la industria.

«Ver que en los casi 30 años transcurridos entre las películas no habíamos mejorado eso fue ciertamente devastador», comentó Jeff Most, productor de ‘El cuervo’ (1994) en una entrevista concedida a The Guardian. «Como productor con más de 30 años de experiencia y numerosas películas de acción a sus espaldas, puedo asegurar que no hay lugar en el mundo en el que un actor sea responsable del arma que maneja», añadió, en defensa de Baldwin.

Tras el éxito de Lee como ‘El cuervo’, hubo secuelas olvidables. En algunas ocasiones, Bradley Cooper o Jason Momoa estaban previstos para interpretar a Eric. Aunque ningún proyecto ha logrado lo que la película inicial sí.

La historia de ‘El cuervo’ perdurará con su profundo mensaje, en el que se promete que el amor verdadero es más fuerte que la muerte.

@RT.

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Los gatos, el amor incondicional de Freddie Mercury: regalos personalizados, canciones y herederos de su fortuna.

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Los gatos, el amor incondicional de Freddie Mercury: regalos personalizados, canciones y herederos de su fortuna.

Freddie Mercury, el icónico líder de la banda Queen, tenía un profundo amor por los gatos, que jugaron un papel importante en su vida personal. A lo largo de los años, llegó a tener hasta diez gatos, y se sabe que los trataba como si fueran miembros de su familia.

Durante las giras y los viajes, Freddie mantenía contacto con sus gatos de una forma peculiar. Solía llamar a casa para hablar con ellos por teléfono, y pedía que le pusieran a los gatos cerca del auricular. Se decía que les hablaba como si fueran personas y esperaba escuchar sus reacciones al otro lado del teléfono.

En algunas fotografías icónicas de los años 80, se puede ver a Freddie con prendas que muestran su amor por los gatos, como una famosa chaqueta con ilustraciones de gatos que solía usar en su día a día.

Qué canciones le dedicó Freddie Mercury a sus gatos

El vínculo de Freddie con sus gatos fue profundo y sincero. Representaron una fuente de consuelo y felicidad en su vida privada, y su amor por ellos se reflejó tanto en su música como en su día a día. A pesar de que Freddie amaba a todos sus gatos, tenía cierta devoción especial por su gata Delilah, a ella le dedicó una canción titulada «Delilah» en el álbum Innuendo de Queen, lanzado en 1991. La canción es una divertida y cariñosa oda a la gata, que describe cómo ella lo hacía feliz, aunque a veces traviesa.

En su almbúm «Mr. Bad Guy» lanzado en 1985 les dedicó una mención en los agradecimientos, señalando que los gatos eran «mis adorados».

Además, se supo que la canción ‘These Are The Days Of Our Lives’, es una composición de Roger Taylor en el que se escucha la voz de Freddie Mercury, dándole una carta de despedida a sus mascotas.

El testamento de Freddie Mercury: a Mary y los gatos

Antes de morir Freddie tuvo una última voluntad y fue que sus gatos sigan teniendo el mismo nivel de vida que él supo darles. Por eso, dejó como encargada de sus «hijos» a Mary Austin, su exesposa y gran amiga. En el testamento aparecía el nombre de Mary y de los gatos que iban a ser sus herederos. Esta fue la manera en la que Freddie pudo asegurarse de que sus tan amados gatos iban a seguir estando bien.

Qué pasó con los gatos de Fredie Mercury tras su muerte

Al fallecer Freddie sus gatos tuvieron varias aventuras. Romeo era un gato violento que solo quería a Freddie y no le gustaba estar con otros gatos, así que el obtuvo una mansión en Londres en la que sus cuidadores aceptaron nunca llevar a otra mascota.

Oscar, Jerry, Tom y Tifany quedaron al cuidado de Mary Austen y vivieron con ella hasta el final de sus vidas.

@Ámbito

/Fuente de imagen: Ámbito

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El Museo Franklin Rawson amplió su colección con obras de arte contemporáneo

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El Museo Franklin Rawson amplió su colección con obras de arte contemporáneo

Gracias a su participación en la feria arteba, el museo incorporó nuevas piezas de artistas argentinos y uruguayos.

El Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson (MPBAFR) ha incorporado tres nuevas obras de arte contemporáneo a su colección, adquiridas durante la feria arteba 2024, en la cual participó el director del museo, Emanuel Ruiz.

Las piezas, de los artistas Max Gómez Canle, Federico Cantini y Lulo Demarco, fueron cofinanciadas por la Fundación arteba y Caleras San Juan SA. La feria del arte mas más destacada del país, se desarrolló desde el 30 de agosto al 1 de septiembre en Buenos Aires.

El MPBAFR, dependiente del Ministerio de Turismo, Cultura y Deporte, ha participado en la feria desde 2009, y este año ha adquirido las siguientes obras: Max Gómez Canle (Argentina), «Fade», 2024, óleo sobre lino, 31 x 21 cm, Federico Cantini (Uruguay), obra sin título, 2024, técnica mixta, 40 x 30 cm, y Lulo Demarco (Uruguay), «Sin título», 2024, pintura acrílica sobre lienzo, 60 x 50 cm.

La Fundación arteba ha jugado un papel crucial en esta iniciativa, impulsando la compra de obras que promueven el arte argentino y latinoamericano.

La adquisición de estas obras ha sido posible gracias al apoyo de la Fundación arteba y Caleras San Juan SA, y refleja la diversidad y el talento emergente en la región. El MPBAFR ha incrementado su acervo con estas nuevas piezas, enriqueciendo su patrimonio artístico.

@SiSanJuan.

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