Alberto bendijo a la fórmula Jorge Fernández-Eugenia Catalfamo para sucederlo, en una alianza que contará con 150 sublemas propios. Adolfo declinó su candidatura y respaldó al diputado y aliado macrista Claudio Poggi, que con 39 sublemas aglutina al grueso de la oposición puntana. La izquierda va dividida.    

San Luis elegirá el domingo 11 de junio al futuro gobernador, en una elección que no tendrá el apellido Rodríguez Saá en ninguna boleta. Aunque el enfrentamiento que tiene distanciados políticamente a los hermanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá –que gobernaron y dominaron la provincia desde la recuperación democrática— tendrá un nuevo capítulo en esta elección donde se reimplantó la Ley de Lemas. Alberto, el actual gobernador que culmina su tercer mandato, bendijo a la fórmula Jorge Fernández- María Eugenia Catalfamo para sucederlo bajo el lema “Unión por San Luis”.

Adolfo, actual senador nacional que gobernó por cinco mandatos consecutivos la provincia, desistió de su candidatura y sumó su tropa a la postulación a gobernador del diputado nacional Claudio Poggi –un ex miembro del oficialismo puntano que ahora tributa a Juntos por el Cambio–, que bajo el lema “Cambia San Luis” aglutina al grueso de la oposición provincial. La izquierda completará la grilla de aspirantes a la gobernación con dos lemas diferentes: Johana Gómez por el “Frente de Izquierda y de los Trabajadores – Unidad” (FIT-U); e Italo Muñoz por el Movimiento al Socialismo (MAS).

No llevará el apellido pero la contienda estará polarizada por el enfrentamiento de los hermanos Rodríguez Saá. Los dos hombres fuertes de la política puntana, que trabajaron en tándem pese a sus diferencias y que terminaron por romper cuando Alberto expulsó del PJ puntano a Adolfo y otro centenar de dirigentes en 2019.

Alberto

El gobernador, decidió –como muchos otros mandatarios provinciales– desdoblar la elección en su territorio de la nacional. Y en enero de este año, Alberto emitió el decreto 52, a través del cual convocó a elegir candidatos/as de cargos electivos provinciales y municipales para el domingo 11 de junio, mediante el Sistema Electoral de Lemas.

El decreto eliminó las primarias (PASO) en la provincia y reabrió la puerta a alianzas que bajo un mismo lema dirimen las candidaturas en la elección general, donde quien sale primero suma los votos del resto de los sublemas que compiten dentro de un mismo espacio político. Bajo este nuevo sistema, San Luis elegirá Gobernador y vice, además de renovar 5 senadores y 21 diputados provinciales, 17 intendentes, 38 comisionados municipales y más de 70 concejales.

De todas maneras, Alberto diseñó su propia fórmula para sucederlo. El candidato a gobernador es Jorge “Gato” Fernández, un ex intendente, ex senador provincial y actual Juez del Superior Tribunal de Justicia puntano. Su compañera de fórmula es la senadora nacional Eugenia Catalfamo. Su lema «Unión por San Luis», cuenta con cerca de 150 sublemas, donde habrá otros tres aspirantes a la gobernación: Mariela Cros (Movimiento Evita); Diego González (Modelo Productivo); y Marcelo Amitrano (Azul y Blanca). Y en las urnas más de 3.500 candidatos a distintos cargos.

Los coqueteos de Alberto con otros posicionamientos políticos también impactaron en el oficialismo nacional. En enero, se reunió en Córdoba con el gobernador Juan Schiaretti quien impulsaba el armado de una alternativa peronista al oficialismo nacional para competir en las presidenciales de octubre. Aunque las declaraciones de Alberto no fueron más allá de la foto junto a su par cordobés, un mes después Catalfamo (candidata a vicegobernadora) rompió junto a otros tres senadores con el FdT para formar el bloque Unidad Federal con la cordobesa Alejandra Vigo, esposa de Schiaretti.

El Adolfo

“El Adoldo”, como conocen los puntanos al actual senador nacional del FdT, había anunciado que sería candidato a gobernador para enfrentar a su hermano o al candidato que eligiera. Adolfo gobernó la provincia entre 1983 y 2001, para asumir ese año su efímero mandato como presidente interino en plena crisis institucional, estaba dispuesto a pelear nuevamente por la gobernación puntana.

Pero tres meses antes declinó su postulación para respaldar a Poggi, un ex oficialismo puntano y el único al que los hermanos Rodríguez Saá le abrieron la puerta a la gobernación de San Luis que ganó y condujo entre 2011 y 2015. Tras sus disputas con Alberto, Poggi se pasó a la otra vereda para enfrentarlo: se asoció a la alianza macrista de Cambiemos y luego Juntos por el Cambio a las que tributó en el Congreso nacional, primero como senador y ahora como diputado. Aunque cerca de Poggi, lo describen como “adolfista”.

El lema «Cambia San Luis», que lo lleva como candidato junto al abogado y ex juez federal Ricardo Endeiza, como vice, tiene 39 sublemas. Una lista que incluye al partido de Poggi, Avanzar por San Luis, y contiene desde el PRO a Mirada Socialista, más la Unión Cívica Radical, el Partido Demócrata, Libres del Sur, GEN, Mercedinos por el Cambio, el Movimiento de Integración y Desarrollo, NOS, Sanluiseños por el Cambio, Éxodo Puntano y Juntos Podemos. Además de las fuerzas adolfistas: Todos Unidos y Acción Renovadora. El objetivo de todos ellos es claro: destronar a Alberto.

En una elección que en la previa se presenta polarizada, la izquierda corre de atrás con dos candidaturas. Por un lado, el FIT que por primera vez competirá con candidatos propios en la provincia, lleva a la docente rural Johana Gómez como candidata a gobernadora y al empleado judicial Carlos Montiveros, como compañero de fórmula. Por el otro, también tendrá fórmula propia el MAS, con Italo Gallardo Muñóz como candidato a gobernador y a Emilia Soledad Sarmiento como vice.

@Página12.

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