Una semana llena de turbulencias y tan revuelta de cosas que se hace difícil para El Pasillo despegar cualquier cosa que no sea Segunda Ola, todo se ha vuelto covid y no es para menos.
Ánimos convulsionados e intentos de aprovechamientos claramente irresponsables con un nivel de virulencia e irracionalidad extrema, un primitivismo que pondera la ignorancia y la bestialidad como atributo y que creen que mientras peor le vaya al país mejor les irá políticamente. Para psiquiatras, por decirlo suave. El covid nos corta a todos, no hay forma de escapar, te jode desde que si te contagiaste o falleció un pariente, hasta el impacto en el trabajo y la economía hogareña. Salir como si nada pasara, exponer a los niños y a los jóvenes dejando que todo fluya como si no hubiese problemas no dio resultado en ningún lado del planeta. Ser cautos, cuidarse y actuar como sociedad responsable cuesta mucho parece, demasiado.
Pero el uso del coronavirus de manera inadecuada en la política también tiene su correlato en los oportunistas lametodos, que abundan en cualquier gobierno, que impulsaron la idea de la compra de vacunas por San Juan, “seremos la primer provincia en hacerlo”, y que además se haría negocio al vender el “excedente” a una provincia norteña. AL otro día, Kicillof en conferencia de prensa dijo que la provincia de Buenos Aires ya había comprado, pero que lo hizo en silencio y entregó a Nación para distribuirla. Después salió Gattoni aquí a decir que no es así, que es difícil, que se está negociando…
No pasó desapercibido que se tomaron restricciones por parte del Gobierno e inmediatamente en las internas del Partido Bloquista, que se hicieron en escuelas públicas además, se pasaron por el traste todos los protocolos existentes estando al frente de la movida justamente el Subsecretario Luis Rueda, de la Unidad Gobernación de la Secretaría General. Mientras Uñac viene desde diciembre diciendo que hay que suspender las PASO por la pandemia, su funcionario de extrema confianza y cercanía lleva adelante la interna con fotos de festejos sin barbijo, gente apiñada, un desastre. Muchachos, no pasaba nada si las suspendían y pasaban para adelante, no hacía falta ir a las escuelas y tampoco fueron los 13.000 afiliados, solo una fracción pequeña.
La pandemia nos seguirá rigiendo por un tiempo, es de esperar que tanto el gobierno local, los partidos oficialistas y de la oposición sean un poco más responsables y por una vez en la vida miren primero a la sociedad y al pueblo sanjuanino antes que a sus intereses o mezquindades políticas. San Juan se los agradecerá.