Política & Economía Latinoamérica
«Somos parte de una Patria Grande, aunque muchos quieran dividirnos y someternos» afirmó Alberto Fernández.
El presidente Alberto Fernández destacó y agradeció este viernes el apoyo de los países integrantes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) a las negociaciones que mantiene la Argentina con el FMI, afirmó que el espacio «no nació para oponerse a alguien, o para inmiscuirse en la vida política o económica de ningún país», y resaltó el rol de México para «revitalizar» el bloque regional.
Al encabezar en el Palacio San Martín el cierre de la XXII Cumbre de Cancilleres de la Celac, en la que la Argentina fue electa de manera unánime para ejercer la Presidencia Pro Témpore del bloque en el período 2022, el mandatario convocó a integrar la región como una «expresión política, económica y social».
«Hagamos que América Latina y el Caribe no sean solo una expresión geográfica, sino también una expresión política, económica y social«, sostuvo Fernández y agradeció el apoyo -plasmado en el documento final de la cumbre- de todos los miembros de la Celac a las negociaciones por la reestructuración de deuda que la Argentina mantiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI), heredada de la gestión de Mauricio Macri.
«De verdad lo agradezco porque uno se siente mucho más fuerte sabiendo que los hermanos latinoamericanos y caribeños lo están acompañando», enfatizó el mandatario ante el plenario de cancilleres de los 32 países que participaron del encuentro desarrollado desde este jueves en Buenos Aires y que ungieron al presidente argentino como nuevo titular de la Celac, en reemplazo de su par mexicano, Manuel López Obrador.
El jefe de Estado aseveró que «la búsqueda de consensos» entre todos los países de la región será el «mandato primordial» de la Presidencia Pro Témpore de la Celacdurante el período que le toca a la Argentina presidir, como así también el «respeto por la diversidad nuestra guía rectora».
Fernández aseguró además que la Celac «no nació para oponerse a alguien, para enfrentarse contra alguna institución existente ni para inmiscuirse en la vida política o económica de algún país».
Este mecanismo regional «surgió como un foro en favor de nosotros mismos, que siempre promovió el consenso y la pluralidad en un marco de convivencia democrática sin ningún tipo de exclusiones, y también ha sido un magnífico puente hacia otros países o foros más allá de América Latina y el Caribe», recordó.
En otro tramo de su discurso, valoró la «confianza que han depositado en la Argentina» al encomendarle el ejercicio de la presidencia del organismo, y aseguró que asumía «este desafío con las convicciones de quien cree que todos somos parte de una Patria Grande que nos une, aunque muchos hacen lo imposible para dividirnos y consecuentemente someternos con facilidad».
A renglón seguido, planteó la necesidad de «discutir en conjunto estrategias que permitan concertar posiciones a nivel regional ante organismos financieros internacionales y regionales», algo que viene planteando en todos los foros internacionales.
«Cuando la pandemia tuvo inicio, éramos el continente más desigual del mundo, el que registraba la mayor brecha en los ingresos de ricos y pobres«, indicó Fernández y advirtió que «esas diferencias se han profundizado».
A su vez, el mandatario agradeció el «apoyo constante de la Celac al reclamo tan sencillo, pero tan humano, de la Argentina en la Cuestión Malvinas», en el cual «seremos tan firmes en reclamar la soberanía sobre la tierra usurpada como pacientes a la hora negociar para que nuestro reclamo prospere».
En alusión a la problemática del cambio climático, el Presidente analizó que «nuestra América insular del Caribe viene padeciendo sus efectos de un modo mucho más que preocupante» y puntualizó: «No podemos mirar impávidos semejante realidad«.
«No seremos verdaderos hermanos en la región si no prestamos especial atención a tanto padecimiento. El problema generado por sus efectos en el Caribe debe ocupar el primer lugar en la lista de problemas que enfrentamos», subrayó.
Explicó que, durante el ejercicio de la Presidencia del bloque, la Argentina se propuso trabajar sobre 15 objetivos vinculados a la estrategia sanitaria, la recuperación económica, la gestión de riesgos en situaciones de desastre y la seguridad alimentaria, así como a la cooperación aeroespacial y la ciencia y la tecnología aplicadas a la innovación social.
A su vez, destacó que «los hermanos mexicanos llevaron adelante la Presidencia Pro Témpore en condiciones de extrema dificultad, por la pandemia y la crisis, y a pesar de ello lograron revitalizar una Celac que este viernes está más viva y fortalecida que nunca».
Apoyo a la Argentina en sus negociaciones con el FMI.
Tanto a lo largo de la cumbre en Buenos Aires como en la declaración final, los miembros de la Celac apoyaron a la Argentina en sus negociaciones para alcanzar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en un momento crucial de ese proceso.
«Los representantes de los Estados Miembros expresaron su apoyo a la República Argentina en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para alcanzar un acuerdo que le permita al país continuar su recuperación económica, mejorar su situación social y refinanciar su deuda con el organismo«, señaló la declaración final de la cumbre, difundida en un comunicado conjunto por los Gobiernos de Argentina y México, el actual presidente pro témpore del foro y el saliente.
«Asimismo, manifestaron su preocupación por el impacto que tendrían las cargas de deuda insostenibles y el retiro temprano de las políticas públicas para apuntalar la recuperación, tanto sobre las economías de la región como en el bienestar de la población», agregó el texto.
El tema fue uno de los que se repitió en la mayoría de los discursos de los cancilleres y representantes de la región que participaron de la cumbre, y en las conversaciones en los pasillos en el Palacio San Martín, la sede del encuentro.
El consenso alrededor de este apoyo fue tan grande que el anfitrión Alberto Fernández dedicó un agradecimiento especial a todos las delegaciones invitadas.
«Quiero dar las gracias al apoyo que ha recibido Argentina de todos ustedes por la renegociación que está llevando adelante con el FMI. De verdad lo agradezco, porque uno se siente más fuerte sabiendo que los hermanos caribeños y latinoamericanos lo están acompañando«, dijo el mandatario durante una conferencia de prensa que ofició de cierre de la cumbre.
Latinoamérica
México: 10 años sin respuestas desde la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa
Hasta ahora, solo se han identificado los restos de tres jóvenes a partir del trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), mientras la lucha de los familiares por la verdad y la justicia sigue firme.
A pocos días de cumplirse diez años desde la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, el caso sigue siendo una herida abierta en México. A pesar de las promesas de justicia y las múltiples investigaciones, las familias de los jóvenes siguen exigiendo respuestas mientras los hechos no terminan de esclarecerse. Si bien el 26 de septiembre es la fecha oficial de la desaparición, las movilizaciones y actividades conmemorativas comenzaron en los últimos días.
La previa al aniversario
El viernes, los familiares de los estudiantes desaparecidos y alumnos actuales realizaron un acto frente a un cuartel del Ejército mexicano en Guerrero, en el que denunciaron el rol de las Fuerzas Armadas en el caso. Más tarde, un grupo de manifestantes encapuchados lanzó petardos y provocó incendios en los alrededores del lugar.
El jueves, madres de las víctimas participaron en una misa en la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, que celebró el sacerdote José Filiberto Velázquez Florencio. De acuerdo a la revista mexicana Proceso, en la homilía las madres hicieron un llamado: “A las personas que se llevaron a nuestros hijos, que operaron esa noche del 26 de septiembre de 2014, que se les ablande el corazón y que hablen y que nos digan a donde están nuestros hijos”.
En diálogo con Página/12, el sacerdote y director del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello, una de las varias organizaciones que apoyan a los padres en su lucha, indicó que al cumplirse 10 años desde la desaparición de los jóvenes, el sentimiento predominante es la impotencia, aunque destacó: «Al final, lo que sigue motivando a los padres es el amor que tienen por sus hijos, y también creo que el compromiso que adquirieron al hacer pública su exigencia. Es el compromiso de toda una nación. Esto dañó y afectó a un país como México, porque demuestra el grado de impunidad, de violencia, de colusión de las autoridades con el crimen organizado, y el nivel de descomposición social que existe». Y agregó: «Resolver este caso no es solo conocer la verdad y encontrar a sus hijos, sino también sanar una herida que en México hemos tenido abierta por muchos, muchos años».
El miércoles miles de personas salieron a las calles de la ciudad de Chilpancingo, en Guerrero, para exigir respuestas sobre los 43 estudiantes. «Decir que han pasado 10 años es fácil, pero caminar, luchar y exigir no lo ha sido. Nos ha costado mucho trabajo, pero aquí estamos, impulsados por el amor que le tenemos a cada uno de nuestros hijos», expresó Cristina Bautista, madre de uno de los desaparecidos, a la agencia de noticias AFP.
Melitón Ortega, otro de los padres, añadió: «Esperamos que la nueva presidenta pueda retomar el caso Ayotzinapa de manera integral, abarcando las líneas de investigación, las extradiciones, nuevas carpetas, detenciones, entre otras cosas», refiriéndose a Claudia Sheinbaum, quien asumirá la presidencia el próximo 1 de octubre.
La caída de la «verdad histórica»
Los estudiantes desaparecieron entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, cuando se dirigían al municipio de Iguala para tomar un colectivo hacia Ciudad de México y participar en la manifestación anual en conmemoración de la masacre de estudiantes en la Plaza de Tlatelolco, cometida por militares el 2 de octubre de 1968.
Durante la presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018), se negó cualquier participación de militares en los hechos y se defendió la denominada «verdad histórica», que sostiene que los jóvenes fueron detenidos por policías locales de Iguala, en complicidad con criminales, y entregados al cártel Guerreros Unidos. Según esa versión, los estudiantes habrían sido asesinados y sus cuerpos incinerados en un basural en Cocula.
Mientras tanto, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), cuya participación fue clave para el avance de la investigación, comenzó a trabajar como perito independiente a pedido de los familiares de los desaparecidos. Este equipo, al igual que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) creado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para investigar el caso, no coincidió con la «verdad histórica» debido a inconsistencias en la investigación de la Procuraduría General de la República (PGR) y la falta de evidencias que respaldaran esta versión. En 2016, los investigadores de EAAF indicaron que era imposible que un fuego pudiera incinerar completamente a los estudiantes como se afirmaba.
La versión de la PGR se derrumbó definitivamente durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, con la identificación de los restos no calcinados de dos víctimas: Christian Alfonso Rodríguez en 2020 y Jhosivani Guerrero de la Cruz en 2021, ambos encontrados en la barranca de la Carnicería, a 800 metros del basural de Cocula. Estas identificaciones se sumaron a la de Alexander Mora Venancio, cuyos restos fueron hallados en el río San Juan en 2014. Hasta ahora, son los únicos tres identificados entre los 43 desaparecidos.
La salida del GIEI
López Obrador creó por decreto una «Comisión para el Acceso a la Verdad», reconoció la responsabilidad de los militares, autorizó la apertura de archivos que revelan su participación en el caso e incluso se llevaron a cabo algunas detenciones. Sin embargo, el GIEI se retiró hace un año del caso Ayotzinapa, tras ocho años de investigación, denunciando obstrucciones significativas en su acceso a información crucial, especialmente la relacionada con el Ejército. En su último informe, manifestaron que hubo un ocultamiento sistemático que ha dificultado el esclarecimiento del paradero de los 43 estudiantes.
Miembros del grupo de expertos, como Carlos Beristáin y Ángela Buitrago, señalaron que la falta de cooperación por parte de las autoridades y el Ejército fue un obstáculo constante. Aunque se lograron algunos avances, como la detención de militares involucrados, insistieron en que no se entregó toda la documentación necesaria para avanzar en la investigación, y que aún queda mucho por hacer para llegar a la verdad sobre las desapariciones.
El presidente saliente defendió el trabajo del gobierno y las Fuerzas Armadas, asegurando que se realizaron esfuerzos significativos para esclarecer el caso. «No hay impunidad y se está actuando. Respeto su punto de vista (del GIEI) pero no lo comparto, porque si se ha avanzado es precisamente por la colaboración de la Marina y Defensa», sostuvo en una de sus ruedas de prensa diaria, tras conocerse el informe.
Próximo gobierno
La próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se reunió en julio por primera vez con las familias de los 43 estudiantes, ocasión en la que la se comprometió a dar seguimiento en la búsqueda de la verdad y la justicia del caso.
Vidulfo Rosales, abogado de las familias de los 43 estudiantes, informó tras el encuentro en el Museo de la Ciudad de México que los padres pidieron a la próxima mandataria que el caso Ayotzinapa ocupe un lugar central en su Gobierno. Ante la prensa, Sheinbaum reafirmó su compromiso, asegurando: «Vamos a seguir trabajando con ellos, vamos a encontrar un método de trabajo que nos permita cumplir con lo que están pidiendo: verdad, justicia y saber dónde están los jóvenes».
Aunque han pasado casi diez años, la determinación de los padres no ha disminuido. Su lucha se mantiene firme, impulsada por la esperanza de que algún día conocerán el destino de sus hijos. A pesar del tiempo y los obstáculos, siguen alzando la voz, recordando al país que la justicia aún está pendiente.
@Página12 // Informe: Axel Schwarzfeld
InternacionalPolítica & Economía Latinoamérica
Los presidentes de Bolivia y Brasil asistirán a la cumbre de los BRICS en octubre en Kazán (Rusia)
El dirigente boliviano, Luis Arce, así como su homólogo brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, tomarán parte en la XIV Cumbre de los BRICS que se celebrará en octubre en la ciudad rusa de Kazán, informaron a Sputnik los embajadores de los países latinoamericanos en Rusia.
«El presidente de Bolivia fue invitado a la cumbre de los BRICS en Kazán y aceptó con placer esta invitación del presidente [ruso, Vladímir] Putin», aseguró.
Al mismo tiempo, el embajador de Brasil en Rusia, Rodrigo Baena Soares, confirmó la participación de Luiz Inacio Lula da Silva en la cumbre.
«Ahora lo estamos organizando incluso con otros mandatarios que vendrán aquí [a Kazán]. Por supuesto, prepararemos una reunión con el presidente Putin», agregó.
Ambos presidentes planean reunirse con su homólogo ruso, Vladímir Putin, al margen de ese evento, agregaron los representantes de los países.
Rusia asumió el 1 de enero pasado la presidencia rotatoria del grupo BRICS para 2024, año que empezó con la admisión de nuevos miembros. Además de Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica, a los que el grupo debe sus siglas, ahora lo integran también Egipto, Etiopía, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita.
Rusia organiza más de 250 eventos en 11 regiones en el marco de su presidencia, incluida la XIV Cumbre de los BRICS que tendrá lugar en la ciudad de Kazán del 22 al 24 de octubre.
Sputnik/
Política & Economía Latinoamérica
A 51 años del golpe de Estado en Chile
El golpe militar Chile que marcó un antes y un después en la política latinoamericana
Un día como hoy, el 11 de septiembre de 1973, Chile sufrió un golpe de Estado liderado por el general Augusto Pinochet, el cual puso fin al Gobierno socialista de Salvador Allende y marcó el inicio de 17 años de dictadura.
Tres años antes del fin de su mandato constitucional, el gobierno de Salvador Allende terminó abruptamente el 11 de septiembre de 1973 debido al golpe de Estado del que participaron las tres ramas de las Fuerzas Armadas y el cuerpo de Carabineros.
Ese mismo día, después de que el Palacio de La Moneda fuese bombardeado por aviones y tanques, Salvador Allende se suicidó. Tras el fin de su gobierno, el general Augusto Pinochet encabezó una dictadura militar que se extendió por casi 17 años.
Cuando el Palacio de La Moneda estaba rodeada por los militares, a las 10:15, a través de Radio Magallanes —la única favorable al gobierno que aún no era silenciada— Allende emitió su último mensaje a la Nación. “Colocado en el tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo, y les digo que tengan la certeza de que la semilla que entregamos a la conciencia de miles de chilenos, no podrá ser cegada definitivamente… Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas, por donde pasará el hombre libre para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile, viva el pueblo, vivan los trabajadores!”, dijo Allende.
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