Connect with us

Política & Economía Latinoamérica

Todo lo que hay que saber de las elecciones generales de Paraguay.

Published

on

Todo lo que hay que saber de las elecciones generales de Paraguay.

El 30 de abril, la ciudadanía paraguaya elegirá a un nuevo presidente de la República, además de autoridades legislativas y departamentales, en unos comicios marcados por la injerencia de EEUU en la política interna del país y la posibilidad histórica de cambio de rumbo diplomático en las relaciones de Paraguay con Taiwán y China.

Son 13 las candidaturas que se disputarán este 30 de abril el sillón presidencial del Palacio de López, sede del Poder Ejecutivo del país sudamericano, en lo que se prevé serán las elecciones más reñidas de la historia democrática del país.

La ciudadanía paraguaya elegirá presidente, vicepresidente, senadores, diputados, gobernadores y miembros de las Juntas Departamentales, en unas elecciones marcadas por acusaciones de corrupción vertidas sobre prominentes miembros de la clase política del país, por parte del Departamento de Estado estadounidense.

A la vez, los comicios cobran un creciente interés internacional en términos geopolíticos y de relaciones exteriores, en función de un posible cambio de rumbo en la política exterior de Paraguay hacia la República Popular China en detrimento de Taiwán.

¿Qué se vota el 30 de abril?

Son 4.783.000 los habilitados a votar durante la jornada electoral que determinará quién será el sucesor del presidente Mario Abdo Benítez y su vice, Hugo Velázquez, del Partido Colorado.

Los votantes deberán elegir a la vez a los miembros del Poder Legislativo, gobernadores y miembros de las Juntas Departamentales, el cargo político de menor representación del país, para el periodo comprendido entre el 15 de agosto de 2023 e igual fecha de 2028.

  • Presidente y vicepresidente de la República.
  • 45 senadores titulares y 30 senadores suplentes.
  • 80 diputados titulares y 80 diputados suplentes.
  • 17 gobernadores departamentales.
  • 257 miembros titulares y 257 suplentes para Juntas Departamentales.
El Palacio de López es la sede del poder ejecutivo de Paraguay, ubicado a unos metros de la costanera en Asunción.
© Sputnik / Samuel Cortés Hamdan

Candidatos a presidente y vicepresidente

  • Santiago Peña y Pedro Alliana – Asociación Nacional Republicana (ANR), conocido como Partido Colorado.
  • Efraín Alegre y Soledad Núñez – Concertación Para un Nuevo Paraguay.
  • Jorge Humberto Gómez y Noelia Núñez – Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (UNACE).
  • Euclides Acevedo​ y Jorge Querey – Movimiento Nueva República.
  • Juan Félix Romero y Catalina Ramírez – Movimiento Humanista y Solidario.
  • Luis Talavera y Celso Álvarez – Partido Nacional Unámonos.
  • José Luis Chilavert y Sofía Scheid – Partido de la Juventud.
  • Óscar Cañete y Luis Wilfrido Arce – Partido Verde Paraguay.
  • Prudencio Burgos y Leona Guaraní – Partido Nacional de la Gente 30A.
  • Alfredo Machuca y Justina Noguera – Movimiento Coordinadora Patriótica Ciudadana.
  • Rosa Bogarín y Herminio Lesme – Partido Socialista Democrático Herederos.
  • Aurelio Martínez Cabral y David Sánchez – Únete Paraguay.
  • Paraguayo Cubas y Stilber Valdez – Cruzada Nacional.

El pasado 26 de abril se publicaron los resultados de la última encuesta de opinión pública de la consultora brasileña AtlasIntel, de cara a las elecciones del próximo domingo 30 de abril.

Los datos del sondeo indican un «empate técnico» entre Efraín Alegre (34%) y Santiago Peña (33%). No obstante, hay una tercera candidatura que podría ser el factor sorpresa, tras el crecimiento del 8% que tuvo el candidato Paraguayo Cubas, de Cruzada Nacional (derecha), con un 23% de las preferencias.

La encuesta establece que existe una tendencia hacia posturas afines al cambio. El 53% de los encuestados afirmó preferir que el próximo presidente de Paraguay sea alguien de la oposición, mientras que un 29% prefiere la continuidad del Partido Colorado en el poder.

¿Qué esperar del 30 de abril?

Las próximas elecciones presidenciales cuentan con un nivel de incertidumbre pocas veces visto en la política interna del Paraguay.

Por lo general, los analistas políticos coinciden en que la tónica que se reitera en cada elección es la hegemonía del Partido Colorado (Asociación Nacional Republicana, de forma oficial), en el poder desde 1948 —incluyendo la dictadura afiliada al coloradismo de Alfredo Stroessner (1958-1989)—, interrumpida únicamente en 2008 con el triunfo de Fernando Lugo, posteriormente destituido en 2012.

Según el analista paraguayo Milciades Benítez, en Paraguay «lo normal es que gane el Partido Colorado. Lo anormal es que gane una fuerza opositora«. Sin embargo, en la presente elección presidencial, que no cuenta con balotaje, «hay una sensación de que el juego no está definido«.

La preponderancia del coloradismo, representado por el oficialista Santiago Peña, está puesta en duda por la candidatura Efraín Alegre, que lidera la opositora Concertación por un Nuevo Paraguay, fuerza política que agrupa a los sectores progresistas del Frente Guasu de Fernando Lugo y al eterno rival del coloradismo, el Partido Liberal Radical Autentico.

Peña, de 44 años, es economista por la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, y máster en Políticas Públicas por la Universidad de Columbia. Integró el directorio del Banco Central del Paraguay y fue ministro de Hacienda durante el Gobierno de su padrino político, el cuestionado expresidente Horacio Cartes (2013-2018), recientemente acusado de corrupción por el Gobierno de EEUU.

El se impuso al candidato Arnoldo Wiens, apoyado por el actual mandatario Mario Abdo Benítez y su sector colorado, Fuerza Republicana, en las internas del Partido Colorado, consideradas como la antesala a la elección presidencial. Compartirá fórmula con el empresario Pedro Alliana.

Alegre, de 60 años, es abogado de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, diputado nacional entre 1998 y 2008, y presidió la Cámara Baja entre 1999 y 2003. Fue también senador en 2008, durante el exiguo periodo de un mes y medio, por el Partido Liberal Radical Auténtico.

Tras renunciar a su escaño, Alegre pasó a formar parte del Gobierno de Fernando Lugo (2008-2012), como ministro de Obras Públicas y Comunicaciones entre 2008 y 2011.

Acusaciones y sanciones estadounidenses

Un elemento a considerar en el análisis de las presentes elecciones es el papel que ha jugado el Gobierno de EEUU en la política interna del Paraguay, luego de las acusaciones de corrupción y sanciones económicas que Washington impuso sobre destacados políticos del país.

El 22 de julio de 2022, las autoridades estadounidenses acusaron al vicepresidente paraguayo en ejercicio, Hugo Velázquez, y al exmandatario Horacio Cartes (2013-2018) por su «participación en esquemas de corrupción en Paraguay», comunicó el embajador en La Asunción, Marc Ostfield.

Las sanciones económicas por su participación en esquemas de corrupción recayeron sobre Cartes, en el mismo mes en que asumió como presidente del Partido Colorado, y sobre Velásquez, cuando el vicepresidente se disponía a disputar las elecciones internas del coloradismo, con intenciones de alcanzar la presidencia de la República.

«Había un interés de EEUU en pulir las listas del Partido Colorado«, sostuvo la analista y experta en relaciones internacionales Julieta Heduvan. «Estas acciones punitivas que está teniendo EEUU en Paraguay, tienen un mayor impacto en la política local que lo que han tenido antes», subrayó.

«A EEUU no le preocupa, en términos de corrupción, el qué, sino con quién llevas a cabo los actos de corrupción», advirtió la experta, en referencia a las acusaciones del Departamento de Estado estadounidense sobre los supuestos vínculos de Cartes con Hizbulá, organización armada libanesa, acusada de organizar el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de 1994 en Buenos Aires.

Sin embargo, Heduvan señaló que es difícil entender «por qué EEUU sanciona en función de la política interna de los países, con actos de corrupción que no necesariamente repercuten en EEUU«.

Las acusaciones de corrupción provocaron no solo el retiro del vicepresidente Velásquez de la carrera presidencial. También trajo «problemas de financiamiento para la campaña electoral 2023 del Partido Colorado», debido a los activos de Cartes bloqueados en EEUU, afirmó la politóloga paraguaya Katia Gorostiaga Guggiari.

«Lo que ha hecho la Embajada de Estados Unidos es un reseteo interno para colocar bajo su control tanto a liberales como a colorados, de manera que no haya salida al margen de cualquiera de estos dos partidos, sabiendo que el que gane, estará en total sintonía con Estados Unidos», reflexionó al respecto el analista político venezolano Sergio Rodríguez Gelfenstein.

Sin embargo, a pesar de las acusaciones y sanciones injerencistas de Washington en la política interna paraguaya, el candidato del cartismo, Santiago Peña, finalmente alcanzó la boleta electoral del próximo 30 de abril.

¿Taiwán o China?

Paraguay es el único país sudamericano y uno de los pocos Estados de Latinoamérica y el Caribe —junto con Belice, Guatemala, Haití, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas—, que tiene relaciones diplomáticas con Taiwán en detrimento de la relación con China.

El país reconoce a Taiwán desde 1957, en el marco del predominante anticomunismo reinante en el Paraguay de la Guerra Fría, y ha mantenido esas relaciones por más de seis décadas bajo la estricta mirada de Washington.

«Si hay una oportunidad de cambiar este reconocimiento, va a ser con un cambio de Gobierno que pueda plantear desde cero una nueva relación con Estados Unidos», replicó Heduvan.

Este aspecto estará en juego el 30 de abril, ya que Efraín Alegre, el candidato opositor al hegemónico coloradismo, ha puesto el tema sobre la mesa durante su campaña electoral.

Alegre afirmó que estudia «con mucha seriedad y con mucha responsabilidad» entablar vínculos oficiales con Pekín, hecho que podría beneficiar a la economía paraguaya. El candidato opositor reflexionó que el vínculo con Taiwán «significa una pérdida importante de oportunidades» económicas para el país sudamericano.

Por contraparte, el candidato Santiago Peña, durante su campaña descartó de plano un posible reconocimiento diplomático en favor de Pekín. «No visualizo un cambio en ese sentido (…) claramente defiendo la relación histórica con Taiwán«, destacó el candidato.

La posición paraguaya respecto a Taiwán es un asunto de especial interés para el Departamento de Estado de EEUU, ante el creciente despliegue de inversiones chinas en el mundo, en el marco de la Nueva Ruta de la Seda. Washington ve con preocupación el cada vez más fuerte reclamo de los poderosos sectores productivos paraguayos, como el agropecuario, que reclaman acceso al mercado chino.

En ese contexto juega un rol clave el aspecto infraestructural. En septiembre de 2022, el Gobierno paraguayo desató la molestia del resto de los países del Mercosur, luego de que el presidente Abdo Benítez respaldara la colaboración del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EEUU en proyectos de infraestructura fluvial de la hidrovía que conecta los ríos Paraguay y Paraná con la cuenca del Río de la Plata y proporciona acceso al océano Atlántico a productos paraguayos, bolivianos y brasileños.

Ricardo Canese, parlamentario del Mercosur (Parlasur) y secretario de Relaciones Internacionales del Frente Guasú de Paraguay, denunció la injerencia del Departamento de Estado estadounidense en una región «que cuenta con la capacidad técnica» para generar estudios y proyectos de ingeniería hídrica autónomos.

La implicación estadounidense en el desarrollo de proyectos fluviales en la cuenca del Plata se da ante el creciente interés de China en invertir en obras de infraestructura en la región, tales como dragados y construcción de puertos, entre otros.

Por ello, el posicionamiento de Paraguay como enclave estratégico para los intereses estadounidenses, al ser el único país de la región que no reconoce en términos diplomáticos a China, sería vital para los intereses de Washington.

«Todavía existe esa idea en la sociedad de que el cambio significa apoyar una dictadura, y eso lo utilizan políticamente. Si bien hay sectores de la oposición que tienen comunicación con China y cada tanto mencionan la posibilidad de modificar el reconocimiento, la sociedad paraguaya es muy conservadora y creo que es muy difícil que suceda mientras esté un Gobierno [del Partido] Colorado», subrayó Heduvan.

@Sputnik

/ Imagen principal: © Foto : Twitter/TSJE_Py

Latinoamérica

México: 10 años sin respuestas desde la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa

Published

on

México: 10 años sin respuestas desde la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa

Hasta ahora, solo se han identificado los restos de tres jóvenes a partir del trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), mientras la lucha de los familiares por la verdad y la justicia sigue firme.

A pocos días de cumplirse diez años desde la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, el caso sigue siendo una herida abierta en México. A pesar de las promesas de justicia y las múltiples investigaciones, las familias de los jóvenes siguen exigiendo respuestas mientras los hechos no terminan de esclarecerse. Si bien el 26 de septiembre es la fecha oficial de la desaparición, las movilizaciones y actividades conmemorativas comenzaron en los últimos días. 

La previa al aniversario

El viernes, los familiares de los estudiantes desaparecidos y alumnos actuales realizaron un acto frente a un cuartel del Ejército mexicano en Guerrero, en el que denunciaron el rol de las Fuerzas Armadas en el caso. Más tarde, un grupo de manifestantes encapuchados lanzó petardos y provocó incendios en los alrededores del lugar.

El jueves, madres de las víctimas participaron en una misa en la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, que celebró el sacerdote José Filiberto Velázquez Florencio. De acuerdo a la revista mexicana Proceso, en la homilía las madres hicieron un llamado: “A las personas que se llevaron a nuestros hijos, que operaron esa noche del 26 de septiembre de 2014, que se les ablande el corazón y que hablen y que nos digan a donde están nuestros hijos”.

En diálogo con Página/12, el sacerdote y director del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello, una de las varias organizaciones que apoyan a los padres en su lucha, indicó que al cumplirse 10 años desde la desaparición de los jóvenes, el sentimiento predominante es la impotencia, aunque destacó: «Al final, lo que sigue motivando a los padres es el amor que tienen por sus hijos, y también creo que el compromiso que adquirieron al hacer pública su exigencia. Es el compromiso de toda una nación. Esto dañó y afectó a un país como México, porque demuestra el grado de impunidad, de violencia, de colusión de las autoridades con el crimen organizado, y el nivel de descomposición social que existe». Y agregó: «Resolver este caso no es solo conocer la verdad y encontrar a sus hijos, sino también sanar una herida que en México hemos tenido abierta por muchos, muchos años».

El miércoles miles de personas salieron a las calles de la ciudad de Chilpancingo, en Guerrero, para exigir respuestas sobre los 43 estudiantes. «Decir que han pasado 10 años es fácil, pero caminar, luchar y exigir no lo ha sido. Nos ha costado mucho trabajo, pero aquí estamos, impulsados por el amor que le tenemos a cada uno de nuestros hijos», expresó Cristina Bautista, madre de uno de los desaparecidos, a la agencia de noticias AFP.

Melitón Ortega, otro de los padres, añadió: «Esperamos que la nueva presidenta pueda retomar el caso Ayotzinapa de manera integral, abarcando las líneas de investigación, las extradiciones, nuevas carpetas, detenciones, entre otras cosas», refiriéndose a Claudia Sheinbaum, quien asumirá la presidencia el próximo 1 de octubre.

La caída de la «verdad histórica»

Los estudiantes desaparecieron entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, cuando se dirigían al municipio de Iguala para tomar un colectivo hacia Ciudad de México y participar en la manifestación anual en conmemoración de la masacre de estudiantes en la Plaza de Tlatelolco, cometida por militares el 2 de octubre de 1968.

Durante la presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018), se negó cualquier participación de militares en los hechos y se defendió la denominada «verdad histórica», que sostiene que los jóvenes fueron detenidos por policías locales de Iguala, en complicidad con criminales, y entregados al cártel Guerreros Unidos. Según esa versión, los estudiantes habrían sido asesinados y sus cuerpos incinerados en un basural en Cocula.

Mientras tanto, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), cuya participación fue clave para el avance de la investigación, comenzó a trabajar como perito independiente a pedido de los familiares de los desaparecidos. Este equipo, al igual que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) creado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para investigar el caso, no coincidió con la «verdad histórica» debido a inconsistencias en la investigación de la Procuraduría General de la República (PGR) y la falta de evidencias que respaldaran esta versión. En 2016, los investigadores de EAAF indicaron que era imposible que un fuego pudiera incinerar completamente a los estudiantes como se afirmaba.

La versión de la PGR se derrumbó definitivamente durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, con la identificación de los restos no calcinados de dos víctimas: Christian Alfonso Rodríguez en 2020 y Jhosivani Guerrero de la Cruz en 2021, ambos encontrados en la barranca de la Carnicería, a 800 metros del basural de Cocula. Estas identificaciones se sumaron a la de Alexander Mora Venancio, cuyos restos fueron hallados en el río San Juan en 2014. Hasta ahora, son los únicos tres identificados entre los 43 desaparecidos.

La salida del GIEI

López Obrador creó por decreto una «Comisión para el Acceso a la Verdad», reconoció la responsabilidad de los militares, autorizó la apertura de archivos que revelan su participación en el caso e incluso se llevaron a cabo algunas detenciones. Sin embargo, el GIEI se retiró hace un año del caso Ayotzinapa, tras ocho años de investigación, denunciando obstrucciones significativas en su acceso a información crucial, especialmente la relacionada con el Ejército. En su último informe, manifestaron que hubo un ocultamiento sistemático que ha dificultado el esclarecimiento del paradero de los 43 estudiantes.

Miembros del grupo de expertos, como Carlos Beristáin y Ángela Buitrago, señalaron que la falta de cooperación por parte de las autoridades y el Ejército fue un obstáculo constante. Aunque se lograron algunos avances, como la detención de militares involucrados, insistieron en que no se entregó toda la documentación necesaria para avanzar en la investigación, y que aún queda mucho por hacer para llegar a la verdad sobre las desapariciones.

El presidente saliente defendió el trabajo del gobierno y las Fuerzas Armadas, asegurando que se realizaron esfuerzos significativos para esclarecer el caso. «No hay impunidad y se está actuando. Respeto su punto de vista (del GIEI) pero no lo comparto, porque si se ha avanzado es precisamente por la colaboración de la Marina y Defensa», sostuvo en una de sus ruedas de prensa diaria, tras conocerse el informe.

Próximo gobierno

La próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se reunió en julio por primera vez con las familias de los 43 estudiantes, ocasión en la que la se comprometió a dar seguimiento en la búsqueda de la verdad y la justicia del caso.

Vidulfo Rosales, abogado de las familias de los 43 estudiantes, informó tras el encuentro en el Museo de la Ciudad de México que los padres pidieron a la próxima mandataria que el caso Ayotzinapa ocupe un lugar central en su Gobierno. Ante la prensa, Sheinbaum reafirmó su compromiso, asegurando: «Vamos a seguir trabajando con ellos, vamos a encontrar un método de trabajo que nos permita cumplir con lo que están pidiendo: verdad, justicia y saber dónde están los jóvenes».

Aunque han pasado casi diez años, la determinación de los padres no ha disminuido. Su lucha se mantiene firme, impulsada por la esperanza de que algún día conocerán el destino de sus hijos. A pesar del tiempo y los obstáculos, siguen alzando la voz, recordando al país que la justicia aún está pendiente.

@Página12 // Informe: Axel Schwarzfeld

Continue Reading

InternacionalPolítica & Economía Latinoamérica

Los presidentes de Bolivia y Brasil asistirán a la cumbre de los BRICS en octubre en Kazán (Rusia)

Published

on

Los presidentes de Bolivia y Brasil asistirán a la cumbre de los BRICS en octubre en Kazán (Rusia)

El dirigente boliviano, Luis Arce, así como su homólogo brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, tomarán parte en la XIV Cumbre de los BRICS que se celebrará en octubre en la ciudad rusa de Kazán, informaron a Sputnik los embajadores de los países latinoamericanos en Rusia.

«El presidente de Bolivia fue invitado a la cumbre de los BRICS en Kazán y aceptó con placer esta invitación del presidente [ruso, Vladímir] Putin», aseguró.

Al mismo tiempo, el embajador de Brasil en Rusia, Rodrigo Baena Soares, confirmó la participación de Luiz Inacio Lula da Silva en la cumbre.

«Ahora lo estamos organizando incluso con otros mandatarios que vendrán aquí [a Kazán]. Por supuesto, prepararemos una reunión con el presidente Putin», agregó.

Ambos presidentes planean reunirse con su homólogo ruso, Vladímir Putin, al margen de ese evento, agregaron los representantes de los países.

Rusia asumió el 1 de enero pasado la presidencia rotatoria del grupo BRICS para 2024, año que empezó con la admisión de nuevos miembros. Además de Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica, a los que el grupo debe sus siglas, ahora lo integran también Egipto, Etiopía, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita.

Rusia organiza más de 250 eventos en 11 regiones en el marco de su presidencia, incluida la XIV Cumbre de los BRICS que tendrá lugar en la ciudad de Kazán del 22 al 24 de octubre.

Sputnik/

Continue Reading

Política & Economía Latinoamérica

A 51 años del golpe de Estado en Chile 

Published

on

A 51 años del golpe de Estado en Chile 

El golpe militar Chile que marcó un antes y un después en la política latinoamericana

Un día como hoy, el 11 de septiembre de 1973, Chile sufrió un golpe de Estado liderado por el general Augusto Pinochet, el cual puso fin al Gobierno socialista de Salvador Allende y marcó el inicio de 17 años de dictadura.

Tres años antes del fin de su mandato constitucional, el gobierno de Salvador Allende terminó abruptamente el 11 de septiembre de 1973 debido al golpe de Estado del que participaron las tres ramas de las Fuerzas Armadas y el cuerpo de Carabineros.

Ese mismo día, después de que el Palacio de La Moneda fuese bombardeado por aviones y tanques, Salvador Allende se suicidó. Tras el fin de su gobierno, el general Augusto Pinochet encabezó una dictadura militar que se extendió por casi 17 años.

Cuando el Palacio de La Moneda estaba rodeada por los militares, a las 10:15, a través de Radio Magallanes —la única favorable al gobierno que aún no era silenciada— Allende emitió su último mensaje a la Nación. “Colocado en el tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo, y les digo que tengan la certeza de que la semilla que entregamos a la conciencia de miles de chilenos, no podrá ser cegada definitivamente… Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas, por donde pasará el hombre libre para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile, viva el pueblo, vivan los trabajadores!”, dijo Allende.

Continue Reading

Continue Reading