Una inusual ola de altas temperaturas, cuando aún no inicia de forma oficial el verano, azota a España, Francia y Portugal. Las alertas se han disparado por los termómetros al rojo en gran parte de la península ibérica, especialmente a medida que se registran incendios forestales en el norte del territorio español y el sur de Francia. Los meteorólogos explican que la frecuencia del fenómeno se está acelerando en los últimos años ante el calentamiento global.

España con incendios forestales, Francia con el servicio eléctrico muy afectado, Portugal pasó el mes más caluroso desde 1931

La ola de calor que azota España, donde los bomberos luchan contra varios incendios forestales, llegará a Francia. El servicio meteorológico Météo-France advirtió que se trata de la «llegada más prematura del verano», desde 2005, lo que agrava la sequía causada por un invierno y una primavera inusualmente secos. El mes pasado, Portugal registró un récord de temperaturas máximas.

Según el servicio meteorológico Aemet, España enfrentó el mes de mayo más caluroso del último siglo. En los últimos días alcanzó temperaturas de hasta 43 grados centígrados y no se espera que bajen antes del domingo. La masa de aire caliente mantiene en alerta naranja a nueve de las 17 regiones de ese país y aumenta el riesgo de incendios. En Cataluña se registraron al menos tres focos ígneos, siendo el más grave el de Baldomar, provincia de Lérida, donde el fuego ya arrasó 500 hectáreas y podría llegar a las 20.000, indicó el Gobierno regional. Por el momento, no hay personas evacuadas en esta zona pero algunas áreas cercanas permanecen confinadas por precaución.

Por su parte, Portugal tuvo el mayo más caluroso desde 1931. De acuerdo a los expertos, las temperaturas extremas afectan a la península Ibérica debido al sistema de baja presión que permite la circulación y consolidación de una masa de aire caliente que proviene del norte de África.

En Francia, se prevé que la masa de aire caliente llegue este sábado a la mayor parte del país. Las autoridades advirtieron sobre el riesgo de incendios en los bosques cercanos a París donde la temperatura alcanzará los 38 grados. La capital francesa y otras zonas además emitieron alertas por smog, producido por la intensa luz solar. Los colegios se abastecieron de agua y, en el sur, algunos cancelarán el viernes las clases.

La mayoría de los científicos atribuyen las olas de calor al calentamiento global producido por los gases de efecto invernadero.

En Francia, el servicio eléctrico se vio afectado por el aumento del uso del aire acondicionado y ventiladores, sumado a que muchos reactores nucleares no funcionan por problemas de corrosión o mantenimiento, lo que obligó a las autoridades a importar energía de países vecinos.

La empresa estatal de ferrocarriles Société nationale des chemins de fer français (SNCF) advirtió de posibles retrasos, porque el calor deforma las vías y daña los equipos eléctricos, por lo que los trenes deben reducir la velocidad.

En tanto, España, Italia y otros países han limitado recientemente el uso de los aires acondicionados para ahorrar energía y la ministra francesa del ramo, Agnès Pannier-Runacher, declaró a la cadena France 2 que estudiaba una medida similar.