Productores sanjuaninos, mendocinos y salteños, integrantes de la Mesa Nacional Vitivinícola, se oponen a la elaboración de vinos de baja graduación o sin alcohol. Estos aluden que podrían ser maniobras que van contra el stock y contra la Ley de vinos. Además que la graduación alcohólica es un proceso natural de la fermentación de las uvas.
El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) quiere promover la producción de vinos argentinos con baja, o nula, graduación alcohólica. El motivo es ampliar el mercado de consumo.
“Nosotros pensamos que el vino desalcoholizado no es vino, puede ser jugo o cualquier otra cosa. Conforme a la Ley de Vinos no existe sin grado alcohólico” expresó Miguel Ángel Lovaglio, presidente de la Cooperativa Vitivinícola Agropecuaria, en Salta.
Juan José Ramos, presidente de la Asociación de Viñateros de San Juan dijo “En todo caso, no estamos en contra que se haga ese producto, pero que no lo llamen vino”.
Martín Hinojosa, presidente del INV dijo que la idea no es una ocurrencia suya sino que hay una tendencia en el mundo y también en Argentina de consumir cada vez con menor graduación alcohólica todas las bebidas. Además, que esto no quiere decir dejar de lado la elaboración de vinos tradicionales, sino escuchar a otro tipo de consumidores.
